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Martes, 26 de Noviembre de 2024
Internacional   -   Agosto 1, 2020

Niños, portadores de altos niveles de coronavirus

el chiltepin

Los niños menores de cinco años tienen entre 10 y 100 veces más nivel de material genético de coronavirus en sus narices que los niños más grandes y que los adultos, según un estudio publicado en JAMA Pediatrics, uno de los sitios más prestigiosos en materia médica.

 

Los autores de la investigación indicaron que los resultados implicaban que los niños pequeños podrían ser importantes conductores de COVID-19 en la transmisión entre de sus comunidades, una sugerencia que no concuerda con la narrativa actual.

 

El informe se conoce en momentos en que el gobierno del presidente estadounidense Donald Trump presiona con fuerza para que las escuelas y guarderías abran sus puertas para dar un impulso a la economía.

 

Pero no sólo en los Estados Unidos ocurre esta situación: el debate respecto al grado de transmisión del virus en los menores se da en el resto del mundo y con diferentes interpretaciones.

 

Al menos, hasta ahora. Los investigadores realizaron entre el 23 de marzo y el 27 de abril pruebas de hisopado nasal entre 145 pacientes en Chicago. El estudio se hizo sobre enfermos leves a moderados dentro de la semana de aparición de los síntomas.

 

Los pacientes se dividieron en tres grupos: 46 niños menores de cinco años, 51 de cinco a 17 años, y 48 adultos de 18 a 65 años.

 

“Las diferencias observadas en los valores medios entre niños pequeños y adultos se aproximan a una cantidad de SARS-CoV-2 de 10 a 100 veces mayor en el tracto respiratorio superior de los niños pequeños”, remarcó el estudio.

 

El reconocido médico Taylor Heald-Sargent del Hospital Infantil Ann & Robert H. Lurie, egresado de la Universidad de Chicago y especialista en virus, es quien condujo la investigación que recorre el mundo.

 

“Los niños son susceptibles a la infección por el coronavirus SARS-CoV-2 pero generalmente presentan síntomas leves en comparación con los adultos. Los niños impulsan la propagación de enfermedades respiratorias y gastrointestinales en la población”, dice el informe al que accedió Infobae que, sin embargo, aclara: “los datos sobre los niños son fuentes de la propagación del SARS-CoV-2 es escasa”.

 

Es por eso que afirman que podrían ser “potenciales” transmisores de la enfermedad.

 

El estudio -que además de la de Heald-Sargent lleva las firmas de William J. Muller, Xiaotian Zheng, Jason Rippe, Ami B. Patel y Larry K. Kociolek- señala que “los primeros informes (sobre la enfermedad) no encontraron pruebas sólidas de que los niños fueran los principales contribuyentes a la propagación del Sars-CoV-2, pero el cierre de las escuelas al principio de las respuestas ante la pandemia frustraron las investigaciones a gran escala de las escuelas como fuente de transmisión comunitaria. A medida que los sistemas de salud pública buscan reabrir las escuelas y las guarderías, será importante comprender el potencial de transmisión en los niños para guiar las medidas de salud pública”.