Londres, Inglaterra a 27 de abril de 2011.- ¿Cuánto tiempo dejará Kate esperando a Guillermo en el altar? ¿Qué color vestirá la reina el día de la boda? ¿Enrique estará lo suficientemente sobrio para dar su discurso como padrino?

Mientras los británicos, que aman apostar, desembolsan dinero por sus temas favoritos relacionados con la boda real, los corredores de apuestas esperan sacar provecho.

“En términos de apuestas por la realeza, la boda superó las expectativas. Pienso que alcanzaremos la misma cantidad de apuestas que se han hecho sobre la realeza en los últimos 30 años”, dijo Rupert Adams, portavoz de la corredora de apuestas William Hill.

Aunque en esta industria es difícil predecir, en parte, porque la mayoría de los jugadores colocan sus apuestas en las 24 horas anteriores al evento, pero los corredores británicos dicen que las apuestas vinculadas a la boda real podrían superar el millón de libras (1.6 millones de dólares).

Sólo unas monedas comparado con lo que se apuesta en deportes, pero una fuerte suma para los estándares de cualquier otra cosa en la industria del juego en Gran Bretaña. Por ejemplo, la cifra es 10 veces mayor a la cantidad que se apostó con The X Factor, el programa de talentos más visto en la isla.

William Hill tiene apuestas sobre si Middleton recibirá un beso en la mejilla o en los labios cuando la pareja salga al balcón del palacio de Buckingham, si su padre llorará cuando ella camine hacia el altar y si el príncipe Enrique atrapará el ramo.

Entre las apuestas menos probables: que el vehículo de los novios se descompondrá afuera de la abadía de Westminster, que Kate dejará plantado a Guillermo en el altar o que el príncipe Enrique estará demasiado ebrio como para concluir su discurso. La última opción paga 25 libras por cada una apostada.

EU, en primera fila

El romance de Estados Unidos con la realeza está en pleno apogeo, gracias al enlace de este viernes.

Las sitios de internet de los medios de comunicación tradicionales de Estados Unidos han tomado su sitio en primera fila para la unión real, superando el nivel de cobertura de sus homólogas británicas, según afirmó la compañía Nielsen.

La boda real supone el 0.20 por ciento de todas las noticias recogidas en las versiones online de periódicos y revistas estadunidenses, frente al 0.08 por ciento de las británicas, de acuerdo con la firma de investigación.

Los medios estadunidenses han dedicado más espacio a la pareja que los medios en Reino Unido desde que su compromiso fue anunciado el pasado noviembre, cuando el número de noticias en la red sobre su romance alcanzó su máximo nivel.

Entonces, las noticias sobre el enlace representaban el 0.31 por ciento del total de contenido online, frente al 0.19 por ciento de Reino Unido, especificó Nielsen.

A pesar de todo, hay indicios de que el público británico está más interesado en el matrimonio real que la mayoría de los estadunidenses.

Cuando los investigadores de Nielsen observaron los comentarios en redes sociales, incluyendo los blogs y los chats, la boda real en pleno auge estaba presente en el 0.47 por ciento del total de comentarios, frente a sólo 0.17 por ciento de Estados Unidos.

Para los medios de comunicación y los fans de la familia real británica, la espera del enlace está a punto de acabar. La boda de Guillermo y Kate se celebrará el viernes en la Abadía de Westminster en Londres.

Protestas, con freno

La policía británica prometió sofocar “enérgicamente” cualquier protesta que intente interrumpir el enlace y pidió ayuda a la ciudadanía para identificar a posibles agitadores.

Unos 5 mil agentes trabajarán en Londres este viernes para hacer frente a potenciales amenazas, que van desde integristas islámicos a anarquistas y acosadores.

En una reunión con la prensa ayer, responsables policiales dijeron que no tolerarían que nadie interrumpa el acontecimiento, que será visto por centenares de miles de personas en las calles y por hasta dos mil millones de personas en televisión en todo el mundo.

“Intentaremos actuar enérgicamente, con rapidez y firmeza, si alguien participa en cualquier actividad delictiva”, dijo el vicecomisario de la policía de Londres Lynne Owens.

“Necesitamos que sean nuestros ojos y nuestros oídos. Si alguien que esté entre la multitud ve a alguien actuando de forma sospechosa, por favor que lo haga saber cuanto antes a nuestros agentes”, añadió.

Reino Unido está actualmente en el nivel de alerta “grave”, el segundo en importancia, lo que significa que un ataque extremista es considerado muy posible. Los servicios de seguridad han abortado varios complots desde los atentados del 7 de julio de 2005 en la red de transporte londinense.

También se contará con equipos especializados en protección a la realeza y con agentes armados de paisano y de uniforme, mientras que Owens confirmó también que habría personal militar dentro de la operación de seguridad.

“No tenemos ninguna información específica de inteligencia que sugiera una amenaza en este momento”, dijo la comandante Christine Jones.

La semana pasada, la policía dijo que había prohibido una protesta a las puertas de la abadía de Westminster del grupo extremista Muslims Against Crusades (Musulmanes contra las Cruzadas, MAC por sus siglas en inglés), entre cuyos miembros había algunos extremistas conocidos en el país.

Owens dijo que se había ofrecido para reunirse con MAC para que puedan celebrar su manifestación en otro lugar, pero el grupo no apareció en la reunión. Otra organización no nombrada también ha pedido celebrar una protesta.

“Estaríamos equivocados si no consideráramos una protesta espontánea dentro de nuestro plan de contingencia”, dijo Jones.

La policía se incautará de cualquier pancarta considerada “ofensiva”, dijo Owens, añadiendo que la mayoría de los presentes podrían ser registrados.

“Es probable que la gente sea registrada en Londres ese día, pero no vamos a aplicar una política de registro generalizada”, dijo.

Ni siquiera los invitados a la ceremonia serán una excepción. Los asistentes a la ceremonia en la abadía tendrán que pasar por un control de seguridad en un punto apartado de la principal entrada a la iglesia.

 

Cobertura internacional

 La boda entre el príncipe Guillermo y Kate Middleton será vista en todo el mundo en tiempo real, esperando una audiencia de dos mil millones de personas. Será a través de la BBC de Londres, una de las cadenas televisivas más importantes de aquella región, que podrán verse los detalles de este enlace, pues tendrá acceso a la Abadía de Westminster, el seguimiento de la pareja y el camino hacia el Palacio de Buckingham.

Las exigencias protocolarias involucran a los invitados especiales, pero también a cada uno de los ocho mil periodistas y técnicos de todo el mundo que ya están acreditados para llevar las imágenes a los espectadores.

Trascendió para la cobertura de esta boda real que son tres cadenas las que oficialmente tendrán las imágenes del interior de la abadía de Westminster, donde se llevará a cabo la ceremonia religiosa: ITV, Sky News y BBC, que tendrá el mayor despliegue periodístico y humano, tan sólo tiene contemplado 80 cámaras dispuestas en lugares estratégicos, aunque afuera las cadenas de todo el mundo podrán hacer su propia cobertura.