Donald Trump pierde marcas registradas en México
Donald Trump perdió en agosto de este año la vigencia de The Donald J. Trump Signature, su última marca registrada en México, por lo que en este momento cualquier persona podría solicitar la titularidad de ésta y todas las marcas que el mandatario tenía en nuestro país.
Como empresario, el presidente de Estados Unidos inició sus negocios en México en el año 2005, cuando fue titular de 26 marcas. De éstas, solo 8 continuaron vigentes hasta 2015. Desde entonces al término de su vigencia no se renovaron los registros de ninguna.
Archivos públicos consultados por el diario Milenio en el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) indican que las clasificaciones de las marcas que eran propiedad de Trump abarcaban distintos giros comerciales, desde servicios de operaciones financieras hasta prendas de vestir y calzado.
La mayoría de estas marcas estaban bajo el apoderamiento legal de María Teresa Eljure Téllez, asociada de la firma Arochi & Lindner, S.C. Arochi & Lindner, S.C. es un bufete de abogados que brinda consultoría jurídica en materia de propiedad intelectual.
Este despacho solo gestionó los registros de marca para el magnate, sin interferir en la operación de las mismas. De hecho, la firma tramitó registros para negocios que no se llevaron a cabo.
Trump Isla Cozumel, Trump Ocean Resort, Trump Elegance, Trump Home, Trump Attaché, The Spa at Trump y “Trump” son las marcas que tenían como titular a la empresa del mandatario de Estados Unidos, DTTM Operations LLC, con domicilio en la Quinta Avenida número 725, en Nueva York.
Cabe mencionar que el registro de una marca no se traduce en actividad económica inmediata.
Respecto a Trump Isla Cozumel y Trump Ocean Resort, las marcas nominativas tenían las clasificaciones en servicios de seguros y operaciones financieras; construcción y reparación; educación, cultura y entretenimiento; así como restauración (alimentos) y hospedaje. Ambas perdieron su vigencia en 2016 y no se renovaron, debido a que los proyectos no se concluyeron. Ambos negocios se perfilaron en el sexenio de Felipe Calderón, pero no se consolidaron.
Trump Isla Cozumel era un proyecto con presupuesto inicial de 10 mdd, destinado a concretarse de la mano del asociado Fernando Barbachano. En aquel entonces, la administración de Calderón declaró tres cuartas partes de Cozumel como área natural protegida, frustrando la construcción del proyecto.
Trump Ocean Resort fue otro negocio fallido. Se trataba de un complejo hotelero en Baja California que tampoco se terminó. Anunciado en 2006 como una asociación entre la empresa constructora Irongate y la Organización Trump, a la que los desarrolladores anticiparon un pago de 500 mil dólares, culminó en una demanda colectiva contra el magnate y una batalla legal que duró cinco años.
En cuanto al nombre “Trump”, cuenta con ocho solicitudes ante el IMPI para obtener más de nueve clases distintas tanto de productos como servicios, mismas que abarcaban clubes de golf; ropa interior y exterior, calzado, sombreros, bufandas y guantes; muebles y artículos para el hogar; servicios y materiales de construcción; hoteles, moteles, restaurantes y bares; seguros, asuntos financieros y monetarios; así como bebidas alcohólicas. Algunas solicitudes fueron abandonadas.
Además de los servicios de spa, que caducaron en 2017, mismo año en el que se perdió la vigencia de la marca Trump Attaché, que brindaba servicios de conserjería y servicio a la habitación. (Milenio)
RECOMENDADAS
Tendrá flotilla completa de patrullas eléctricas
adquirirán pickups eléctricos:Toño Astiazarán
Conmemora Congreso en Álamos el bicentenario
fundación del Estado Interno de Occidente
Recibe Congreso paquete económico 2025
Asciende a más de 88 mmdp