La Oficina de Control de Bienes de Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos designó a dos ciudadanos mexicanos, Guadalupe Fernández Valencia y Jorge Mario Valenzuela Verdugo como “Narcotraficantes Especialmente Designados” de conformidad con Ley de Designación de Cabecillas Extranjeros (Ley Kingpin).

Estos individuos fueron designados por sus actividades en apoyo o a nombre del cártel de Sinaloa o algunos de sus miembros de alto nivel. La acción de hoy es a consecuencia de la publicación en enero del año en curso de una acusación por parte de la Oficina del Procurador Federal en el Distrito Norte del Estado de Illinois contra Fernández Valencia, Valenzuela Verdugo, y otros coacusados del cártel de Sinaloa, entre los que se incluyen Joaquín “Chapo” Guzmán Loera y su hijo Jesús Alfredo Guzmán Salazar.

Como resultado de la acción de hoy, todos los bienes de estos dos individuos en jurisdicción de los Estados Unidos quedan congelados, y a los ciudadanos estadounidenses les queda prohibido participar en transacciones con ellos.

“Como lugartenientes del cártel de Sinaloa bajo las órdenes de Jesús Alfredo Guzmán Salazar, Fernández Valencia y Valenzuela Verdugo a fin de cuentas refuerzan el poder e influencia de las nefarias actividades criminales del Chapo Guzmán”, afirmó el Director Interino de la OFAC, John E. Smith.

Agregó que “el Departamento del Tesoro continuará restringiendo activamente los recursos financieros de aquellos que apoyan al capo mexicano Chapo Guzmán y sus operaciones ilícitas de narcotráfico y lavado de dinero”.

En la acusación difundida, se acusó a Guadalupe Fernández Valencia y Jorge Mario Valenzuela Verdugo de narcotráfico y lavado de dinero, y se les identificó como lugartenientes del hijo del Chapo, Jesús Alfredo Guzmán Salazar. Originaria de Michoacán, Guadalupe Fernández Valencia mueve tanto drogas como dinero para el cártel de Sinaloa.

También es hermana del narcotraficante del cártel de Sinaloa, y asociado del Chapo Guzmán, Manuel Fernández Valencia, actualmente bajo custodia del gobierno federal de Estados Unidos. Jorge Mario Valenzuela Verdugo maneja las actividades de distribución de droga en Culiacán y Guadalajara para el cártel de Sinaloa.

El Presidente identificó a Joaquín Guzmán Loera y al cártel de Sinaloa como importantes narcotraficantes extranjeros bajo la Ley Kingpin en 2001 y 2009, respectivamente. La OFAC designó a los hermanos Guzmán Salazar en mayo y junio de 2012 por sus actividades criminales a nombre de su padre, el Chapo Guzmán y el cártel de Sinaloa. 

La acción de hoy fue tomada en estrecha colaboración con la División de Campo de Chicago de la Administración de Control de Drogas (DEA), al igual que con la Oficina del Procurador Federal en el Distrito Norte del Estado de Illinois. La designación de hoy es parte de un esfuerzo mayor, en colaboración con las autoridades mexicanas, para utilizar las sanciones financieras para frenar agresivamente a las organizaciones mexicanas del narcotráfico. 

Desde junio del año 2000, más de 1,800 empresas e individuos han sido designados conforme a la Ley Kingpin por su participación en el tráfico internacional de narcóticos. Las sanciones por violaciones a la Ley de Cabecillas fluctúan entre penas civiles de hasta 1.075 millones de dólares por cada violación hasta penas criminales más severas. El castigo para directivos de empresas puede ser de hasta 30 años de prisión y multas de hasta 5 millones de dólares.

Las multas criminales para empresas pueden alcanzar los 10 millones de dólares. Otros individuos pueden enfrentar hasta 10 años de prisión y multas de conformidad con el Título 18 del Código de los Estados Unidos por violación criminal a la Ley Kingpin.