Un tribunal italiano sentenció el miércoles al dúo de diseñadores Domenico Dolce y Stefano Gabbana a un año y ocho meses de prisión por ocultar cientos de millones de euros a las autoridades fiscales.

Los diseñadores, que son casi tan famosos como las estrellas a las que visten, no estuvieron presentes en la sentencia  y han negado los cargos. Dada la complejidad y la extensión del proceso de apelaciones, es poco probable que pasen algún tiempo en la cárcel.

Un portavoz de la compañía no pudo ser contactado para hacer comentarios.

El éxito de los vestidos de corsé y los trajes a medida elegidos por celebridades como Kylie Minogue, Kate Moss y Bryan Ferry, entre otros, les ha otorgado un estilo de vida glamuroso.

El caso deriva de una investigación que comenzó en el 2008, cuando autoridades revelaron una campaña contra la evasión de impuestos al tiempo que la crisis financiera empezaba a golpear. Sin embargo, el caso que involucra a los dos diseñadores es uno de los de más alto perfil que han llegado a juicio hasta el momento.

El fallo del juez el miércoles indicó que los diseñadores vendieron su marca a la sociedad financiera luxemburguesa Gado en el 2004, para evitar declarar impuestos sobre regalías de alrededor de 1,000 millones de euros (1,300 millones de dólares).