Febrero 20, 2024 > Rastrillando
Por Mario Munguia
El miedo como arma polÃtica…
En un ejercicio, y aplicando mi propio método de encuesta en un grupo de personas mayores de 65 años, de esos que hacen largas filas para recibir el apoyo de bienestar, antes llamado Solidaridad, el resultado, conclusión es: viven bajo presión y miedo a perder dicho apoyo.
Me explico. Durante tres días, me involucre en la fila (yo también recibo dicho apoyo), porque el primer día mientras hacíamos fila, dos señoras de “aspecto humilde” recorrían la larga fila invitando a una reunión que llevarían a cabo este domingo 18 en la plaza Zaragoza a partir de las 10 de la mañana y, que les apoyarían con el trasporte y ahí les darían comida también; preguntaban de que barrio o colonia venían, les pedían su credencial de elector, los apuntaban y: “se tienen que presentar, porque de otra manera ya no recibirían el apoyo”.
La gente, en su mayoría humilde, agachaban la cabeza y se comprometían a estar “ahí”.
Cuando se acercaron a mí, les pregunte si eran “servidores de la nación”. Su respuesta fue “No”. Entonces porque piden la credencial de elector y dicen que nos quitaran el apoyo si no vamos.En realidad si eran de MORENA.
La señora se molesto y me increpo: “Seguramente usted es un racista porque no apoya el movimiento” y continuo con la perorata de insultos al presidente municipal diciendo que “él no nos da ningún apoyo como este (que estaban entregando)son unos rateros”.
Señora, le dije, con todo respeto yo solo le hice una pregunta y su respuesta no tiene sustento.
La dama me dio la espalda y se fue diciendo muchas majaderías para mi persona. Calderón, García Luna y hasta para la Xóchitl.
Volví los siguientes dos días siguientes, y la señora seguía su labor de amenazar a los hombres y mujeres mayores de 65 años, personas humildes, pobres, que dependen de ese “apoyo” para sobrevivir un poco.
Hice mi consulta lo más discretamente posible bajo la mirada de la señora y otras tres personas que observaban y me tomaban fotos; preguntándoles si irían al evento; su respuesta fue: “no tenemos otra opción si no nos quitan el apoyo”; les dije que eso no era posible porque ya estaba en la ley, que no tuvieran miedo.
Así trascurrieron los tres días y, seguramente así ha sido siempre: amenazado a los viejos, al pueblo, aprovechándose de la necesidad y la pobreza.
Sabe usted cuánto les ofrecían para asistir “al evento” –es pregunta sin interrogación--; les digo porque lo escuche: 30, 50 y 100 pesos, y un plato de barbacoa, dependiendo del lugar de origen.
Son tiempos de campaña; son tiempos de practicar la vieja práctica (valga la redundancia) de la política a la mejicana (con J de jodidos).
Cosas veredes Sancho, dicen que dijo Don Quijote.
Leí un columnista, sorry, no apunte su nombre, pero informo lo siguiente: “Fuerzas Armadas están sobrecargadas de tareas que no tienen que ver con la seguridad nacional, todo indica que los hombres y mujeres de uniforme tienen por delante un nuevo reto, además de que tendrán que ir a Panamá a buscar a un general mexicano desaparecido hace más de un siglo, y no es broma, pues ayer el Senado aprobó la petición del presidente López Obrador para que 80 soldados y marinos acudan a territorio panameño y participen en la búsqueda, excavación y repatriación del general mexicano Catarino Erasmo, un opositor a Porfirio Díaz desaparecido hace 130 años”.
El camarrrada López es bueno para sus prioridades, sus ocurrencias y, es hora de que no recibe ni apoya a las madres buscadoras de sus desaparecidos aquí en México y en tiempo real.
Pero mejor a’i se las dejo…el dos (2) de junio será el día de la verdad Usted tiene la palabra…!!!SARAVAH¡¡¡