El “caballo negro” del torneo se llama Atlas. Los Zorros siguen en plan grande, ya que tras ganarle 2-1 a Monterrey, equipo en crisis, siguen alejándose del descenso y pensando en la Liguilla. 

Primero fue Pachuca, luego América y Atlante, y ahora, Rayados. El Jalisco se hizo fuerte, Atlas ha liquidado a todos su rivales cuando juega de local en el Clausura 2013.

El espectacular marco que presentó el Coloso tapatío estuvo a la par de lo ofrecido en la cancha. Los goles no se hicieron esperar. Los regios dieron el primer golpe, pero los tapatíos supieron sobreponerse gracias a los goles de José Luis Chávez y Omar Bravo.

Al 7’, una máxima del futbol se cumplió, ya que el portero es el primer atacante. Jonathan Orozco despejó una pelota tras un tiro de esquina de Atlas, el balón le cayó a Omar Arellano, quien agarró mal parada a la zaga de los Rojinegros, y con base a su velocidad se quitó a Lucas Ayala, para hacer un soberbio gol de “vaselina” a segundo poste tras la salida de Miguel Pinto.

El nerviosismo fue el sello de Atlas tras verse abajo en el marcador 0-1. De manera muy parecida, Suazo estuvo muy cerca de marcar el segundo tanto de su escuadra.  

Guillermo Martín retrasó mal una pelota al 27’, pero al momento de que el “Chupete” la recuperó y se la picó a Pinto, el esférico se estrelló en el poste y con ello el ahogo de gol para los cerca seis mil rayados que colmaron la tribuna sur del Jalisco.

La noche pintaba para algo más que negro para la escuadra de Tomás Boy, pero el futbol y los refuerzos de los tapatíos funcionaron. Atlas equilibró el trámite del partido, se hizo más del balón y la recompensa llegó.

Al 36’, Omar Bravo ganó una pelota por arriba a la zaga rayada, el rebote le cayó a Rodrigo Millar, quien se quitó a Darvin Chávez para mandar un centro que el boliviano José Luis Chávez mandó guardad de cabeza, lo que decretó el 1-1 al descanso.

Con la inercia positiva con la que terminó Atlas, continuó en la parte complementaria, algo que les redituó. El Jalisco explotó al júbilo cuando el ya aclamado Omar Bravo se encargó de meter un golazo.

Llegó el 54’ cuando el delantero de los Zorros prendió de volea un balón que se incrustó en el ángulo del segundo poste de Orozco. Incrédulo por su gran remate, Bravo salió a festejar el 2-1 rojinegro.

Con la urgencia de retomar la senda de la victoria, o al menos, empatar, Vucetich mandó a la cancha al “Chelito” Delgado y Neri Cardozo, lo que le funcionó para generar mayor peligro, pero no así el ansiado gol.

Los cambios dieron la impresión que funcionarían, pero Cufré y Pinto se vistieron de héroes, ya que en dos ocasiones evitaron la caída de su marco prácticamente de la línea de gol

En la recta final, el partido se descompuso y las emociones decayeron. El “Jefe” cerró el partido mandando a la cancha al “Macue” y “Goyo” Torres, elementos de condiciones defensivas. La escuadra regia se mostró inoperante, esa cara de los últimos partidos.

De esta manera, la fiesta rojinegra sigue en el torneo. “La Fiel” puede presumir lo que pocas veces, estar lejos de la zona del descenso ya que amanecerá a 10 puntos de Querétaro y de momento puede soñar con la Liguilla al quedar ubicado en el tercer puesto con 16 unidades. Por su parte, el Monterrey siguió en a misma inercia, agravando su crisis futbolística y de resultados.