Christian Armando “N”, “Chapo Christian”, de 28 años, y Carlos Guadalupe “N”, “El Carlitos”, de 20, ambos originarios de Ciudad Obregón, quedaron en prisión preventiva como medida cautelar por su posible participación en los hechos donde perdió la vida Juan Carlos “N”, de 34 años.

Personal de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora (FGJE) recabó las entrevistas a testigos, identificaciones de personas por fotografía y de objetos, inspecciones y diversas pruebas periciales inherentes al caso, lo que permitió ubicar a los posibles responsables de privar de la vida a Juan Carlos “N”.

El agente del Ministerio Público de la FGJE solicitó la orden de aprehensión que fue liberada por el juez de control dentro de la causa penal 0025/2020 por el delito de homicidio calificado con premeditación, alevosía y ventaja en contra de Juan Carlos “N”.

Elementos de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal (AMIC) ejecutaron la aprehensión en contra de ambos el 10 de julio de 2020 y ese mismo día se celebró la audiencia inicial, sin embargo, ante la solicitud de vinculación a proceso para ambos imputados, la defensa solicitó ampliación del término a 144 horas, la cual fue concedida por el juez.

El 16 de julio a las 14:00 horas se continuó con la audiencia inicial, en la cual se dictó auto de vinculación a proceso en contra de Christian Armando “N” y Carlos Guadalupe “N”, el juez les impuso prisión preventiva como medida cautelar y estableció un plazo de tres meses para el cierre de la investigación complementaria.

Juan Carlos “N”, quien era originario del municipio de Salvador Escalante, Michoacán, asistió el pasado 4 de febrero a una reunión con conocidos, que le costó la vida.

De acuerdo a los datos de pruebas recabados al momento de la vinculación a proceso, fue alrededor de las 01:10 horas, cuando estando reunido con un grupo de personas, Christian Armando “N” y Carlos Guadalupe “N” comenzaron a hostigar a la víctima diciéndole en repetidas ocasiones que era un ladrón, la víctima negaba las acusaciones en todo momento, sin embargo, lo estuvieron amenazando con privarlo de la vida, toda vez que le mostraban un arma calibre .45 a la que le ponían y le quitaban el cargador, mientras lo amedrentaban.

La investigación indica que Christian Armando “N” y Carlos Guadalupe “N” salieron de la reunión y se llevaron a Juan Carlos, mientras continuaban con los señalamientos; lo trasladaron hacia un callejón oscuro y prácticamente despoblado en la colonia Burócrata, donde continuaron con los reclamos.

Durante ese forcejeo, es que le quitan la chamarra a la víctima, se utiliza como instrumento para golpear a Juan Carlos con la cacha de una pistola, y al tratar de defenderse de los golpes, sus agresores realizan dos disparos, lo que aprovechó la víctima para salir corriendo, pero uno de estos ejecutó un tercer disparo que impactó a la víctima en la cabeza, arrebatándole la vida en ese instante en ese lugar, de acuerdo a los datos que fueron expuestos en la audiencia de vinculación a proceso.

El dictamen médico del Servicio Forense sobre la causa de la muerte de Juan Carlos “N” fue laceración cerebral por proyectil de arma de fuego.