Lo de hoy en el Azteca fue un baile al ritmo del “Chucho”. El goleador errático de los últimos partidos regresó con un “hat-trick” para revivir la época de la hegemonía azulcrema sobre La Máquina.

Un 3-0 a favor de las Águilas significó la confirmación de la debacle de Cruz Azul, que acumuló cinco jornadas sin triunfo (las 3 últimas con derrota) y al que ni siquiera se le puede calificar de irreconocible porque la tibieza e irregularidad son desde hace mucho su sello distintivo.

En cambio, los de Coapa se sacudieron el tropiezo de la semana pasada en Torreón y nuevamente acechan el liderato, no sólo con puntos sino con alegría y argumentos futbolísticos.

Antes de este partido, el goleador azulcrema y la figura era Raúl Jiménez. Benítez, el presionado y quien ante la falta de contundencia destacaba sólo como pasador del canterano.

Todavía al inicio del encuentro esta tarde, el ecuatoriano anduvo errático, cuando se le escurrieron un par de balones.

Pero nada mejor para borrar esos errores y los abucheos de partidos previos que tres goles para matar a la insípida Máquina, que debió sentir el partido como una eternidad.

El equipo de Guillermo Vázquez volvió a ser el que se achica frente a la camiseta amarilla, al que difícilmente se le pueden pedir explicaciones cuando sus refuerzos extranjeros, Teófilo Gutiérrez y Nicolás Bertolo, no están siquiera para ser titulares.

Quien sí estuvo en el once inicial fue Pablo Barrera, pero sin completar el partido e incluso despojándose de la camiseta cuando salió de cambio en el segundo tiempo.

Todas esas penurias contrastaron con el futbol de altos vuelos del América, que festejó el primero de Benítez al 23’, cuando el delantero se tendió de “palomita” ante un centro de Osvaldo Martínez.

Paupérrimos en las marcas durante todo el juego y con líneas partidas, lejísimos de ser un conjunto, Cruz Azul se deprimió aún más con la expulsión a Israel Castro al 37’ por una dura entrada sobre Rubens Sambueza.

Cinco minutos después, la fiesta se consumó con el 2-0 gracias a un tiro potente y raso de Benitez desde fuera del área.

Aunque Paul Aguilar también vio la roja al 60’ por una entrada sobre Julio Domínguez, Cruz Azul reaccionó con poco ánimo, ya que el ingreso de Javier Orozco por Mariano Pavone pareció un mero trámite.

Más bien, La Máquina estuvo a punto de marcar un autogol con una barrida de Alejandro Castro, además de que Domínguez debió sacar de la línea un balón que casi remataba el “Chucho”.

De cualquier modo llegó su tercero, ya que al 69’ volvió a rematar de cabeza a segundo poste un centro por izquierda. Al salir de cambio al 80', un homenaje del "Piojo" para ser ovacionado, el público azulcrema coreó de manera monumental el nombre del ecuatoriano, como lo hizo desde el final del primer tiempo.

Por si faltaran momentos para confirmar las alegrías locales y las penurias celestes, Narciso Mina estuvo a punto de marcar en dos ocasiones al final del encuentro, una de ellas con remate de "taquito".

Cruz Azul ni siquiera pudo marcar el del honor, ya que “Teo” Gutiérrez desperdició un mano a mano frente a Moisés Muñoz.

Así, el América llegó a 19 puntos como sublíder de un torneo donde La Máquina se estancó en 10, fuera de zona  de Liguilla, para revivir la época de la hegemonía azulcrema, cuando el amarillo daba "miedo" en La Noria y Cruz Azul tardó 7 años en quitarse el estigma.