Ajaccio terminó con una racha de tres partidos sin conocer la victoria para vencer 1-0 al Lorient en la Jornada 28 de la Ligue 1 y con ello llegar a 32 unidades que los alejan aún más de los últimos lugares de la Tabla General y en consecuencia del descenso, primer objetivo del cuadro de Córcega.

Además, el cuadro de Memo Ochoa que tuvo una buena actuación con par de atajadas, está a nueve unidades de alcanzar los 41 puntos que tuvo la temporada anterior, aún con 10 partidos por disputar.

El partido no despertaba, el ritmo semilento se apoderó del Ajaccio y el Lorient en los primeros 45 minutos por lo que una buena atajada del arquero mexicano Guillermo Ochoa a los 14 minutos y un fuera de lugar de Arian Mutu cuando tenía todo listo para abrir el marcador fueron las aproximaciones más importantes.

Los problemas para Lorien llegaron muy temprano en el encuentro cuando a los cinco minutos tuvieron que quemar su primer cambio debido a una lesión de Le Lan para dejar su lugar a Corgnet.

Fue hasta el tiempo de compensación en la primera mitad que Belghazouani tuvo la oportunidad para vestirse de héroe y al final no pudo rematar ni centrar cuando ya estaba mano a mano con el arquero Audard para dejar escapar la más clara para los “Osos”.

El ritmo de juego no cambió mucho en el segundo tiempo y pese a que Ajaccio tenía la pelota controlada, el colchón que han creado respecto a los lugares de descenso provocó que fueran precavidos y no arriesgarán mucho ante un inoperante visitante que aportó poco para cambiarle la intensidad al partido.

Fue hasta el 63’ que Ajaccio despertó del letargo y asumió la responsabilidad como local. Samaritano comenzó un gran contragolpe que no pudo ser culminado de buena forma ante la mala recepción de Belhazouani, que le valió salir de cambio por Diarra, pero el ritmo ya era otro.

Samaritano fue el encargado de dar el segundo aviso aunque al mismo tiempo se perdió una clara oportunidad de abrir el marcador cuando sacó un disparo muy débil después haber controlado bien el esférico dentro del área.

Fue hasta el 75’ cuando Ronald Zubar, un defensa, encendió los ánimos. El zaguero apareció por sorpresa en los linderos del área para sacar un disparo que contó con la fortuna del desvío de un defensa rival, para meterse a las redes de Audard y ponerle número a la casa después de varios intentos.

La intensidad ya no bajó de los locales. Primero Lamine Gassama, defensa del Lorient, salvó su marco después de que Samaritano ya había vencido al portero visitante y luego fue Diarra, quien metió un remate seco de cabeza que Koné sacó con las manos ante la incredulidad de todo el estadio que vio como el silbante Millot no señaló la pena máxima.