No existen las casualidades…
A pocos días de dejar el poder presidencial, López Obrador esta expuesto al escrutinio de su devenir político; ya no tendrá su show mañanero que es su herramienta principal que utiliza “en defensa propia”.
Su némesis es y seguirá siendo el expresidente Felipe Calderón y, Genaro García Luna quien fuera el responsable de la seguridad nacional en su época de gobierno, hoy, preso en USA en espera de la sentencia que será el próximo 9 de octubre de este año.
El camarrrada López ha sido señalado desde el inicio de su gestión como “narco presidente” porque, dicen las malas lenguas, haber recibido el apoyo económico de varios millones de pesos para financiar sus eternas campañas políticas.
Sus visitas a Badiraguato, Sinaloa, el saludo a la madre del Chapo Guzmán y, la liberación de su hijo Ovidio más su estrategia de “abrazos no balazos”, son signos de sumisión. Aunque diga lo contrario.
La “captura” del Mayo Zambada, seguramente tiene temblando a más de 5 connotados políticos y empresarios ¿verdad gobernador Rocha Moya?; igual, ahora que se decidió “hablar” García Luna, ambos, no tienen nada que perder y si mucho que ganar. Al tiempo.
El punto es que, seguramente García Luna si tiene información que puede rebelar varios “secretos de Estado”, ese era su trabajo.
La pregunta seria ¿por qué hasta ahora se “atreve” a decir lo que dijo?
Sencillo: porque el camarrrada López ya está cerca de ser un ciudadano común, sin fuero y sin el poder que le da ser presidente de la república.
Y a su estilo pendenciero la respuesta no se hizo esperar (y así, generar una cortina de humo y como siempre hacerse la victima) el camarrrada López contesto:
“Un hombre (García Luna) que se dedica a eso, entre otras cosas, más de 30 años, desde el 89 a la fecha, cómo no va a saber todo lo relacionado conmigo, si era su trabajo, opositor, claro que me espiaba, entonces escribe que hay pruebas, videos, llamadas, audios, es muy sencillo que los dé a conocer, él tiene todo”.
Dicen los esotéricos y videntes que todos tenemos un Karma y en algún momento de nuestra existencia lo tenemos que pagar. Al tiempo, safo.
Ahora bien. Durante sus dos últimos años de gobierno, el Ayatola, ha denostado no nada más a “sus adversarios” locales, si no a funcionarios e instituciones del vecino país del norte que, seguramente se la tienen guardada, ellos y ellas, han guardado silencio oportuno; pero como todo en la vida tiene un límite ¿pues?
En mi opinión, y de acuerdo con la información al respecto, generada durante muchos años, existen los elementos probatorios que en su momento saldrán a la luz pública.
Y esto, sucederá a partir del mes de diciembre próximo, una vez que ya sea elegido el próximo presidente de los USA y, el camarrrada López ya no sea presidente de México.
Un dato más: Omar García Harfuch quien no es “santo de su devoción” del camarrrada López, será el próximo Secretario de Seguridaden el gobierno de Claudia I y, alumno destacado de su maestro Genaro García Luna; pues la cosa no pinta nada bien; Omar también tiene su corazoncito y, me imagino buena memoria.
Lo cierto es, que no pinta bien el panorama para Claudia I,que tendrá que lidiar no nada más con la inhumana guerrilla urbana que han generado los Carteles de la droga y demás; si no, en pensar como defender a su padre putativo y pastor ante lo que el Mayo Zambada y García Luna tienen bajo la manga.
Repito, ellos –El Mayo y García Luna-- no tienen nada que perder y sí mucho que ganar.
Pero mejor a’i se las dejo…pregunto ¿Quién tendrá la razón y la verdad?... ¡¡¡SARAVAH!!!