Ciudad de México a 04 de marzo de 2011.- Humberto Moreira Valdés se convertirá hoy en el presidente número 47 en la historia del Partido Revolucionario Institucional y el sexto desde cuando este partido perdió la Presidencia en 2000. El principal reto del ex gobernador de Coahuila será mantener la unidad en este instituto político, como fórmula para regresar a un priista a Los Pinos, aunque sea esto último su principal propósito.

Representante de una nueva generación de priistas, Moreira Valdés llega a la dirigencia con el aval de prácticamente toda la militancia, incluidos los gobernadores y dos de los aspirantes presidenciales: Enrique Peña Nieto y Manlio Fabio Beltrones.

Cuando Moreira externó que quería dirigir el partido, a mediados del año pasado, prácticamente se convirtió en candidato de unidad, dejando en el camino a Emilio Gamboa Patrón, quien se perfilaba como el relevo natural de Beatriz Paredes.

Nadie cuestionó la postulación de Moreira, quien recibe al PRI, un partido de 82 años de vida, como la primera fuerza política del país, no obstante las recientes derrotas en Oaxaca, Puebla y Sinaloa, en 2010, ante la alianza PAN-PRD; y las de enero de este año en Guerrero y Baja California Sur.

En el sexenio de Felipe Calderón se han disputado 23 gubernaturas, de las cuales el PRI ha ganado 15. Moreira tendrá, además, un partido rico. Este año, de los partidos nacionales, el PRI será el que más dinero recibirá de financiamiento público; su presupuesto oficial será de mil 27 millones de pesos, de los cuales 997.2 millones serán para gastos ordinarios y el resto, 29.9 millones , para promover la capacitación y la educación política.

La alianza entre panistas y perredistas es uno de los escollos que Moreira tendrá que sortear en Nayarit y Coahuila, donde ya es un hecho que irán juntos y se espera que se resuelva la situación del Estado de México e Hidalgo, para la elección del 3 de julio, y Michoacán, el 13 de noviembre, como preámbulo para la contienda presidencial de 2011.

En Saltillo, hace dos semanas, Moreira dijo que no había que temerle a las alianza y hasta las descalificó: “Yo no he visto a un panista, panista, que gane una elección; ni a un perredista, perredista, que gane una elección; no he visto uno solo auténtico, panista o perredista. Todos son priistas que, en el acomodo de las candidaturas, se sintieron lastimados y buscaron otra alternativa política”.

El miércoles, antes de que Moreira viajara a Querétaro, comió con Paredes. El encuentro fue privado, pero se conoció que ese fue el acto de entrega-recepción; además de que la diputada le habría explicado el estado que guarda la administración priista.

Moreira le ha querido imprimir a su dirigencia un ritmo dinámico. Por ello ha dicho que el CEN que encabece será prácticamente itinerante.

Planea estar unos días en el Estado de México, otros en Nayarit y al menos uno cada semana en Coahuila. Pasando el 3 de julio se irá a vivir a Morelia.

La unidad entre los militantes será un factor determinante para que Moreira logre llevar a su partido a la conquista de las elecciones locales. La selección de candidatos será de vital importancia para mantener la cohesión y no suceda como en Sinaloa y Guerrero, donde dos senadores, Mario López Valdez y Ángel Aguirre se separaron del PRI y ganaron desde la oposición.

Previendo que como en el pasado pueda haber rupturas en su partido a la hora de seleccionar candidatos, Moreira, en su discurso de inscripción el pasado 8 de enero, dijo que su esfuerzo sería para trabajar por la unidad del partido.

“Será trabajar para que en ningún momento nos gane la confianza; para llegar a cada rincón de la patria y lograr la unidad con el partido; será trabajar para poder construir la estructura más fuerte, más sólida que nos lleve al triunfo electoral en 2012”.

Después de una serie de declaraciones polémicas en contra del gobierno de Calderón y algunos de sus secretarios de estado, hace cuatro días Humberto Moreira hizo pública su intención de enviarle una carta al presidente de México para conversar sobre las reformas pendientes.

“Es tiempo de sentarnos a la mesa y hacer a un lado las vencidas político-electorales, de guardarnos el orgullo y la soberbia. Ya basta de puntapiés y de abrir más las heridas, vamos a construir las reformas que quiere México y abordar los temas de la agenda nacional”, dijo Moreira Valdés.

De acuerdo con su programa de trabajo, Moreira ofrecerá cada lunes una conferencia de prensa, con un determinado tema; los primeros que tiene agendados son sobre seguridad, programas sociales y pobreza.