Por Jesús Alberto RubioComo boxeador fue: “Suby Suby”

El colega Marco Antonio “Kilochas” Rodríguez nos precisa más que rápido el por qué Juan Suby dejó de lanzar con los Naranjeros en aquella temporada 62-63.

“En una plática con mi hermano francisco "Gallo” Rodríguez  hace ya algunos años, comentó que su salida de Hermosillo se debió a lo siguiente:

En el camino de regreso de una serie que jugaron en Guaymas rumbo a Hermosillo,  un jovencito de nombre Ramón "Diablo" Montoya se tomó algunas copas y en el camino se paró el camión para deponer y eso molestó a Juan de  Dios Villarreal y como se consideraba de los “caballos” en el equipo, le dio instrucciones al chofer que dejara lo dejara abandonado en plena carretera de noche.

Fue así como Juan Suby en un acto de solidaridad con “El Diablo”, lo defendió y Villarreal que era muy gritón pretendió opacar a Suby y ya sabrás su reacción: ¡con un derechazo sentó al “gordo” y eso provocó su salida de los Naranjeros que lo enviaron a los Yaquis de Obregón.
 
Me tocó vivir de cerca los últimos días de Juan aquí en Obregón, realmente en un estado muy crítico de salud derivado del alcoholismo y muy triste en la forma que murió.
 
Te felicito por tus aportaciones de historia al beisbol.
 
Tu amigo, más que listo para el 6 de junio próximo donde deberá ser un gran día la celebración del natalicio de Héctor Espino ahí en el estadio que lleva su nombre”.


Su niñez y el “Suby Suby”

El amigo Jesús Robles Martínez nos recuerda más detalles de Suby, ahí en Salina Cruz, Oaxaca:

Desde su niñez llegó al Istmo de Tehuatepec y por ello se le consideraba istmeño o “shunco-bajacaliforniano”.

Te diré que como boxeador fue bueno, de fuerte pegada y ganaba. Su nombre de combate era "Suby Suby” y sus peleas fueron locales.

Ya en su vida como pítcher,  admiraba a Ramón Bragaña, White Ford y a Sandy Koufax… ¡nada! ¿No?


Pescador de alta mar

Robles Martínez fue amigo y vecino de Suby. Un gran aficionado del beisbol. Su oficio, la de pescador de alta mar donde se desempeñó como maquinista por espacio de 35 años.

Le interesan los récords del beisbol de todo tipo; ha escrito sobre este tema en el periódico El Sol del Istmo y como comentarista de radio en radiodifusoras comunitarias donde le dieron un espacio de una hora los domingos.

“Me interesan y me apasionan los juegos de beisbol y el box. ¿Podría haber más?

Para tu conocimiento, jugué la segunda base en la Liga Pesquera, es decir, en época de veda hacíamos la temporada  de  beisbol entre cooperativas y vieras como nos divertíamos.

Hacia el año de 1963 empezamos a venir a pescar en las costas de Sonora y Sinaloa; en ese tiempo el Estadio “Teodoro Mariscal” no tenía alumbrado y se jugaba la Liga del Noroeste.

Ahí conocí y vi lanzar a Daniel “La Coyota” Ríos, a Mario “Toche” Peláez y el excelente fildeo del “Avestruz” Rivera, qué tiempos ¿verdad?”.


Un tigre de mucha garra

En la temporada de 1975 empezó con los Tigres  y luego lanzó para los Alijadores de Tampico que ese año con el “Papelero” Valenzuela de manager debutante en la Liga Mexicana fueron campeones.

Al año siguiente regresó a los bengaleces y luego el 79 reapareció con el Aguila de Veracruz para despedirse como pítcher activo.

Sobre ese capítulo de cuando dejó a los Tigres para irse a Tampico, Sergio Matus rescató un artículo publicado en un Super Hit de ese año y nos lo comparte:

“Juan Suby se nos fue. El hombre que trabajaba como un negro en tiempos de la esclavitud norteamericana, que corría a diario, que se ejercitaba, que soltaba verdaderos chorros de agua por su cuerpo, que lanzaba también casi a diario con los Tigres, dejó la capital.

Partió rumbo a Tampico, donde el mar, la tierra caliente, pueden devolverle parte del gran éxito que obtuvo hace tres años cuando fue el primer felino en ganar 20 juegos.
 
Suby hizo historia en el Tigres. Logró 20 y 22 victorias y antes tuvo otro de 19.

Fue el máximo ganador del equipo capitalino, y el que hizo más salidas en los años que participó con los felinos.
 
Había que hacerle campo a otros novatos, según el dictamen ofrecido por el alto mando y los “Jaibos” de Tampico recibieron a Suby con los brazos abiertos.
 
¿Que fue?

Nadie sabe si un traspaso por este año, un préstamo, un cambio o que.
Si regresa o no Juan a las filas capitalinas en 1976. Nadie lo sabe.
 
Lo cierto es que Juanito fue un titánico personaje del bullpen en el Tigres.

El emblema de “Nunca me rindo” al enseñar que enarbolaron los azules durante el periodo de sube y baja que alcanzaron en los últimos  seis años.
 
Suby abrió fuego en la Liga Mexicana, siendo un mocoso con los Pericos de Puebla.

Lo vimos en aquella época donde Héctor Espino fue el rey del cuadrangular con 46 cañonazos.

Era la época donde todavía andaban Al Pinkston, Alonso Perry, “El Becerril” Miguel Fernández, Natas García y Héctor “Chero” Mayer.

En aquel puebla que manejo Tony Castaño y que gracias a los potentes cañones de Ronnie-Moi, que coronarían un campeonato a sangre y fuego.
 
Pasó más tarde al Jalisco, donde se mantuvo como ganador. Abrió juegos y consolidó a los Charros, pero tuvo problemas personales con algunos gerentes ye peleó hasta con la cocinera y los Tigres echaron el anzuelo a Guadalajara.

Así llego Juan Suby en 1968 a las filas capitalinas. Y se mantuvo en la línea de fuego todo el tiempo, como el numero uno de los Tigres.
 
Inclusive ya le dijimos, fue el primero de la escuadra en ganar 20 partidos. Lo que nadie había podido hacer, a pesar de llamarse Romo, Peña, Cacheux…”.


Tres grandes campañas

Desde que se unió en 1961 como novato a los Pericos de  Puebla enseñó que venía por algo grande, lo que años más tarde demostró en grande:

Los años 1969, 70 y 71 fueron sus más notables campañas en la Liga Mexicana al ganar con los Tigres 19, 20 y 22 partidos.

Una vez ganó tres partidos en dos días seguidos:

El 11 de abril de 1970 ganó 7-6 en relevo en el Parque del Seguro Social al Aguila de Veracruz; al siguiente día abrió el primero de una doble cartelera y blanqueó 1-o a los jarochos y por la tarde, el timón José Luis “Chito” García lo llamó del "bullpen" para que relevara… ¡ y también se apuntó el triunfo, 2-1 en ocho entradas!

Antes, del 61 al 64 lanzó con los Pericos de Puebla y del 65 al 67-68 con Jalisco. La otra historia, con Tigres-Tampico, ya está descrita.

Totalizó en 17 años 145-132 en 2,115 innings, con 1,090 ponches y 3.32 de efectividad.

De lo mejor en la historia del circuito.


Suby se caracterizó por ser bastante controlado, lo que se demuestra por el hecho de que en los 2 mil 115 innings sólo concedió 517 bases, lo cual le dio un promedio de 2.2 pasaportes por cada nueve entradas.


Visita  a la Vda. de Suby

Sergio Matus, reciente visitó en Empalme a la señora Estela Ibarra Vda. de Suby.
 
“Me dijo que nació el 16 de septiembre en Puerto Cortés, BCS de 1940. Y cuando se casaron, Moi Camacho fue el padrino.

Comentó que la abandonó y que ella y sus hijos María Elisa, María Estela y Jesús Suby no volvieron a saber de él hasta que el se encontraba enfermo de cirrosis, debido al alcoholismo que padecía”.

Como ayer anotamos,  Juan murió el 12 de marzo de 1995 en Esperanza, Sonora.

Si le parece, cerraremos esta grata historia con algunas anécdotas del gran Juan Suby… o sea, Juan Hernández Camacho.

beisrubio@gmail.com