La patria es primero
El presidente de México en funciones (1970-1976), licenciado Luis Echeverría Álvarez, designó como su representante personal al licenciado Mario Moya Palencia, que era su Secretario de Gobernación, para que entregara el Decreto presidencial relativo a “… la celebración del CL aniversario de la Consumación de la Independencia y para inscribir con letra de oro, en los recintos de las Cámaras de Diputados y Senadores, de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y del Palacio Nacional, la frase del General Vicente Guerrero, "La Patria es Primero".
Esto sucedió en la XLVIII Legislatura, el 09 de septiembre de 1971.
Eran los tiempos del PRI todo poderoso, representado por un solo hombre creador del cielo y de la tierra (cualquier parecido con el presente, puede ser mera coincidencia).
Cuenta la historia --los documentos—que fue el diputado Moisés Ochoa Campos quien sustento las consideraciones de carácter histórico en torno a la Iniciativa y pidió se dispensaran los trámites protocolarios es este tipo de casos y, otros también –de acuerdo a las circunstancias e intereses de los partidos políticos ahí presentes, el PRI y sus entonces rémoras (que siguen existiendo)--.
Y como es “natural” en un sistema democrático, la mayoría manda. Es cuanto Señor Presidente.
Se dispensaron los trámites, se aprobó el decreto por unanimidad en la Cama de Diputados; Paso “el proyecto de Decreto” al Senado, ahí presente y, se aprobó, también por unanimidad, tal cual lo envió el señor presidente Echeverría, sin cambiar una sola coma.
El diputado Moisés Ochoa Campos, conto en la narrativa histórica –mandada por el presidente Echeverria-- que:
“[:..] Vicente Guerrero recibe, por conducto de su padre, la propuesta del gobierno de la Colonia ofreciéndole el indulto si cejaba en su lucha por la libertad. Guerrero se negó al ofrecimiento indigno. En un acto de heroicidad ejemplar desechó las ventajas que podría ocasionarle el perdón que se le brindaba, y en respuesta pronunció su frase imperecedera "La Patria es Primero", que resume la grandeza de su carácter”.
Y el diputado, ya “encarrerado” siguió “su” narrativa enviada por el presidente, pero haciéndola suyaleyó el discurso enviado por Echeverría (sin quitarle una coma y respetando la puntuación y tono):
“ Honrar a nuestros héroes, conmemorar sus gestas, es apreciar el sacrificio que ellos hicieron por construirnos una patria, es redescubrir los cimientos de nuestra identidad como nación y es compromiso de seguir pugnando por hacer realidad sus propósitos de autonomía cabal... Muchos de los obstáculos que hoy padecemos hunden sus raíces en la historia; conocer su origen nos permitirá apreciar el contraste entre épocas trascendidas de servidumbre y un presente genuino de dignidad”. Hoy se dice de: Bienestar y moral.
Bien. Esto esta documentado en el Diario Oficial de la Federación el 17 de septiembre de 1971.
Un paréntesis, hoy, siguen presentesdos personajes emblemáticos de la hoy “nueva izquierda mejicana”que iniciaban su carrera política por aquel tiempo:
Porfirio Muñoz Ledo, en 1969, dijo que la represión en Tlatelolco fue un acto de “madurez revolucionaria” del Estado y una decisión política para imponer la “supremacía del poder político”.
Cuenta la historia documentada que en dos tribunas, Muñoz Ledo exaltó hasta las lágrimas a Díaz Ordaz, presidente en funciones, por su informe de 1969 en el que asumió la responsabilidad de las decisiones de poder de 1968. “Díaz Ordaz dijo, reiteradamente, que ninguna presión obligaría al gobierno a “mediatizar la soberanía de la nación”.Crónicas de la transición. Fracaso del 68 mexicano Muñoz Ledo apoyó a Díaz Ordaz// Carlos Ramírez/DATAMEX: Análisis de coyuntura mensual de México/PDF.
Por aquellos años, IfigeniaMartínezHernández, era jefa de la Oficina de la antigua Secretaría de la Presidencia de 1965 a 1970.
A medio siglo de distancia, ambos siguen ahí presentes, nunca han dejado de ser parte del México moderno, posrevolucionario y ahora “transformador 4t”. Ambos son un ejemplo de los muchos que existen, incluyendo al señor López, el presidente.
En este contexto, vemos que en este hermoso cuerno de la abundancia que es México, las elites políticas siguen teniendo el control y sumisión de lo que debería, según la Constitución, existir, que son los tres poderes de gobierno: Legislativo, Judicial y Ejecutivo.
La “nueva” fuerza política en el parlamento, que vienen a ser los mismos priistas y panistas de ayer, y, otros pocos que llegaron por esas circunstancias inexplicables del destino, han suscrito un “manifiesto” que la verdad es un reflejo de la ignorancia de esa historia que a diario (según su versión a-doc) les cuenta en su pulpito su pastor. Y, que seguramente no han visto la frase en el recinto que dice “La Patria es primero” y, mucho menos, lo que esto significa.
El punto es, que fueron 61 Senadores —58 de Morena y 3 rémoras del Partido Encuentro Social— que suscribieron un exaltado documento en donde aseguran que Andrés Manuel López Obrador“encarna a la Nación, a la patria y al pueblo”.
De los 61 senadores del grupo Parlamentario de Morena, tres no lo hicieron, según información periodística fueron: Sasil de León del Partido Encuentro Social (lo que no sé, es si estuvo presente o se reportó enfermo); el sudcaliforniano Ricardo Velázquez Meza, quizá porque acudió a una reunión en Panamá, dice el comentario editorial; y la maestra Ifigenia Martínez Hernández (que seguramente estuvo presente, pero tiene un colmillo muy largo, y es así como siempre ha jugado a la política).
Pero mejor a’i se las dejo…”La Patria es Primero”…¡Ah! seguramente, ya próximamente veremos la frase acuñada por el pastor: “Primero los pobres”; lo que me preocupa es, ¿será en lámina de oro o barro?...¡¡¡SARAVAH!!!