Por Cornelio Montaño

Siguen causando polémica y múltiples comentarios las declaraciones hechas por el aspirante a la candidatura al Senado por el PAN, Ramón Corral Ávila, ante los columnistas políticos y directivos de medios integrantes de la Mesa Cancún, la semana pasada.

 

Una autocrítica como partido que debe hacerse de manera interna, Ramón la llevó a terreno público y aquello fue un festín. Lamentablemente la reflexión acabó en ofensa para algunos de sus compañeros de partido aspirantes a candidaturas y cuyos nombres no viene al caso repetir.

 

Y no es que sean mentira muchas de las cosas que dijo en torno a la corrupción de ex funcionarios estatales de extracción panista, pero políticamente ha sido un error decirlo fuera del ámbito partidista, además de que definitivamente se pasó con el tono y lenguaje empleados.

 

Ramón es un amigo al que trato y conozco desde mediados de los años ochenta, por eso sé que como persona es mucho mejor de lo que dice en las polémicas declaraciones que hizo, al calor del café y de la plática.

 

El pecho y cabeza de los periodistas no son bodega de nadie, eso está claro y lo debe tener muy presente para entrevistas posteriores.

 

Seguramente el aspirante Senador por el PAN a estas alturas ya debe haber iniciado con el control de daños y esto incluye acercarse, dialogar y disculparse con algunos de los aludidos en sus declaraciones.

 

Debe reconocer que se equivocó, como se han equivocado muchos políticos, la cuestión es saber rectificar y volver a mirar hacia adelante y trabajar muy intensamente en la unidad de las dirigencias, militantes y aspirantes del panismo sonorense.

 

Distractor oportuno para el PRI

 

Bueno, este tropiezo de Ramón Corral vino a caerle como anillo al dedo al priismo de Sonora, el cual se encuentra inmerso en una guerra interna y sorda, mínimamente ventilada en medios, por la disputa que sostienen los grupos beltronistas, claudillistas y boursistas por las candidaturas a senadores, diputados federales, diputados locales y principalmente a alcaldes.

 

La disputa más fuerte al interior del PRI es por la candidatura a la Presidencia Municipal de Cajeme y las diputaciones locales de dicho municipio, donde desde el PRI Estatal y el beltronismo no quieren que el aspirante a Alcalde sea el diputado federal Abel Murrieta Gutiérrez; pero los empresarios y agricultores cajemenses encabezados por Ricardo Bours pelean palmo a palmo la posición. Están decididos a no permitir una imposición del PRI Sonora.

 

Hermosillo no es la excepción. Son seis codiciadas candidaturas a diputados locales y por supuesto la candidatura a la Alcaldía a la que siguen aspirando varios, empezando por Ernesto de Lucas Hopkins, hasta hoy el más firme, así como Ulises Cristópulos Ríos, Epifanio Salido Pavlovich, Kitty Gutiérrez Mazón, Flor Ayala Robles Linares e Iris Sánchez Chiu.

 

La incertidumbre se prolongará un buen rato para los priistas, porque lo que debe salir primero son las candidaturas al Senado y a diputados federales, y nomás no se ve luz ni el final del túnel, quizás porque son decisiones que tomarán el CEN del PRI y el precandidato José Antonio Meade.

 

El propio líder estatal del PRI, Gilberto Gutierrez Sánchez, dejó en claro ayer ante los integrantes del Colectivo de Reporteros Sonorenses (CORSAS), que no hay nada para nadie, que simplemente la lista no está lista.

Sin embargo, aseguró que el tricolor tiene cubiertas las 72 candidaturas a presidencias municipales, lo que incluye también cumplir con la paridad de género, 50 por ciento mujeres y 50 por ciento hombres.

 

PAN sin rodeos, candidatos por designación

 

Ayer mismo dio conferencia de prensa la presidenta del PAN en Sonora, Alejandra López Noriega, y sin rodeos dijo que lo más importante no es lo local, sino la Presidencia de la República, es decir, el éxito de la coalición “Por México al Frente” y de su candidato Ricardo Anaya.

 

Con la definición de los candidatos a diputados federales y a senadores no la juegan al democrático y sin rodeos dice que las mismas serán por designación.

 

Afirmó que es falso que ya se hayan designado candidatos y que hay “piso parejo” para que participen y busquen candidaturas los militantes interesados en competir.

 

Reproches mutuos entre Meade y Anaya por violencia

 

A raíz de las acusaciones y reproches que se hacen José Antonio Meade y Ricardo Anaya por los niveles de violencia que se viven en entidades gobernadas por el PRI y por el PAN, el diario El Financiero realizó un comparativo por tipo de delito, lo que dejó claro que ninguno se salva.

 

En homicidios dolosos, mayoritariamente atribuidos al crimen organizado, la mayor tasa de incidencia la tiene el estado de Colima gobernado por el priista Ignacio Peralta, con 83.31 asesinatos por cada cien mil habitantes; pero le sigue Baja California Sur, gobernada por el panista Carlos Mendoza Davis, con una tasa de 61.62 homicidios.

 

En este rubro el estado de Sonora está incluido en el top ten, ocupando justamente el lugar 10, con una tasa de 21.28 homicidios por cada cien mil habitantes, y no pinta mejor este 2018 con la violencia desatada en Cajeme en estos primeros días del año.

 

En materia de secuestro luce más “democrático” el asunto, ya que el primer lugar lo ocupa Zacatecas (PRI), seguido de Tamaulipas (PAN) y Tabasco (PRD). En este delito Sonora anda muy bien, pues ocupa el penúltimo lugar con apenas 0.07 secuestros por cada 100 mil habitantes.

 

En lo que se refiere al delito de extorción, la incidencia la encabeza Baja California Sur (PAN), en segundo lugar Nuevo León (Independiente con El Bronco), en tercero Zacatecas (PRI) y en cuarto lugar Tabasco (PRD). Sonora en este rubro anda bien, pues se encuentra en el lugar 25 de los 32 estados (Incluida la Ciudad de México).

 

Así que mejor no se ataquen por ahí, porque todos quedan mal parados ante el electorado.

 

Hasta la próxima, cuídense y sean felices.

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