Por Cornelio Montaño

Más allá de si resulta culpable o inocente de los señalamientos en su contra, para Manlio Fabio Beltrones ya es de por sí una humillación y un duro golpe a su ego y leyenda política, el tener que andar amparado.

Tardará en reponerse de este golpe y tiempo es lo que ya no tiene. Las definiciones de candidaturas están encima.

La modorra que mostraban las precampañas por la Presidencia de la República, acabó de golpe y porrazo.

El encargado de sacudir dicha modorra fue el gobernador de Chihuahua, Javier Corral Jurado, en conferencia de prensa que ofreció el pasado lunes en la Ciudad de México, respaldado cual acto de campaña, por distinguidos miembros del PAN, PERD y Movimiento Ciudadano, así como intelectuales.

Ahí se fue duro y a la cabeza del PRI y del Gobierno Federal por el caso del presunto desvío de recursos del erario de Chihuahua a las campañas del tricolor durante el 2016.

El gobernador chihuahuense acusó al presidente de la República, Enrique Peña Nieto, y al secretario de Hacienda, José Antonio González Anaya, de supuestamente pretender ahorcar financieramente a Chihuahua reteniéndole recursos que le corresponden, en represalia por la investigación que trae en los tribunales el gobernador Javier Corral, relativas al desvío de recursos públicos de los chihuahuenses a las campañas del PRI en 2016, cuando Manlio Fabio Beltrones era líder nacional del tricolor y el hoy prófugo César Duarte Juez, era gobernador de esa entidad.

Inclusive el mandatario chihuahuense le reclamó al Gobierno Federal la inacción para solicitarle a la Interpol la detención de César Duarte Jaquez, a pesar de contar con una decena de órdenes de aprehensión.

El secretario de Hacienda, José Antonio González Anaya desmintió de manera categórica que exista retención de recursos a Chihuahua y menos que tales participaciones hayan sido retenidas en represalia por la citada investigación.

Lo que sí parece una jalada es lo declarado por el coordinador de campaña de José Antonio Meade, el joven maravilla Aurelio Nuño Mayer, en el sentido de que el ex secretario general adjunto del CEN del PRI, Alejandro Rodríguez, está siendo torturado por el Gobierno de Chihuahua. Ni que fuera un indefenso raterillo de esos que se roban los espejos de los carros para comprarse su dosis de droga.

Manlio Fabio Beltrones es hoy quizás el político más emblemático del viejo y del nuevo PRI y por lo mismo tenerlo a la puerta de los tribunales es en sí un desafío al sistema priista.

El ex Gobernador de Sonora y ex Presidente del CEN del PRI ha sido el foco de la tormenta durante la mayor parte de su carrera política.

Uno de los escándalos en que se le involucró fue en los años noventas cuando a él y al entonces gobernador de Morelos, Jorge Carrillo Olea, el diario estadounidense The New York Times los acusó de estar ligados al célebre narcotraficante Amado Carrillo Fuentes, “El Señor de los Cielos”, situación que no pasó más allá de un periodicazo, aunque ha perseguido a Manlio durante su trayectoria política.

Hoy de nuevo está en medio de la tormenta política, pero esta vez salió mencionado en un proceso judicial por desvío de recursos de Chihuahua a las arcas del PRI y del que los supuestos testigos lo ubican como el autor intelectual de la estrategia operada bajo la complacencia de la Secretaría de Hacienda.

Beltrones ya trae bajo el brazo el amparo que le concedió una Juez Federal para no ser detenido y para tener acceso al expediente de la investigación en la que se le relaciona con el presunto desvío de recursos del gobierno de Chihuahua al PRI.

El recurso jurídico impide que Beltrones sea detenido e interrogado y de acuerdo con el nuevo Sistema de Justicia Penal sólo por delito grave podría ser encarcelado y llevar el proceso en prisión preventiva.

Pero, ¿cómo podría afectar este asunto la posición de Manlio Fabio Beltrones en el PRI con miras a las elecciones de este año?

De entrada le afecta en cuanto a que estuvo siendo mencionado como posible sustituto de Miguel Ángel Osorio Chong en la Secretaría de Gobernación, cuando se habló de las posibles renuncias de miembros del gabinete federal para ir por candidaturas.

El pasado lunes y al martes estuvo rumoreándose fuerte en redes sociales la posible renuncia de Osorio Chong a la SEGOB; pero ya nadie habló de la posibilidad de que Manlio ocupe su lugar, tras el escándalo del “Chihuahuagate”

De hecho, con todo y el poder político que tiene Manlio y su extenso grupo de leales, se torna complicado que el Presidente de la República y su partido vayan a darle cabida como senado plurinominal, porque le aportaría carga negativa a la precampaña y campaña de José Antonio Meade.

La alternativa de Manlio es volver a buscar el voto popular en Sonora donde tiene el territorio y el partido bajo su control, y encabezar la fórmula priista de candidatos al Senado.

Esto necesariamente también saca de la jugada a su hija, la diputada federal Sylvana Beltrones Sánchez, a quien por espacio de dos años ya se le ha mencionado como quien iría en el número uno en la fórmula.

Obviamente esto ya cambió, a menos que Manlio decida respaldarla y mantener esta estrategia diseñada desde que empezó a proyectar la carrera política de su hija.

Esto debe definirse muy pronto. Ya anda en México el presidente del PRI Sonora, Gilberto Gutiérrez Sánchez, y se espera que regrese con los nombres palomeados de los hombres y mujeres que ocuparán las candidaturas a diputados federales y a senadores en la entidad.

 

Ya veremos.

A pesar de todo, bienvenido 2018.

Hasta la próxima, cuídense y sean felices.

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