Misión cumplida… ¿será?
Un día, dijo el señor López, el presidente en funciones, que a los pobres no los secuestranpor ser pobres y, tener un par de calzado y dos camisas es suficiente, lo demás es un lujo innecesario; esto es parte de su discurso desde hace 20 años más, menos.
Así, a diario es el sketch mañanero, donde los pobres (él les llama pueblo bueno y, de cariño les dice cachorritos) son la columna vertebral del devenir de un país tercermundista.
México, el país cuyas raíces ancestrales ha pasado por una lucha diaria de sobrevivencia entre sus tribus (pueblos), hoy, a mil años (por poner un tiempo) de distancia la historia sigue estando presente.
La lucha por el control territorial sigue presente, antes, el control lo tenían los caciques hacendados y los jefes triviales; hoy, se la juegan entre ellos y los Carteles, mientras los habitantes (pueblo bueno) huyen dejando un páramo desierto, un pueblo fantasma que hoy, huele a pólvora y sangre –antes también--.
Es el Méjico tercermundista creado por los gobernantes desde hace muchos años atrás. Donde, la elite aristocrática forma parte de esos gobiernos pasados y presentes, son los mismos.
Y si, seguimos siendo un país tercermundista, lleno de folclor donde el mariachi siempre está presente y los “inditos” son parte de la escenografía; mientras, tras las vallas de acero –la “convivencia” es visual-- marcan los espacios de una clase social privilegiada gracias a sus ancestros llegados allende el Atlántico.
Misión cumplida reporto el comandante en jefedel pueblo uniformado a su superior jerárquico, el comandante supremo, el señor López que, también es el presidente en funciones si el pueblo bueno lo ratifica este 10 de abril (cosa de las democracias progresistas).
Pero bueno, ayer fue un día histórico, fue un parte aguas en la aeronáutica nacional, dice el señor López y lacayos a su servicio.
Se inauguró el aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, que era hasta el día de ayer el militar Santa Lucia.
Lo cierto es que ya existía desde 1952 cuando lo --ese si—inauguró el presidente, en aquel entonces en funciones, Miguel Alemán Valdés.
Pero eso ya es historia. A partir de hoy será nombrado Felipe Ángeles porque así lo dispuso (desde que acabo con el de Texcoco) este lunes 21 de marzo del 2022, el presidente de México, en funciones, Andrés Manuel López Obrador.
Lacayos, un dato que deben conocer y para su acervo cultural ahora que hablaran mucho del AIFA:
“Felipe Ángeles fue un comandante que luchó a lado de Francisco Villa en la Revolución Mexicana. Nació el 13 de junio 1868 en Zacualtipán, Hidalgo, fue hijo de Felipe Ángeles Melo, coronel que tuvo participación en la Guerra contra Estados Unidos y en la Intervención Francesa.
Francisco I. Madero al estallido de la Revolución Mexicana se lo trajo de Europa (a Felipe hijo) y se hizo cargo del Colegio Militar, además de ser nombrado General Brigadier…En junio de 1913, el general Felipe Ángeles (hijo) recibió una carta del expresidente Porfirio Díaz, quien se encontraba exiliado en Francia, el cual a su vez adjuntó una carta de José Yves Limantour, donde le manifiesta Ángeles, que el régimen de Victoriano Huerta caería y donde le pide, reflexione la carta que adjunta, para que interceda por salvar a la patria y al ejército. A su vez, la carta de José Yves Limantour dirigido a Francisco León de la Barra, le dice que debe proceder la dotación de tierras a favor de Emiliano Zapata y constituir un ejército, al mando de Francisco Villa y Emiliano Zapata, para así poder salvar a la Nación (ojo, Don Porfirio ya no era presidente)… Felipe​Ángeles fue ejecutado eligiendo él mismo –cuenta la historia-- el lugar de su muerte, además de negarse a ser vendado durante dicho acto”.
Pero, como siempre agarre monte jeje. El punto era, es, el aeródromo, perdón, el aeropuerto internacional, obra que viene a confirmar la esencia folclórica de nuestro país tercermundista.
Sé, de antemano que el presente no gustara a muchos y muchas mi opinión al respecto pero, para hacer más agradable la nota periodística cito la nota de “color” del suceso histórico:
Cuentan los que ahí estuvieron –yo no-- presentes y nadie se los conto que aquello era un tianguis; por los pasillos la venta de souvenirs, recuerdos pues, de tazas, camisetas y demás con la imagen de quien creen…pues del señor López…hasta una señora que vendía tlayudas.
La otra, la caída accidental del Epigmenio y, la broma de doña Betty.
Ni que decir del montaje del vuelo Tijuana-México…la porra: “es un honor estar con obrador” gritaban desde que casualmente llegaron juntos a la sala de espera de Tj (se pronuncia en inglés “tiyei”).
Dato adicional: el personaje que a todas luces era “el líder” de dicho vuelo, portaba una camiseta y gorra de las que se pusieron en venta en el Felipe Ángeles a 2000 kilómetros de distancia.
Pero mejor a’í se las dejo…así es este hermoso país, folclórico desde que amanece… ¡ah! y seguirá siendo coto militar… ¡¡¡SARAVAH!!!