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Martes, 26 de Noviembre de 2024
Internacional   -   Diciembre 18, 2019

Donald Trump se aproxima a un juicio político

el chiltepin

La Cámara de Representantes se dispone a llevar a juicio político a un presidente elegido en las urnas acusado de violar la confianza de la nación y su juramento de preservar, proteger y defender los valores constitucionales fundamentales. Donald Trump será solo el tercer presidente de Estados Unidos en 240 años en ser llevado a juicio político, el trauma final para el sistema de controles y equilibrios, que desatará una furia que hervirá durante años.

 

El presidente 45 de Estados Unidos será acusado por la mayoría demócrata de la Cámara de Representantes de dos cargos de juicio político, a saber, abusar de su poder y obstruir al Congreso en un plan para que Ucrania interfiera en las elecciones de 2020.

 

En la tumultuosa presidencia de Trump, lo extremo se ha convertido en rutina y el hiperpartidismo ha desdibujado los sentidos. Pero cuando la Cámara vote a favor del juicio político de Trump, un paso fatídico esperado en algún momento el miércoles, puede quedar claro que este también es un momento sombrío de tragedia política nacional.

 

Después de todo, los Demócratas de la Cámara, que obtuvieron una mayoría en las elecciones de medio término con el mandato de acotar a Trump, harán una rara declaración de que un presidente elegido hace solo tres años debería ser obligado a dejar el cargo.

 

Trump llegó a su día de vergüenza histórica sin arrepentirse, diciendo que asumía “cero” responsabilidad de la acusación, y sintiéndose perseguido. Lanzó un temerario ataque contra la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y los demás demócratas en una carta extraordinaria que expresaba algo parecido a la desesperación sobre el destino de su legado.

 

“Ustedes son los que obstruyen la justicia. Ustedes son los que están trayendo dolor y sufrimiento a nuestra República por su propio beneficio egoísta personal, político y partidista”, escribió Trump, acusando a los demócratas de los mismos delitos de los que él es acusado.

 

Pelosi describió la diatriba de Trump como “realmente enferma”. Play Video La acusación de Trump se ha convertido en algo más que el mal comportamiento de un presidente y el reclamo demócrata de que sus acciones alcanzan la barra constitucional de “delitos graves y delitos menores”.

 

En retrospectiva, podría haber sido una colisión constitucional inevitable dada su creencia en su propio poder supremo y su falta de respeto por las nociones convencionales de discreción presidencial, factores que se evidencian desde el comienzo de la campaña del titán de las propiedades en 2016, que puso de cabeza la política de EE.UU.