Por Cornelio Montaño

+ Se cae la coalición Por Sonora al Frente

+ El problema de Meade es que ya se hizo al PRI

 

El Tribunal Electoral de Sonora y el Instituto Estatal Electoral (IEE Sonora), le dieron lo que pudiera ser la estocada final a la conformación del Frente por Sonora, integrado por el PAN, el PRD y Movimiento Ciudadano.

Sin embargo, todavía le queda una última oportunidad, acudir al Tribunal Federal Electoral, la que para los asesores jurídicos del PAN es la única opción y que pudiera ser más imparcial, pues acusan que en Sonora están dados todos los elementos y alertas de una elección de Estado, encaminada a debilitar a los adversarios y a apuntalar al PRI.

La noche del miércoles, el Consejo General del IEE Sonora resolvió como no procedente la solicitud de registro del Convenio de Coalición Parcial “Por Sonora al Frente”, en acatamiento a la resolución emitida por el Tribunal Estatal Electoral dentro del expediente JDC-PP-50/2018.

En sesión extraordinaria el IEE determinó como “no procedente” el Convenio de Coalición Parcial y no podrán postular candidaturas como Frente para 21 fórmulas de candidaturas a diputados por el principio de mayoría relativa, así como de 66 planillas de ayuntamientos del estado de Sonora.

Para los asesores jurídicos del PAN y del PRD en Sonora, no está dicha la última palabra y sostienen que aún pueden ir por candidaturas comunes; pero lo cierto es que todo apunta a que dichos partidos se van a tener que rascar con sus propias uñas en estos comicios locales, ir cada uno con sus propios candidatos.

El TEE echó abajo la Coalición al resolver la impugnación presentada por la diputada Carolina Lara, dándole la razón en cuanto a que con el procedimiento de designación de candidatos, se estaba coartando y limitando la participación a otros militantes.

En conferencia de prensa, Marisela Espriella Salas, representante ante el IEE Sonora, señaló que la autoridad electoral actuó de manera irregular al convocar a una sesión extraordinaria con apenas una hora y media de anticipación a la realización de la misma, a pesar de que el reglamento del Instituto señala que debe convocarse con al menos 24 horas de anticipación.

Esta situación irregular con la que actuó el IEE, aseguró, violó los principios de audiencia, seguridad jurídica y debido proceso, pues jamás se emplazó al PAN para reponer las supuestas deficiencias señaladas al convenio de coalición.

Si al final resulta que el TRIFE mantiene firme la resolución del TEE de Sonora, será un duro golpe para el Frente en Sonora y sus posibilidades de triunfo en algunas alcaldías y diputaciones locales.

 

El problema de Meade es que ya se hizo al PRI

 

 

Si analizamos fríamente la campaña de desprestigio que ha desatado el Estado Mexicano, entiéndase PRI y PGR, en contra del candidato de la coalición Por México al Frente, Ricardo Anaya Cortés, veremos que en realidad no hay materia como para que un Juez vincule a proceso a Anaya, sin mancharse él y al propio Poder Judicial Federal.

No parece haber elemento alguno por el cual algún Juez se atreva a procesar a Anaya y cargar con las consecuencias políticas que le representaría seguirle el juego a la PGR y al PRI, al tumbar a la mala de la carrera presidencial a un opositor que marcha en segundo lugar de las preferencias y creciendo, muy por encima del candidato priista José Antonio Meade.

A la luz de lo ventilado por el PRI hasta hoy y de las explicaciones dadas por Anaya y por el Frente, sin ser experto penalista puede uno ver que Ricardo Anaya no tenía por qué ponerse a investigar de dónde provienen los ingresos de la empresa que le compró la bodega.

Si fue un crédito bancario, préstamo de amigos o dinero robado, no tiene por qué saberlo el que vende, pues el comprador manifiesta y firma ante notario que los recursos con que está pagando son de procedencia legal. Y quien vende se limita a pagar los impuestos respectivos al SAT por el producto de la venta.

Lo único que sostiene esta campaña de desprestigio de la PGR y el PRI contra Anaya son los dichos de dos personas que están bajo proceso judicial por lavadores de dinero y que convenientemente pactan un acuerdo para quedar exonerados a cambio de jurar que Anaya sí sabía que el dinero con que le pagaron era de procedencia ilegal.

Quien no conozca el modus operandi de la PGR y del PRI, que se los compre. Para ellos es sumamente sencillo fabricar culpables y fue lo más fácil conseguir que los dos indiciados por lavado de dinero, dijeran ante los medios de comunicación que Anaya sabía, aunque no sea cierto.

Saben que el asunto contra Anaya ni siquiera llegará a juicio, no se atreven, saben que no hay bases sólidas y creíbles, al fin que sólo se trata de derrumbarlo mediáticamente, bajarlo en las preferencias electorales. Pero parece que les saldrá al revés.

Lo cierto es que la PGR está llevando a cabo una campaña electoral paralela para desacreditar al candidato presidencial de Por México al Frente, Ricardo Anaya Cortés, mientras el candidato priista José Antonio Meade recorre todos los espacios y programas posibles de radio y televisión para darse a conocer a nivel nacional y de paso atacar a Anaya y al abanderado de Morena, Andrés Manuel López Obrador.

Todavía no se da cuenta Meade que la gente no le está creyendo la imagen de honesto, por eso está en tercer lugar y bajando.

Tampoco se ha dado cuenta de que al asumir la candidatura del PRI pasan a su persona todos los negativos que arrastra el tricolor. Si aceptó ser su candidato, significa que acepta las marrullerías que el tricolor haga para tratar de beneficiarlo a él. Así de fácil.

Ya no es el honesto ciudadano Meade, representa lo bueno y lo peor del PRI, y le está pesando más lo último.

Hasta la próxima, cuídense y sean felices.

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