Copiapó, Chile a 13 de octubre de 2010.- Luis Urzúa Iribarre es el hombre que más tiempo ha permanecido bajo la superficie terrestre en la historia de la humanidad. Luego de poco 22 horas 31 minutos de implementar la Operación San Lorenzo el último de los 33 mineros salió luego de dos meses de encierro en el yacimiento de cobre en San José, al norte de Chile.

A su salida su esposa, los rescatistas y el presidente Sebastián Piñera lo recibieron con aplausos, gritos y abrazos. Piñera reconoció su valor y liderazgo, agradeció a los rescatistas y a todo Chile por su apoyo en las labores de rescate. Todos los presentes en el campamento Esperanza entonaron el Himno Nacional de Chile y continuó el festejo.

El topógrafo de 54 años era el jefe de turno en la mina, aunque sólo tenía dos meses trabajando en esa mina. Fue el primero que habló con las autoridades, el que organizó tareas y racionó el alimento para los otros 31 mineros que permanecieron bajo 700 metros de profundidad.

Urzúa esta casado y tiene dos hijos. Su padre fue asesinado durante la dictadura cuando aún era niño y debió convertirse en cabeza de familia y encargarse de seis hermanos menores.

Antes de subir a la cápsula Fénix y llegar a la superficie agradeció a los rescatistas por su trabajo. Mientras miles de chilenos esperaban su llegada al campamento Esperanza y los rescatistas aplaudían y cantaban.

"Vamos, vamos mineros, esta noche los vamos a sacar, CHI CHI CHILE, los mineros de Chile", gritaban mientras tiraban la cápsula.

Su experiencia de 31 años como minero le permitió mantener el orden en medio de la tragedia, además de sus conocimientos de topografía y cursos como rescatistas le permitieron realizar los intentos de los propios mineros para encontrar una salida en los primeros días tras el accidente.

En un espacio de dos kilómetros, organizó el rígido sistema de racionamiento de alimentos y dividió el espacio en tres zonas: una para dormir, otra para comer y una tercera para las necesidades básicas.

Las autoridades y equipos de rescate reconocieron que todas estas decisiones fueron vitales para la supervivencia de los 33, sobre todo en los primeros días,

Todos destacan que Urzúa es un líder innato y que siempre se ha preocupado mucho por su gente.

"Cómo intentamos salir de este infierno... Ese día fue algo espantoso. Sentimos que se venía la montaña bajando hacia nosotros y sin saber lo que pasaba", le dijo al presidente Sebastián Piñera narrándole el día del accidente.

Dijo Urzúa conmvido "estoy orgulloso de ser chileno".