Octubre 3, 2011 > Diga que yo lo dije
Por Juana María OlguínNada hay más enajenante para los habitantes de la ciudad que encontrar una arteria cerrada. Pero para grupos diversos esa es la forma en que se hacen visibles ante una autoridad patética, soberbia, nefasta y corrupta.
Es una nueva clase social demandante, exigente. Acaso son adultos jóvenes que quieren respeto de las presuntas autoridades. Este viernes fue de bloqueos: Todo empezó en la calle Rosales entre Z. Cubillas y José María Ávila. No es un asunto menor, cuatro contingentes por las razones más diversas decidieron hacerse visibles. Ahora sí que mandaron a decir que los den por vivos, ante la tendencia de los gobernantes de minimizar los reclamos de la población, a reducir sus quejas o lo que se ha hecho más que costumbre en los tiempos violentos de éstos días: Arrojarte contingentes de la policía a que te repriman.
¿Es una naciente clase de ciudadanos los que tuvimos en la calle este viernes? Por si no resultó víctima usted del caos absoluto sobre la calle Rosales primero, padres de familia y estudiantes de la escuela secundaria 24 cerraron la circulación frente al citado plantel. Sintetizaré la locura de quienes vivieron esa odisea, si normal esa zona es un absoluto desmadre ¡¡no la quiero imaginar sin circulación!!!
Hace mucho que en ese céntrico plantel sucede de todo, primer cosa que se debe asumir por esos rumbos es la forma bárbara, abusiva en que los alumnos cruzan esa rúa, es un reto abierto a que los atropelles, los menos cabeza dura sabemos que es la ebullición de sus hormonas, pero no impide que los precoces imitadores de la temida “mara salva trucha” te dejen la sensación de miedo combinado con tristeza y pérdida.
Un día frente al Auditorio Cívico pasé justo por las 18:00 horas y me encontré con una bola de muchachos y uno de ellos hizo explotar ¿un globo? Algo que chispeó agua, babas, no lo sé, pero tienen que creer que es una agresión desafortunada para los que en ese momento recibimos “el rocío” aquel. Y más cuando detienes tu marcha a la espera de una disculpa, un gesto siquiera de que lamenta el incidente. Y de la violencia contra los jóvenes de otros planteles, bueno son usos y costumbres de éste nivel académico.
Pero éste viernes fue esa comunidad de padres y alumnos exigieron seguridad en el plantel, son muchos los riesgos que enfrentan los alumnos con todos aquellos otros que acuden al plantel a hacer desmanes y a agredirlos y para ello cerraron la Rosales…y entonces todo los vieron y ojalá ya los haya dado por vivos el Secretario de Educación y Cultura (SEC) Jorge Luis Ibarra.
En una manifestación para hacerse sentir y dar testimonio de que luchan por su sobrevivencia y de que “están vivos”, personas de la comunidad sorda recorrieron la calle Rosales hacía Palacio de Gobierno y así conmemorar el Día Internacional del Lenguaje. Y la misma arteria principal de la ciudad se redujo a un carril...Y el caos volvió a hacerse presente con mayores complicaciones para la ya muy compleja circulación por esa zona.
Vecinos de la colonia El Mirador hartos de vivir a secas, sin el vital recurso para enfrentar las terribles temperaturas arriba de los 40 grados centígrados, quisieron hacer notar que “están vivos” y que en verdad eso sí es un milagro, pues ¿Qué creen? Con mantas se apostaron en el bulevar Antonio Quiroga y Lázaro Cárdenas y ya encarrerados con su movimiento de protesta le dieron su “pasada” a la odiosa Comisión Federal de Electricidad (CFE). Y otra vez el resto de la población que transitaba por la zona sufrió estrés, angustias, desesperación por llegar a donde iban, son días “extraños” por decir lo menos.
Y le tocó a la calle Serdán, pescadores de Guaymas cerraron esa arteria para reclamar a una institución bancaria la entrega de recursos de un fideicomiso.
Qué ocurrió después de cada una de éstas manifestaciones, que dan certeza clara de que ya menos ciudadanos están dispuestos a la indiferencia, al abuso institucionalizado ¿alguien tiene idea de si fueron recibidos, atendidos, resueltas sus demandas? Por el bien de todos ojalá que sí.
Los que sí fueron tomados en cuenta y resueltas sus demandas es a los vecinos del Parque Madero, quienes han luchado a brazo partido por defender el feo y cada vez más triste Parque Madero. Antes la nefasta María Dolores del Río –como esta tortuga subió al poste- cuando alcaldesa quiso montar un tianguis en el único pulmón que tiene la ciudad y como si se mandara sola, porque sus destos nomás contaran, inició la colocación de andamios, excavaron y lotificaron. Pero no contaba con los defensores de esa área verde.
Lograron parar dicho intento de la loca y ahora, otra vez se enfrascaron en una lucha contra la actual administración municipal para saber que cosa se haría en la zona y además investigar porque no eran tomados en cuenta.
Se sabe que hubo reunión, pactaron acuerdos y quedaron conformes. Una brisa refrescante, aires renovadores. Da aliento saber que no todos los gobernantes son trogloditas, enajenados mentales, esquizofrénicos que por “quítame estas pajas” se tiran encima de los ciudadanos como caníbales para destruirte.
Pero sigo absorta con lo ocurrido éste viernes ¿despertó la furia ciudadana? ¿Este es el inicio de una naciente generación de hombres y mujeres que saben y quieren ejercer con toda conciencia sus derechos. Porque entienden que son los dueños del país y deben ser obedecidos por las tortugas que en maldita hora fueron trepadas a postes. Ojalá. Fueron cuatro plantones y sin duda esos actos de ciudadanos “vivos” alimentaron mi espíritu rebelde…Igual creo que ya falta poco.
Juana María Olguín
¿Y el pueblo despertó y tomó las calles? Cuatro plantones en un solo día ¿Son nuevos ciudadanos?
Es una nueva clase social demandante, exigente. Acaso son adultos jóvenes que quieren respeto de las presuntas autoridades. Este viernes fue de bloqueos: Todo empezó en la calle Rosales entre Z. Cubillas y José María Ávila. No es un asunto menor, cuatro contingentes por las razones más diversas decidieron hacerse visibles. Ahora sí que mandaron a decir que los den por vivos, ante la tendencia de los gobernantes de minimizar los reclamos de la población, a reducir sus quejas o lo que se ha hecho más que costumbre en los tiempos violentos de éstos días: Arrojarte contingentes de la policía a que te repriman.
¿Es una naciente clase de ciudadanos los que tuvimos en la calle este viernes? Por si no resultó víctima usted del caos absoluto sobre la calle Rosales primero, padres de familia y estudiantes de la escuela secundaria 24 cerraron la circulación frente al citado plantel. Sintetizaré la locura de quienes vivieron esa odisea, si normal esa zona es un absoluto desmadre ¡¡no la quiero imaginar sin circulación!!!
Hace mucho que en ese céntrico plantel sucede de todo, primer cosa que se debe asumir por esos rumbos es la forma bárbara, abusiva en que los alumnos cruzan esa rúa, es un reto abierto a que los atropelles, los menos cabeza dura sabemos que es la ebullición de sus hormonas, pero no impide que los precoces imitadores de la temida “mara salva trucha” te dejen la sensación de miedo combinado con tristeza y pérdida.
Un día frente al Auditorio Cívico pasé justo por las 18:00 horas y me encontré con una bola de muchachos y uno de ellos hizo explotar ¿un globo? Algo que chispeó agua, babas, no lo sé, pero tienen que creer que es una agresión desafortunada para los que en ese momento recibimos “el rocío” aquel. Y más cuando detienes tu marcha a la espera de una disculpa, un gesto siquiera de que lamenta el incidente. Y de la violencia contra los jóvenes de otros planteles, bueno son usos y costumbres de éste nivel académico.
Pero éste viernes fue esa comunidad de padres y alumnos exigieron seguridad en el plantel, son muchos los riesgos que enfrentan los alumnos con todos aquellos otros que acuden al plantel a hacer desmanes y a agredirlos y para ello cerraron la Rosales…y entonces todo los vieron y ojalá ya los haya dado por vivos el Secretario de Educación y Cultura (SEC) Jorge Luis Ibarra.
En una manifestación para hacerse sentir y dar testimonio de que luchan por su sobrevivencia y de que “están vivos”, personas de la comunidad sorda recorrieron la calle Rosales hacía Palacio de Gobierno y así conmemorar el Día Internacional del Lenguaje. Y la misma arteria principal de la ciudad se redujo a un carril...Y el caos volvió a hacerse presente con mayores complicaciones para la ya muy compleja circulación por esa zona.
Vecinos de la colonia El Mirador hartos de vivir a secas, sin el vital recurso para enfrentar las terribles temperaturas arriba de los 40 grados centígrados, quisieron hacer notar que “están vivos” y que en verdad eso sí es un milagro, pues ¿Qué creen? Con mantas se apostaron en el bulevar Antonio Quiroga y Lázaro Cárdenas y ya encarrerados con su movimiento de protesta le dieron su “pasada” a la odiosa Comisión Federal de Electricidad (CFE). Y otra vez el resto de la población que transitaba por la zona sufrió estrés, angustias, desesperación por llegar a donde iban, son días “extraños” por decir lo menos.
Y le tocó a la calle Serdán, pescadores de Guaymas cerraron esa arteria para reclamar a una institución bancaria la entrega de recursos de un fideicomiso.
Qué ocurrió después de cada una de éstas manifestaciones, que dan certeza clara de que ya menos ciudadanos están dispuestos a la indiferencia, al abuso institucionalizado ¿alguien tiene idea de si fueron recibidos, atendidos, resueltas sus demandas? Por el bien de todos ojalá que sí.
Los que sí fueron tomados en cuenta y resueltas sus demandas es a los vecinos del Parque Madero, quienes han luchado a brazo partido por defender el feo y cada vez más triste Parque Madero. Antes la nefasta María Dolores del Río –como esta tortuga subió al poste- cuando alcaldesa quiso montar un tianguis en el único pulmón que tiene la ciudad y como si se mandara sola, porque sus destos nomás contaran, inició la colocación de andamios, excavaron y lotificaron. Pero no contaba con los defensores de esa área verde.
Lograron parar dicho intento de la loca y ahora, otra vez se enfrascaron en una lucha contra la actual administración municipal para saber que cosa se haría en la zona y además investigar porque no eran tomados en cuenta.
Se sabe que hubo reunión, pactaron acuerdos y quedaron conformes. Una brisa refrescante, aires renovadores. Da aliento saber que no todos los gobernantes son trogloditas, enajenados mentales, esquizofrénicos que por “quítame estas pajas” se tiran encima de los ciudadanos como caníbales para destruirte.
Pero sigo absorta con lo ocurrido éste viernes ¿despertó la furia ciudadana? ¿Este es el inicio de una naciente generación de hombres y mujeres que saben y quieren ejercer con toda conciencia sus derechos. Porque entienden que son los dueños del país y deben ser obedecidos por las tortugas que en maldita hora fueron trepadas a postes. Ojalá. Fueron cuatro plantones y sin duda esos actos de ciudadanos “vivos” alimentaron mi espíritu rebelde…Igual creo que ya falta poco.
Juana María Olguín