Ciudad de México a 10 de octubre de 2010.- El senador del PAN Gustavo Madero dice no tener miedo de los otros liderazgos en el partido que ya alzaron la mano para dirigir al PAN; incluso, les da la bienvenida.

El chihuahuense es uno de los aspirantes a la presidencia nacional del PAN para relevar a César Nava y de entrada evita descalificar a los otros liderazgos que buscan la dirigencia, entre ellos la ex titular del Instituto Nacional de Migración, Cecilia Romero, la senadora panista Judith Díaz y el diputado Francisco Ramírez Acuña.

Sobre los rumores de la fuerza con que llega Cecilia Romero, por ser amiga del presidente Calderón, Madero ataja: “Esas son especulaciones que tratan de generar más confusión”.

En entrevista con EL UNIVERSAL afirma que esa candidatura no se puede reducir como tratan de hacerlo con ese tipo de comentarios.

Confía en que no habrá ruptura y al final saldrán unidos y fortalecidos luego del 5 de diciembre.

Aclara que aún no ha comenzado a visitar consejeros nacionales, que son los que emitirán el voto. Dice que ha tenido diálogos “informales” para saber cuáles son las inquietudes y tener un plan de trabajo.

Sobre su propuesta, Madero argumenta que articula un plan de acción de 10 ejes que incluye el trabajo en el interior y exterior del PAN.

“Queremos salir con un partido fortalecido, con un partido que tuvo esta capacidad de generar acuerdos y consensos. Nuestro proceso lo tiene muy definido nuestro reglamento, quien gana debe ganar no sólo con una mayoría simple, sino con una mayoría calificada, y se van eliminando poco a poco. Creo que al final del día va a ser muy positivo para el PAN y vamos a salir unidos y fortalecidos después de este proceso del 5 de diciembre”.

—¿Qué le parece Cecilia Romero?

—Bien, digo, pues el que existan opciones es bueno, cada quien puede presentar su perfil y su propuesta a consideración del consejo, y ya será responsabilidad de cada quien, valorar cuál es su aporte y qué es lo que necesita el PAN. Yo no puedo descalificar, sino al contrario, lo que yo hago es darle la bienvenida a cualquiera que busque participar en este proceso porque enriquece la oferta y permite que el ejercicio sea más completo.

—Dicen que ella por ser amiga del presidente Calderón tiene cierta ventaja. ¿Qué lectura le da usted a esto?

—No, esas son especulaciones que tratan de generar más confusión que aclarar la manera de tomar la decisión del partido, que es una reflexión y una deliberación profunda, en que tendrán que sopesarse muchos temas y muchos aspectos. No se puede reducir, como tratan de hacerlo, este tipo de comentarios, esta candidatura.

—¿A quién es a quien le tiene más miedo, entre Cecilia Romero, Ramírez Acuña y Judith Díaz?

—No, fíjate que no se trata de eso, eh… no le tengo miedo… a que yo tomé mi decisión con independencia, con anterioridad de quién o quiénes se vayan a inscribir o registrar para este proceso. No lo hice yo en función de que no se inscribieran otros contendientes, lo hice sabiendo que cualquiera se puede inscribir y sabiendo y convencido de que yo tengo algo que ofrecer, una propuesta que voy a poner a consideración de los consejeros.