¿Y si Dios fuera mujer?
Circuló en redes sociales, en días pasados la versión de que un proveedor del Isssteson había sido detenido por agentes de la Policía Estatal Investigadora, cuando circulaba en su vehículo, una camioneta BMW de modelo reciente, lo cual despertó el morbo del respetable, que ya se come las uñas por conocer quién será el primero que cae, después de toda la alharaca que se ha hecho sobre los alcances del largo brazo de la ley sobre personeros del pasado sexenio.
Efectivamente, tal detención se llevó a cabo, pero el sujeto en cuestión no fue capturado por sus actividades empresariales, sino por un caso de violencia intrafamiliar, que detonó con la difusión de un video en el que aparecía golpeando salvajemente a su hija.
(El relato de este caso lo pueden encontrar en la crónica de la colega y amiga Silvia Núñez Esquer: http://www.cimacnoticias.com.mx/node/70436 )
Se trata de Martín Araiza, cito el nombre porque ya fue difundido ampliamente en los medios de comunicación. Él permanece preso al no alcanzar el beneficio de la fianza, ya que el juez consideró que su hija corría peligro si se dejaba libre.
Y viene a colación el caso porque ayer se celebró el día internacional de la no violencia contra la mujer, una asignatura en la que Sonora puede presumir otro de sus récords negros: sexto lugar nacional en violencia contra la mujer y primer lugar en violencia durante el noviazgo.
Estos datos fueron citados ayer por la gobernadora Claudia Pavlovich Arellano durante un evento en el que puso en marcha una campaña promocional titulada Construyamos la Paz, que hace énfasis en la construcción de una nueva cultura de respeto a las mujeres, aunque también citó un dato revelador: los hombres que agreden, generalmente han sido formados por mujeres. “Algo estamos haciendo mal”, dijo la gobernadora al aludir a esta situación.
La estadística no miente, pero miente menos la vida cotidiana, plasmada en las páginas de los periódicos, y hoy con especial profusión en las redes sociales, donde es común encontrarse casos de violencia intrafamiliar, y particularmente contra mujeres.
En Sonora se han registrado casos horribles en ese tema. Jóvenes asesinadas por sus parejas; niñas agredidas física y sexualmente por hombres, casi siempre familiares suyos y, en general, un abandono lamentable de políticas públicas orientadas a corregir el rumbo y trazar un nuevo destino para llevar a mejor puerto tanto drama personal, familiar.
El caso de Gisela Peraza, quizá por el hecho de haberse registrado en un contexto donde aparece involucrada la familia del ex gobernador Guillermo Padrés, es emblemático y ha ocupado muchos titulares de prensa, grandes espacios en medios de comunicación electrónicos, pero lamentablemente no es el único.
A diario se documentan casos de agresiones, abusos y maltratos contra mujeres, con el agregado de que siempre, son más los casos que no se denuncian ni se publicitan, especialmente porque se presentan en estratos sociales altos, donde la estabilidad económica, el prestigio y el miedo al ‘qué dirán’ bien valen una madriza.
Programas de prevención, campañas, rollos ha habido muchos desde siempre, para abordar este tema, aunque casi siempre, y así lo demuestran las estadísticas, se quedan en eso, en simple rollo.
Conviene saludar esta vez, sin embargo, el anuncio hecho ayer, sobre todo porque viene de una mujer, que por cierto es la única gobernadora en el país y sobre la que seguramente estarán los ojos de la opinión pública nacional cuando se registren resultados positivos, lo mismo que, si es el caso, se agravan las circunstancias.
Tema complejo, sin duda. Me quedo con mario Benedetti, preguntándome qué pasaría si Dios fuera mujer:
¿Y si Dios fuera mujer?
Pregunta Juan sin inmutarse,
Vaya, vaya si Dios fuera mujer
Es posible que agnósticos y ateos
No dijéramos no con la cabeza
Y dijéramos sí con las entrañas.
Tal vez nos acercáramos a su divina desnudez
Para besar sus pies no de bronce,
Su pubis no de piedra,
Sus pechos no de mármol,
Sus labios no de yeso.
Si Dios fuera mujer la abrazaríamos
Para arrancarla de su lontananza
Y no habría que jurar
Hasta que la muerte nos separe
Ya que sería inmortal por antonomasia
Y en vez de transmitirnos SIDA o pánico
Nos contagiaría su inmortalidad.
Si Dios fuera mujer no se instalaría
Lejana en el reino de los cielos,
Sino que nos aguardaría en el zaguán del infierno,
Con sus brazos no cerrados,
Su rosa no de plástico
Y su amor no de ángeles.
Ay Dios mío, Dios mío
Si hasta siempre y desde siempre
Fueras una mujer
Qué lindo escándalo sería,
Qué venturosa, espléndida, imposible,
Prodigiosa blasfemia.
II
Una risible campañita troleadora del tamaño de su autor apareció en redes sociales recientemente. Se trata de un fantasmal grupo de “boxeadores y sus padres”, sin identidad y que desde un membrete, se quejan por el presunto desmantelamiento del espacio que fue construido para el entrenamiento de los jóvenes boxeadores.
Eso es una mentira. Lo que en realidad se está haciendo en esas instalaciones, ubicadas en el Centro de Usos Múltiples, es retirar unas gradas para optimizar el espacio y dar cabida a otros deportistas, que entrenarían en ese lugar, en horario distinto al que se tiene programado para las prácticas de box. Ni los rings ni los aparatos para ejercicio han sido tocados y permanecen tal y como estaban.
Ese espacio, como se recordará, fue construido por el anterior director de Codeson, Vicente Sagrestano, que en una de las últimas loqueras de su paso por la administración estatal de Guillermo Padrés, le dio por creerse Mohammed Alí y hasta se organizó unas peleas de exhibición para tratar de llenar el vacío de su anodino paso por la vida.
Sagrestano hizo construir ese espacio, al que le puso por nombre Julio César Chávez, en honor al campeón de campeones, aunque en el lugar no existió nunca una placa con el nombre de la gloria del boxeo nacional. De hecho, el campeón se molestó porque le habían prometido su nombre en el exterior del inmueble, a manera de marquesina, pero no hubo nada de eso.
Para el próximo año, se tiene programado hacer lo conducente, honrando al ídolo del boxeo con el respectivo tributo a su impresionante paso por los encordados, y de paso, probar que el espacio se conserva, optimizándolo.
Lo que sí hubo en aquel entonces, en otro de los arranques de protagonismo del ex funcionario, fueron tres rounds de exhibición entre éste y Chávez, del que obviamenteSagrestano salió más lacerado que Fabiruchis.
En fin que la nueva administración lo único que hizo fue retirar las gradas para dar cabida a otros atletas, dándole mejor uso a las instalaciones.
Eso, desde luego, fue un gancho al hígado del ídem ex funcionario, a quien se atribuye la campañita troleadora, que está siendo dirigida con el sello de la familia Alcaraz, al nuevo personal de Codeson, mediante ‘memes’ con imágenes infamantes. ¿Así o más obvio este nostálgico de la nómina?
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