Hermosillo, Sonora a 05 de junio de 2010.- Todos los implicados en la tregedia de la guardería ABC del IMSS, en Hermosillo, Sonora, están libres. A un año del incendio en el que murieron 49 niños y 70 quedaron con quemaduras y daños graves, nadie ha asumido su responsabilidad y “esto y es lo que más duele, el velo de la impunidad que protege a los responsables de la muerte de nuestros hijos en aquella estancia infantil”, coinciden padres de familia.

El Ministerio Público Federal lleva su proceso; lo propio hace el del Fuero Común ante un juzgado penal local; la Contraloría estatal, por su parte, tiene abierto un procedimiento contra funcionarios y ex funcionarios.

La comisión especial investigadora de la Suprema Corte de Justicia de la Nación implicó a 19 responsables en la violación a las garantías individuales por este caso, lista que encabezan el ex gobernador, Eduardo Bours y el ex titular del IMSS, Juan Molinar Horcasitas.

Lorenzo Ramos Félix, abogado de un grupo de padres de familia afectados, refiere que la clasificación del delito, como homicidio y lesiones culposas, ha permitido a los procesados obtener la libertad bajo caución, situación que les permite enfrentar el juicio fuera de prisión.

“Eso es lo que enardece a las familias, pues es lo mínimo que esperan, el reconocimiento de una responsabilidad, pero en este caso nada de eso ha ocurrido y nadie ha ido a la cárcel por la muerte de los pequeños” de la guardería ABC.

Un radical cambio de vida

En tanto, los padres de las víctimas que fallecieron en la tragedia del 5 de junio de 2009, enfrentan problemas emocionales y económicos, pero tienen la esperanza de que algún día se les haga justicia y que no haya impunidad para los culpables de su tragedia.

Sus vidas tuvieron un giro radical desde ese día. Acuden a terapias sicológicas, para superar la irreparable pérdida de sus pequeños hijos en el incendio de la guardería ABC.

Todos tienen una historia que contar de lo que han vivido en este último año, pero les invade el enojo por la impunidad que ven en este caso.

Al igual que todos los deudos de la guardería, Julia Moreno, quien vive en la colonia Las Lomas de Hermosillo, Sonora, piensa que “nada en la vida va a reparar la muerte de los niños, pero al mismo tiempo espera que los responsables de la tragedia paguen su culpa. Tiene que haber un escarmiento”.