Ante la presión del gobierno de Francia para exigir el uso de cubrebocas tras un repunte de contagios de coronavirus, la policía de París intensificó la vigilancia del cumplimiento de las normas sanitarias como utilizar la mascarilla.

El Consejo Superior de Salud Pública de Francia publicó nuevas directrices recomendando “el uso sistemático de máscaras en todos los lugares colectivos cerrados, públicos y privados”, incluidos los lugares de trabajo.

Por ello, las autoridades reforzaron la medida en toda la capital francesa, incluidos los vecindarios alrededor del Museo del Louvre y el distrito comercial de los Campos Elíseos.

Además de que ahora puede cerrar cafés o cualquier reunión de más de 10 personas, donde no se respeten el distanciamiento y otras medidas de higiene.

Francia registró ayer más de 2 mil 800 casos nuevos de coronavirus, frente a unos cientos de casos diarios hace un mes, lo que se atribuye en parte a que se realizan más pruebas diagnósticas; sin embargo, el número de pacientes hospitalizados y en unidades de cuidados intensivos franceses no ha aumentado hasta ahora.

Por ello, un colectivo de profesionales médicos instó a que todo el país regresara al trabajo en casa, que Francia abandonó en gran parte después de dos meses de estricta cuarentena.

Las crecientes infecciones llevaron a Gran Bretaña a imponer cuarentena a los vacacionistas que regresan de Francia a partir del sábado.