Rafael Guadalupe “N” y/o José Luis “N” de entonces de 26 años de edad, se dirigió, el 30 de marzo de 2015 a las 14:00 horas, a una tienda Sex Shop, ubicada en las calles No Reelección y Quintana Roo, de Ciudad Obregón, con la firme decisión de asaltar el establecimiento comercial, pero al encontrar a una mujer sola cambió su propósito.

Llevaba entre sus prendas un cuchillo de reciente adquisición, que utilizó para someter a Brianda “N”, exigiéndole que le entregara el efectivo que tuviera en la caja registradora.

El joven ya contaba con procesos de delitos por robo, denunciados con anterioridad.

Al entrar al local se dirigió a la empleada, y al percatarse que estaba sola le indicó que “era un asalto”, ella pensó que era broma, según señala en su declaración el delincuente.

Esto lo irritó sobremanera, por lo que procedió a arrebatarle de las manos un teléfono celular, con el fin de demostrarle que no estaba jugando, que este asalto era real y que debía entregarle el dinero; ella intentó evitar la agresión dándole manotazos y fue cuando él se acercó hasta la caja registradora, hiriéndola en el abdomen.

En ese momento asimiló que si dejaba herida a Brianda “N”, ella podría reconocerlo y por lo tanto decidió privarla de la vida actuando con saña y uso desmedido de violencia con el arma punzocortante para después huir por la entrada principal.

El agresor se llevó  $174 pesos y el aparato celular.

Pasaron aproximadamente 15 minutos del hecho, cuando un cliente llegó a la tienda y ante el hallazgo, llamó a las autoridades, quienes al llegar se percataron de que Brianda “N” había fallecido por la hemorragia que le causaron las heridas ocasionadas por el delincuente.

Para evitar su aprehensión y evadir a la justicia Rafael Guadalupe “N.” y/o José Luis “N.” huyó a la ciudad de Hermosillo, donde meses después cometió otro asalto en una boutique ubicada, pero en su huida un perro le mordió el brazo izquierdo.

Elementos de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal de la Fiscalía General de Justicia del Estado coordinados por un Agente del Ministerio Público realizaron las investigaciones correspondientes para dar con el paradero del asesino de Brianda “N”.

Al capturarlo por el robo más reciente cometido, ya ante el Agente del Ministerio Público, fue él mismo quien confesó su delito, pues dijo, estaba cansado de huir.

Al feminicida se le dictó sentencia condenatoria mediante la cual se estableció una pena de 42 años, 9 meses de prisión y una multa por 53 mil 65 pesos.

Además, con base en los artículos 444 Bis, 444-A y 444-B del Código de Procedimientos Penales del Estado de Sonora, se establecerá el monto que deberá pagar a los padres de Brianda “N” por la reparación del daño material, moral y perjuicios ocasionados.

Debido a que se comprobó el delito de feminicidio, el juez negó al imputado el beneficio de la suspensión condicional de la pena impuesta pues presenta algo grado de peligrosidad para él mismo y para la sociedad, al ser éste un delito grave.