Dos kamikazes hicieron detonar este martes sus cinturones de explosivos en un lugar de culto chiita de Bagdad causando la muerte a por lo menos 31 personas e hiriendo a otras 57, según un balance de fuentes médicas y de la seguridad.

El doble atentado se produjo poco después de la oración de mediodía en la huseiniya (lugar de culto chiita) Habib ben Muzaher, en el barrio de Qahira, informaron fuentes médicas y del ministerio del Interior. Un balance anterior informaba de 15 muertos.

Por el momento el atentado no fue reivindicado, pero grupos sunitas vinculados a Al Qaida llevan a cabo regularmente ataques coordinados contra los chiitas, a los cuales consideran como apóstatas.

Irak sufre una espiral de violencia desde hace varias semanas, lo que hace temer que se repita el conflicto religioso de los años 2006-2007.