Por Arturo Soto Munguía

Se defendieron como pudieron. Patearon y vociferaron. Le apostaron a su gran capacidad económica, a su alta nómina.

 

Pensaron que ya estaban del otro lado, cuando les cayó encima un equipo que primero les hizo ver su suerte al derrotarlos contundentemente aun jugando de visita, y ya en su casa, los contuvo, los dejó creer que saldrían victoriosos y así como para demostrar de qué lado está la fuerza, les clavó la estocada que los dejó a expensas del escarnio popular y fuera de toda posibilidad de trascender en esta temporada.

 

No, no hablamos del América y su defenestración de la liguilla del futbol mexicano, sino del equipo padrecista, que las únicas liguillas que extraña son las que sujetan los gruesos fajos de billetes que, al estilo más buchón, llevan de aquí para allá usando métodos tan churrigurescos como el transporte en hieleras.

 

El equipo de Claudia Pavlovich, el que les ganó de visita el pasado siete de junio los dejó creer que podrían remontar el marcador y en un riesgoso, aunque buen manejo de los tiempos políticos, asestó un letal golpe al capturar al señor Luis Arístides López Moreno, veterinario empleado de “Guillermo y Miguel, ambos de apellidos Padrés Elías”, según reza el boletín que dio cuenta de los hechos (nótese la jerga puramente policiaca con la que se refieren al ex gobernador y su familia), con 3.5 millones de pesos en efectivo, que transportaba dentro de una hielera.

 

De esa captura, y seguramente de las declaraciones del hoy detenido y consignado sin derecho a fianza se desprendió información que llevó al cateo de tres residencias en Hermosillo, donde ha trascendido, se encontró información valiosísima sobre transacciones comerciales y financieras de la ex primera familia de Sonora, que constituyen la primera hebra consistente para desenredar la madeja de corrupción, emblema del padrecismo hoy en desgracia.

 

La captura del señor Arístides López no fue un golpe de suerte. Es resultado de un trabajo de investigación que se viene realizando desde el 13 de septiembre pasado y que se traduce en datos muy concretos: 81 averiguaciones radicadas en la Fiscalía Anticorrupción; 42 de ellas han sido remitidas por la Procuraduría estatal; 12 remitidas por la Procuraduría General de la República; 11 por diversas dependencias estatales y 16 denuncias ciudadanas.

 

Estos datos los dio a conocer el vocero de la Fiscalía Especial, Salvador Ávila, durante la edición 23 de la reunión de contralores municipales y del estado, que se llevó a cabo en el Hotel HolidayInn Aeropuerto, el pasado cuatro de diciembre.

 

No hay razón, habida cuenta la historia reciente, para dudar que el dinero de la hielera estaría destinado a financiar las campañas del PAN en Aguascalientes y Colima (elección extraordinaria en el distrito 01 y para la gubernatura, respectivamente), así como tampoco para dudar que haya muchas más hieleras que no han sido detectadas y que van de aquí para allá, llevando millones de pesos en efectivo que el padrecismo se robó para seguir siendo factor de poder en el PAN.

 

Pero según información obtenida por esta columna, a partir del 12 de diciembre comenzaría el puente Guadalupe-Ceresos y comenzarían a caer algunos peces gordos del padrecismo. Y si se ha filtrado esa información, no es para avisarles que van por ellos, sino para dejar claro que no habrá lugar en el que se escondan, del que no puedan sacarlos.

 

Es decir, mientras los padrecistas juegan a blofear y a espantar con el petate de la reconducción presupuestal y protestas callejeras por el incremento al agua potable en Hermosillo, el aparato de Estado anda en lo suyo. Sin aspavientos ni estridencias, ya mostraron que tienen bien agarrado el hilo que los llevará a seguir la ruta del dinero, esa que en el mundo, ha servido para rastrear y encontrar los elementos para desmantelar y encarcelar a otras células del crimen organizado.

 

Es mucha, demasiada la información que se mantiene aún en reserva por razones obvias, pero es claro que antes de que termine el año -y para eso falta muy poco-, el gobierno habrá de tomarle la palabra a esos panistas que piden -y algunos hasta exigen-, que se detenga a los responsables del desfalco en Sonora.

 

 

 

Saquen las palomitas y las sodas, porque esto apenas comienza.

 

 

 

II

 

 

 

Aunque faltan tres meses para la elección del nuevo presidente de la Unión Ganadera Regional de Sonora, el proceso se pone intenso con el activismo desplegado desde ya, por los principales contendientes a suceder a Luis Sierra Maldonado al frente de esa organización que agrupa a 95 asociaciones locales en todo el estado.

 

El sábado, Héctor Platt Martínez estuvo en Banámichi, donde confirmó una gran capacidad de convocatoria al reunir a los presidentes locales de todo el Río Sonora y de otras partes de la geografía sonorense, con un discurso bien articulado en el que dejó claro que la Unión Ganadera no es una extensión de algún partido político o de un gobierno, sino la suma de todos los ganaderos (y ganaderas, que también las hay) en la búsqueda de soluciones a problemáticas muy concretas.

 

Parte central de su propuesta pasa por las gestiones y coordinación con autoridades de los tres niveles de gobierno, para combatir el abigeato, un delito que daña seriamente la actividad ganadera, y que tiene altos índices en todo el estado, pero de manera muy grave en la región sur de Sonora.

 

Muy interesante su propuesta de replantear la ExpoGan, una feria anual que inició como un punto de encuentro para intercambiar experiencias y avances tecnológicos en temas de genética, productividad, eficiencia y comercialización, pero que con los años ha venido perdiendo ese sentido, y la percepción social la ubica más como un lugar y un momento para soltar la rienda de la fiesta y la beberecua.

 

“No soy persignado ni me asusto; la diversión y el festejo deben tener su espacio, pero hay que rescatar esa otra parte, la del encuentro de los ganaderos para mejorar nuestra actividad empresarial, así como el apoyo a instituciones de beneficencia, con los recursos allí obtenidos”, dijo.

 

Importantes liderazgos se dejaron ver en este encuentro, comenzando por los ex dirigentes de la Unión, Sergio “El Peque” Torres y Alfonso Elías Serrano, hoy director nacional de FIRCO; Arturo Ortega Molina y Leocadio Luis Aguayo. También dirigentes de centrales agropecuarias.

 

Por otro lado, no se queda atrás Manuel Montaño, que también busca presidir la Unión Ganadera y que ya ha recorrido buena parte del estado para llevar sus propuestas.

 

Este fin de semana, Montaño Maldonado participó en la tradicional cabalgata de Mátape a Pueblo de Álamos donde escuchó las necesidades, quejas y sugerencias de quienes se dedican a la crianza de ganado en esa región.

 

De destacarse, el agradecimiento que hizo el aspirante a presidir la organización de rancheros, a la gobernadora Claudia Pavlovich de mantenerse al margen de esta elección y mencionó la importancia de que los integrantes de la Unión elijan a quien será su representante pensando en el mejor perfil de entre los interesados a la presidencia de la UGRS .

 

“Este proyecto es distinto, porque está pensando en las necesidades reales de los ganaderos y veo que cada vez más gente se va sumando, está despertando el interés de los compañeros, pues es proyecto de todos”, les dijo a los participantes de la cabalgata.

 

En el recorrido estuvo acompañado de personalidades como preside municipal de Mátape Adrián Othón G, el presidente de Ures Sonora David Gracia, el presidente de la AGL de Mátape Patricio, el presidente de la AGL de P álamos Luis Ibarra, la Sra. Ma de los Ángeles Aguilar, Alfonso Gurrola, Roberto Ruibal de San Pedro de la Cueva, así como muchos productores de los diferentes pueblos cercanos, se reunieron alrededor de 250 jinetes de Mátape, Nácori , adivino Rancho Viejo , Pueblo de Álamos, Ures , Cobachi y San Pedro de la Cueva .

 

Por lo que se ve, el fin de año cerrará a tambor batiente entre los ganaderos y ya veremos en abril quién resulta electo.

 

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