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Lunes, 25 de Noviembre de 2024
Basquetbol   -   Junio 13, 2011

Dallas concreta hazaña y es campeón de la NBA

el chiltepin

Miami, Florida a 13 de junio de 2011.- Para el alemán Dirk Nowitzki un largo viaje llegó a su fin al conseguir el campeonato de la NBA.

Para LeBron James, la agonía continuará al menos otro año.

Cobrando venganza de lo que ocurrió hace cinco años, los Mavericks de Dallas vencieron 105-95 al Heat de Miami para celebrar su título en casa del rival, justo como Dwyane Wade hizo en las Finales de 2006.

Jason Terry anotó 27 puntos, Nowitzki agregó 21 y los Mavericks ganaron su tercer partido en fila para ponerle fin a la serie por 4-2. "Esta noche nos vengamos", dijo Terry, quien fue el mejor jugador ayer por la noche.

James no lo fue. Ni de cerca y otra vez termina una temporada de frustación para el autodenominado "Rey", quien dejó a Cleveland para buscar un mejor equipo en Miami y ni así pudo lograr su meta.

James, quien anotó 21 puntos, felicitó a algunos jugadores de Dallas y se fue por el pasillo mientras Dallas festejaba su primer campeonato.

Chris Bosh, quien al igual que James abandonó un equipo por buscar un cetro, terminó con 19, Mario Chalmers sumó 18 y Wade metió 17.

Con el triunfo, el entrenador de los Mavericks, Rick Carlisle, se unió al selecto grupo de personas en coronarse como jugador y entrenador. Sólo otros 10 lo han hecho, incluyendo a Phil Jackson, uno de sus mentores.

Para Miami la derrota acaba con un año frustante que comenzó lleno de esperanzas al firmar a Bosh y a James, quienes prometieron ganar siete títulos junto a Wade.

Esa arrogancia y el hecho de que James dejó a Cleveland con el corazón roto los volvieron el equipo más odiado de la NBA.

En las Finales, James nunca fue factor, Wade jugó bien por momentos, lo mismo que Bosh y Dallas, jugando un basquetbol de equipo, liderado por Nowitzki es un digno campeón.
Nowitzki selló el triunfo con 2:27 por jugar al anotar un tiro en suspensión que puso arriba a  Dallas 99-89.

En ese momento algunos aficionados de Miami comenzaron a abandonar la arena porque su destino estaba sellado.

Sobre el final, los jugadores del Heat ni siquiera fueron capaces de dar faltas. Sabían que estaba acabados.