La abdicación del rey Juan Carlos en su hijo, el príncipe Felipe, desató en España la exigencia de un referéndum sobre el modelo del Estado por parte de algunos sectores de la izquierda y movimientos republicanos.

Izquierda Unida, tercera fuerza política del país, reclamó el derecho del pueblo español a decidir si quiere una monarquía o una república. "O, lo que es lo mismo, una monarquía o una democracia, porque la soberanía es del pueblo, de nadie más, y por supuesto, no es del rey", dijo en rueda de prensa su líder, Cayo Lara.

"Para Izquierda Unida es la hora del pueblo, de la democracia con mayúsculas. El deterioro de la Corona es por su propio anacronismo (...) Es inconcebible seguir hablando del derecho de sangre en el siglo XXI", expresó.

Otras formaciones políticas de izquierdas, como Podemos o Equo, lanzaron mensajes a través de las redes sociales para pedir un referéndum en el que los españoles puedan decidir si desean mantener o no la monarquía.

"Si el Gobierno considera que Felipe tiene la confianza de los ciudadanos, entendemos que invite a la gente a votar", dijo Pablo Iglesias, el líder de Podemos, partido que recientemente irrumpió por sorpresa en el escenario político de España y se convirtió en la cuarta fuerza del país.

También Izquierda Socialista, la única corriente interna del Partido Socialista español (PSOE), y las juventudes de la formación, la más importante de la oposición, reivindicaron la consulta y lanzaron un "¡Viva la República!".

En Madrid, en la emblemática Puerta del Sol, miles de personas se reunieron para protestar.

Las fuerzas antimonárquicas cobraron impulso en España en los últimos años en el marco de una fuerte crisis económica, política e institucional.

En el caso de la Corona, la caída de popularidad se vio agravada por escándalos como la imputación de la infanta Cristina en un caso de corrupción o la participación del rey Juan Carlos en una cacería de elefantes en Botsuana en 2012.

Según una encuesta publicada a principios de año por el diario español El Mundo, el 49.9 por ciento de los españoles apoya la monarquía como modelo de Estado para España (cinco puntos menos que un año antes) frente al 43.3 por ciento que se decanta por una república.

El pasado 25 de mayo, partidos como Izquierda Unida y Podemos, defensores de un Estado republicano, obtuvieron más de 2.7 millones de votos en los comicios europeos celebrados en España.