Roma vivió este domingo un día único con la canonización de Juan Pablo II y Juan XXIII en una jornada que se ha bautizado como el 'Día de los cuatro Papas', ya que tanto Francisco como el Papa Emérito Benedicto XVI estuvieron presentes en la ceremonia.

Con oraciones y cantos de la misa de canonización de Juan Pablo II y Juan XXIII, los feligreses celebraron el nombramiento de los dos Papas como santos, entre invitados especiales como jefes de estado y de gobierno de todo el mundo.

Juan Pablo II es canonizado gracias ha sido posible gracias a la aprobación del milagro que se produjo por su intercesión, después de ser beatificado. La persona que fue curada fue la costarricense Floribeth Mora, quien fue curada de un aneurisma cerebral cuando ya estaba desahuciada por los médicos.

En tanto, Juan XXIII se volvió santo debido a que el papa Francisco autorizó el proceso sin necesidad de un segundo milagro; el “milagro” habría sido el mismísimo Concilio Vaticano II.

La Constitución Apostólica Divinus Perfectionis Magister de 1983 y las normas de la Congregación para las Causas de los Santos, nos dicen que para que un beato sea declarado santo se necesita la aprobación de un milagro concedido por su intercesión. Sin embargo, el papa tiene la facultad de suprimir este requisito. Puede declarar santo a un beato sin necesidad de un segundo milagro obrado por su intercesión; es el caso de Ángelo Roncalli, mejor conocido por Juan XXIII.

En este sentido, los dos personajes fueron envueltos con el máximo honor que la iglesia católica puede otorgar, la santificación.

¿Quien fue Juan XXIII?

Un hombre que revolucionó la Iglesia al convocar el Concilio Vaticano II, para renovar a la iglesia católica.  Fue nombrado por el colegio cardenalicio el 28 de octubre de 1958  la edad de 77 años; sucedió en el cargo a Pío XII. Publicó ocho encíclicas, entre ellas Pacem in Terris (1963), la primera en la historia dirigida a "todos los hombres de buena voluntad", y no sólo a los creyentes. Y apenas a dos meses del inicio de su pontificado, convocó a todos los obispos del mundo a la celebración del Concilio Vaticano II, con el objetivo de promover la adaptación de la iglesia a los nuevos tiempos y el acercamiento a las restantes religiones cristianas.

Pero para los fieles católicos, el "Papa bueno" fue aquel que se asomó por sorpresa el 11 de octubre de 1962, mientras se celebraba la apertura del Concilio, y pronunció el famoso y poético Discurso de la luna: "Cuando vuelvan a sus hogares, sus niños estarán durmiendo: acarícienlos sin despertarlos y explíquenles después que era la caricia del Papa", improvisó en un discurso que pasó a la historia.

Es recordado por muchas organizaciones evangélicas como un reformador cristiano. La Iglesia de Inglaterra lo considera santo y tanto los anglicanos como los protestantes conmemoran a Juan XXIII como "renovador de la iglesia".

El 2 de diciembre de 1960 se reunió durante una hora con el arzobispo de Canterbury, Geoffrey Francis Fisher. Era la primera vez en más de 400 años, desde la excomunión de Isabel I, que la máxima autoridad de la Iglesia de Inglaterra se reunía con el Papa. Durante su Pontificado nombró 37 nuevos cardenales, entre los cuales por primera vez un tanzano, un japonés, un filipino, un venezolano, un uruguayo y un mexicano: José Garibi y Rivera, arzobispo de Guadalajara, proclamado Cardenal en el consistorio del 15 de diciembre de 1958 Juan XXII hizo travesuras como la de excomulgar a Fidel Castro.

Su papado fue de transición duro muy poco, en junio de 1963, poco después de iniciarse el Concilio, Juan XXIII moría tras una larga enfermedad.

¿Quién fue Juan Pablo II?

La historia del papa Juan Pablo II es rica en fragmentos de bondad que se han recopilado desde que Wadowice, Polonia, lo vio nacer el 18 de mayo de 1920. 

Fue llamado Karol Józef Wojtyla por su padre Karol Wojtyla, un militar del ejército austrohúngaro, y su madre Emilia Kaczorowska, y fue el más pequeño de tres hijos. 

A la edad de nueve años, en 1929, quedó huérfano de madre y se trasladó junto a su papá a la ciudad de Cracovia; 12 años después, su padre falleció en 1941 durante la ocupación nazi en Polonia. 

Karol realizó sus estudios de filología polaca en la Universidad Jagellónica y en 1943 ingresó a un seminario clandestino que creó monseñor Adam Stefan Sapieha, cardenal arzobispo de Cracovia, donde estudio teología y se doctoró en Roma con la tesis “El acto de fe en la doctrina de San Juan de la Cruz”. 

Su pontificado inició el 16 de octubre de 1978 y se convirtió a sus 55 años en el papa más joven de la Iglesia católica. 

Juan Pablo II se ganó el seudónimo del “papa viajero” al realizar 95 viajes pastorales fuera de Italia y 141 por el interior de este país. Entre sus obras principales se incluyen 13 encíclicas, 13 exhortaciones, 11 constituciones y 41 cartas, todas ellas apostólicas. Presidió 131 ceremonias de beatificación, proclamando mil 282 beatos y 43 canonizaciones con un total de 456 santos. 

El mundo recuerda el 13 de mayo de 1981 cuando Mehmet Ali Agca disparó contra él mientras se desplazaba por la Plaza de San Pedro. En esta ocasión el papa fue herido en la mano, brazo y abdomen; posteriormente en Fátima (Portugal), el sacerdote español ultraconservador, Juan María Fernández Krohn intentó clavarle una bayoneta. 

Finalmente, el papa bondadoso falleció a la edad de 84 en la ciudad del Vaticano el 2 de abril del 2005. 

Los milagros registrados que se le atribuyen a Juan Pablo II son muchos; sin embrago, destaca el de la monja francesa Marie Simon Pierre, a quien el papa curó de la enfermedad de Parkinson dos meses después de que falleció. 

Fue por este milagro que el 13 de mayo de 2005 Camillo Ruini, cardenal vicario para la ciudad de Roma, inició formalmente el proceso de beatificación de Juan Pablo II, para lo cual Benedicto XVI retiró el requerimiento de cinco años de espera tras la muerte del pontifice, elemento necesario en el derecho canónico para dar comienzo a la tal proceso; finalmente fue declarado Venerable por Benedicto XVI el 19 de diciembre de 2009 y su ceremonia de beatificación se realizó el 1 de mayo de 2011. 

Este proceso se considera el más corto en la historia de la Iglesia católica pues sólo duró seis años y treinta días; a pesar de ello, según declaró en su momento Federico Lombardi, portavoz de la Santa Sede, “el proceso se ha hecho de manera minuciosa, con completos estudios sobre el milagro de la curación de sor Marie Simon y la propia vida del pontífice”. 

El pasado 30 de septiembre de 2013 el papa Francisco anunció que Juan Pablo II sería proclamado santo, al mismo tiempo que Juan XXIII, en una ceremonia que se realizará este domingo, día de la Divina Misericordia.