Dos personas que privaron de la vida a un policía municipal en la comisaría Miguel Alemán fueron sentenciadas a 50 y 45 años de prisión, deberán pagar 170 mil pesos en multas y dar casi 6 mil pesos de pensión mensual a la esposa del agente durante 51 años 6 meses.

El trabajo de litigación del personal de la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) logró que el juez oral penal dictara las penas para que se le hiciera justicia al oficial Gerardo “N”, de 24 años, y a su joven familia.

Ángel Aarón “N”, de 32 años, e Ismael “N”, de 36, son culpables de los delitos de homicidio calificado con alevosía y ventaja y robo con violencia en las personas, ejecutado por dos personas en grado de tentativa.

Agentes del Ministerio Público de Litigación de la FGJE obtuvieron para Ismael “N”, originario de Guasave, Sinaloa, una sentencia condenatoria de 50 años, dos meses y 15 días de prisión, multa por 42 mil 315 pesos y pago de daño moral a la familia de la víctima por un monto de 51 mil 825.80 pesos.

Ángel Aarón “N”, originario de Hermosillo, recibió pena de 45 años y 10 meses de prisión con una multa de 34 mil 93.80 pesos y reparación del daño moral por 42 mil 315 pesos.

La Fiscalía General de Justicia también logró que el juez condenara al pago de una pensión a favor de la esposa del agente por 5 mil 584.86 pesos mensuales por 51 años 6 meses, según correspondía a la esperanza de vida de la víctima en función de que fue privada de la vida a los 24 años de edad.

El 3 de abril de 2018, en el Centro Hábitat de la comisaría Miguel Alemán fue privado de la vida Gerardo “N” con proyectiles de arma de fuego.

Estaba comisionado al cuidado de los valores y entrega del programa federal Prospera, cuando alrededor de las 9:00 horas arribaron personas a bordo de un vehículo con la intención de apoderarse del dinero.

Al ser detectado por usuarios, uno de los ahora sentenciados, tomó del brazo a una beneficiaria, lo que vio el agente municipal y al ir en su auxilio fue recibido, a una distancia no mayor a tres metros, con un disparo en la cabeza.

Cayó herido, por lo que ambos involucrados realizaron otra detonación de manera directa, que finalmente le quitó la vida, mientras en el lugar 250 personas entraron en caos.

Todavía los sujetos trataron de apoderarse del dinero del apoyo, pero al encerrarse el personal del programa con usuarios no lograron su propósito, por lo que huyeron del sitio, activándose el Código Rojo y el operativo de búsqueda.

Fue alrededor de las 15:30 horas que agentes de Seguridad Pública Municipal ubicaron a los individuos en la calle Manuel J. Clouthier en otro vehículo, no el que utilizaron durante el atraco.

Les aseguraron 12 cartuchos de arma de fuego 9 milímetros, por lo que fueron detenidos y puestos a disposición del Agente del Ministerio Público, quien abrió la carpeta de investigación de los hechos suscitados.

En cateo, solicitado por el Ministerio Público y ejecutado por los elementos de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal (AMIC), se localizaron en un domicilio de la calle Aquiles Serdán múltiples indicios balísticos como cartuchos, cargadores y fundas para armas de fuego, ropa táctica y pasamontañas.

Como pruebas científicas se le realizó a Ismael “N.” la prueba para detectar residuos disparados por arma de fuego con resultado positivo, al igual que al consumo de mariguana; en tanto que Ángel Aarón “N” al consumo de mariguana, cocaína y metanfetaminas.

El juez declaró legal la detención en flagrancia de los hoy sentenciados, vinculándolos a proceso y decretándose la prisión preventiva como medida cautelar.

El 13 de septiembre de 2018 se formalizó la acusación del Agente del Ministerio Público, mientras que del 6 al 12 de marzo pasado se presentaron pruebas de la Fiscalía General de Justicia y la defensa en la audiencia de Juicio Oral.

Tres personas, menores de edad, fueron presentadas como testigos, ellos se encontraban en el lugar el día de los hechos, señalaron como responsables a los acusados y coincidieron en el ambiente de terror que se vivió ese día.

No pudieron olvidar los eventos ocurridos por lo traumático que les resultó, debido a ello recibieron acompañamiento y atención psicológica especializada en el Centro de Atención a Víctimas del Delito (Cavid) para superar el trauma.