Por Cornelio Montaño

México sigue avanzando como uno de los peores países del mundo en el que la impunidad galopa feliz por todos los rincones, sirviendo para que tengamos uno de los mayores índices de violencia, de inseguridad y de corrupción en el orbe.

Donde hay impunidad, todo mundo se atreve a delinquir, a traficar drogas, a secuestrar, extorsionar, asesinar, violar y robar, con una gran certeza de que no será castigado. Impunidad es ausencia de justicia y ausencia de Estado de Derecho.

Por eso resulta tan alarmante y desesperanzador el estudio “La impunidad subnacional en México y sus dimensiones IGI-MEX 2018”, realizado por investigadores de la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP) y dado a conocer por el recto de dicha institución Luis Ernesto Derbez.

En resumidas cuentas, esta investigación arroja que los niveles de impunidad y la desconfianza de los ciudadanos en las instituciones de seguridad y justicia empeoraron en el país durante los últimos dos años, alcanzando en el año 2017 un índice de impunidad de 69.85%, es decir 2.43 más alto que en 2016, por lo que México ocupa el primer lugar en América Latina y el cuarto en el mundo en esta vergonzante materia.

El estudio del Índice General de Impunidad México 2018 (IGI-MEX), en comparación con el informe 2016 realizado por la UDLAP, la estructura del sistema de justicia mejoró, al pasar de 74.38 a 67.29; sin embargo, en el funcionamiento empeoró, pues aumentó de 56.97 a 67.70.

El funcionamiento del sistema de seguridad mejoró, al registrar un cambio de 68.19 a 62.73; mientras que la estructura empeoró en dos años, al moverse de 44.76 puntos a 58.64.

El IGI-MEX 2018 destaca que se observa una situación crítica en 28 estados de la República, ya que se encuentran en un grado de impunidad alta y muy alta, y de ese total, 19 entidades están por encima de la media nacional, que es de 69.84 puntos.

El Estado de México, cuna del Grupo Atlacomulco que tiene el poder en el país, es la entidad con el mayor grado de impunidad al alcanzar 80.06 puntos, de 100 posibles.

El estudio señala que de las 202 mil 205 carpetas de investigación que se tenían en el Estado de México, sólo llegaron mil 209 a sentenciados en primera instancia, lo cual implica que  sólo 0.59% de las carpetas acaba en sentencia, lo cual habla de la debilidad en la integración de las carpetas por parte de los ministerios públicos.

Además, del total de las carpetas iniciadas, sólo 16 mil 863 (8.33%) se convierten en causas penales.

Aunado a ello, añade el estudio, el Estado de México tiene problemas estructurales de inversión en agencias y ministerios públicos, pues no cuenta con suficientes jueces y magistrados, además de que se redujo su estado de fuerza policial.

IGI-MEX también colocó como “caso excepcional” a Nayarit y de le incluyó en la lista de impunidad atípica —junto con Michoacán, que ya estaba desde 2016— por la infiltración de la delincuencia organizada en el sistema de procuración de justicia y por la probable alteración de las cifras delictivas.

Las entidades con grado de impunidad muy alto son: Estado de México, con 80.06 puntos; Tamaulipas, 78.88; Baja California, 78.08; Coahuila, 77.88; Quintana Roo, 77.33; Guerrero, 76.08; Aguascalientes, 75.85; Veracruz, 75.62; Puebla, 75.59, y Oaxaca, 75.12.

Destaca que Campeche es el único estado con grado de impunidad bajo, con 45.06 puntos; mientras que la Ciudad de México está en el rango de grado de impunidad media, con 59.54.

Campeche es el único estado con grado de impunidad bajo, con 45.06 puntos; mientras que la Ciudad de México está en el rango de grado de impunidad media, con 59.54.

En el caso de Sonora, su índice de impunidad se encuentra en nivel alto, es decir, por encima de la media nacional que es de 59.54.

Otro problema destacado en el estudio IGE-MEX 2018 es que nuestro país tiene en promedio cuatro jueces por cada 100 mil habitantes, cuando el promedio mundial es de 16.

Esta situación es más crítica en los estados de Aguascalientes, con 3.34 jueces; Baja California, 2.73 jueces por cada 100 mil habitantes; Coahuila, 2.74; Hidalgo, 2.5; Estado de México, 2.32; Michoacán, 3.2; Nuevo León, 2.56; Puebla, 1.5; Tamaulipas, 3.08; Tlaxcala, 2.8; Yucatán, 2.97; y Sonora, con sólo 3.31 juzgadores por cada 100 mil habitantes.

Y por supuesto la insuficiencia de policías también contribuye a que seamos uno de los países con mayor impunidad en el planeta, incluso peor que algunas dictaduras africanas, pues México tiene la mitad de los policías estatales que debería tener, toda vez que su estado de fuerza es de 120 mil elementos, cuando debería tener, por lo menos 235 mil 944.

En fin, el informe es por demás desalentador, pero muy ilustrativo de por qué andamos en estos niveles de inseguridad y de corrupción, donde no se salva ningún partido político, pues gobiernan tanto el PRI como el PAN, PRD y el Verde Ecologista. Nadie se salva de la responsabilidad.

Lo deseable es que a los candidatos presidenciales y a sus partidos les caiga el veinte y de verdad presenten estrategias y propuestas efectivas que sirvan para bajar el índice de impunidad, para que vivamos en una sociedad donde quien cometa un delito ahora sí sienta que las posibilidades de recibir castigo sean muy elevadas.

 

Al alza delitos en Sonora

El Observatorio Sonora que encabeza Manuel Emilio Hoyos presentó ayer el reporte anual sobre delitos de alto impacto durante el 2017 en Sonora y en el mismo se destaca que nuestro Estado está por encima de la tasa nacional en homicidio doloso, homicidio culposo y abigeato.

También tenemos que Cajeme y Guaymas se posicionaron el año pasado dentro de los 50 municipios con mayor tasa de homicidios dolosos en el país; pero también Hermosillo estuvo ubicado entre los cincuenta municipios con más homicidios en México.

Sobre este informe comentaremos en posterior columna.

Hasta la próxima, cuídense y sean felices.

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