Luego de que se confirmara que el primer ministro británico, Boris Johnson, es un nuevo caso de COVID-19, el reino ya se pregunta si la monarca también puede estar infectada.

Johnson, de 55 años, no ha visto a Isabel II, de 93, desde el 11 de marzo para su conversación semanal y, según el diario The Sun, han sostenido audiencias regulares solo por teléfono.

Las alertas se habían encendido porque el príncipe Carlos, hijo de la reina, dio positivo el pasado miércoles. El último encuentro entre ambos fue el 12 de marzo, pero se mantiene la duda sobre la salud de Isabel, ya que los síntomas pueden manifestarse aproximadamente hasta 15 días después.

De acuerdo con The Guardian, el personal del gobierno británico tendrá que mantenerse a dos metros de Johnson en todo momento y tendrá que dejarle sus comidas en la puerta donde mantendrá su aislamiento, dentro de la residencia oficial de gobierno.

Aunque es el primer mandatario que confirma haber contraído el COVID-19, muchos otros ya se han realizado la prueba por sospechas de haber contraído el virus.

Entre ellos destacan la canciller alemana, Angela Merkel; el presidente estadounidense, Donald Trump; el primer ministro canadiense, Justin Trudeau; y el más controvertido es el rumor sobre el posible caso de Jair Bolsonaro, presidente brasileño.

Merkel, de 65 años de edad, se mantuvo aislada en su domicilio desde el pasado domingo luego de que un médico que le suministró una vacuna contra el neumococo resultara infectado.

El viernes pasado, un miembro del equipo del vicepresidente estadounidense, Mike Pence, fue diagnosticado con el padecimiento y se convirtió en el primer funcionario infectado en la Casa Blanca. Ni el presidente ni Pence habían estado en contacto con él, pero Trump, ya se había hecho la prueba tras haber estado en contacto con funcionarios brasileños.

En diarios brasileños se ha confirmado que al menos 23 integrantes de la comitiva presidencial de Bolsonaro contrajeron la cepa.  Algunosd ellos habrían participado en la gira de trabajo por territorio estadounidense.

Ante los grandes rumores de que el ejecutivo carioca habría sido expuesto a estar contagiado, se realizó dos pruebas, el 12 y 17 de marzo, en las cuales supuestamente dio negativo. Bolsonaro se ha limitado a negar su posible contagio, pero la presidencia se ha negado  la presentar los resultados médicos. (Notimex)