Luego de descubrirse que una de las camionetas involucradas en la masacre del pasado 22 de enero, cuando se localizaron los cuerpos de 19 personas calcinadas en una brecha del ejido Santa Anita en Camargo, Tamaulipas, había sido asegurada en diciembre pasado por el Instituto Nacional de Migración, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, aseguró que ya se investiga este hecho para deslindar responsabilidades.

“Vamos a ver si incluso hay alguna responsabilidad de los servidores públicos del Instituto Nacional de Migración, saber con qué atribuciones o qué facultades se aseguró esa camioneta, eso también tendría que ser parte de la investigación”, comentó.

Durante la conferencia en Palacio Nacional, la funcionaria informó que permanecen en estrecha colaboración con la Fiscalía del estado para determinar las causas y a los presuntos responsables.

De igual forma, a través de la Cancillería mexicana hay contacto con las autoridades de Guatemala debido a que entre las víctimas habría algún ciudadano de esta nacionalidad.

Luego de una denuncia anónima, las autoridades de justicia de Tamaulipas localizaron el pasado 22 de enero una camioneta Chevrolet Silverado, a bordo de la cual había tres armas largas, dos cuerpos calcinados dentro de la cabina, dos cuerpos más, cerca de las puertas del conductor y copiloto y otros 15 cuerpos calcinados en la caja de la unidad.