La reapertura de negocios en California da varios pasos atrás con el anuncio del cierre de servicios de interior para restaurantes, museos, bodegas de alcohol y casinos en condados bajo vigilancia estatal.

La prohibición de las operaciones en interiores durará tres semanas.

La orden llega tras un aumento considerable en casos de coronavirus y hospitalizaciones, tales como el condado de Orange y el condado de Los Ángeles.

Hace unos días, el gobernador ya había ordenado también el cierre de bares en siete condados.

Actualmente hay 19 de los 58 condados del estado en la lista de monitoreo. El condado de San Diego no está en esa lista. Los condados afectados incluyen Contra Costa, Fresno, Glenn, Imperial, Kern, Kings, Los Ángeles, Merced, Orange, Riverside, Sacramento, San Bernardino, San Joaquin, Santa Bárbara, Santa Clara, Solano, Stanislaus, Tulare y Ventura.

Con el anuncio llega la creación de equipos de ataque de agencias múltiples que apuntará a negocios que han estado operando sin cumplir con las pautas de salud, al esfuerzo se agregan agencias estatales como el Departamento de Control de Bebidas Alcohólicas, CalOSHA, Departamento de Supervisión de Negocios, Departamento de Asuntos del Consumidor y la Patrulla de Carreteras.

Para restaurantes sin espacio de comedor al aire libre, la orden probablemente obligará a muchos a volver a llevar a cabo solo operaciones para llevar comida a casa.

Por su parte, los condados de Orange y Riverside ya han ordenado que los bares cerraran antes del fin de semana del 4 de julio. El condado de San Diego tiene también orden de cierre de barra, de acuerdo con CNS.

También advirtió nuevamente a los residentes que eviten las reuniones públicas sobre el fin de semana festivo, incluidas las reuniones familiares, y nuevamente instó a todos al uso de cubiertas faciales y distancia social.