La violencia letal criminal también nos ha dejado un saldo que como seres humanos no podemos soslayar, los desaparecidos, las personas levantadas, las fosas clandestinas, los homicidios dolosos, las personas fallecidas sin identificar han creado un dolor que lacera a las familias que lastimosamente en su seno tiene una historia que contar sin un cuerpo que velar, la crisis forense que ha desencadenado la violencia letal criminal en nuestro país, ya tiene rasgos de crisis humanitaria:

• El subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas ha reconocido que en México se vive una crisis forense y que actualmente hay más de 52 mil cuerpos sin identificar en las fosas comunes del país.

• La crisis forense en México, toma tonos de crisis humanitaria y de violación de derechos humanos, ya que se cuenta con registros de más de 90 mil reportes de personas desaparecidas en México.

• Los estados con más fosas clandestinas son: Veracruz, Tamaulipas, Chihuahua, Sonora y Zacatecas, en ese orden; Lamentablemente Sonora se ubica en el cuarto lugar nacional, al contabilizar más de 280 fosas clandestinas.

• Según el último reporte disponible de personas desaparecidas y no localizadas:en Sonora más de 1,227 personas fueron desaparecidas y a la fecha se desconoce su paradero.

• En esta crisis de desaparecidos: 3 de cada 10 son mujeres.

Esta lamentable situación donde la autoridad de procuración de justicia, sus servicios médico forense y capacidades de búsqueda, localización e identificación han sido rebasado, ha dado pie al nacimiento de organizaciones de la sociedad civil que busca a sus hijos, entre las de mayor activismo podemos mencionar, respetuosamente a: Madres Buscadoras de Sonora, Rastreadoras de Ciudad Obregón, Buscadoras por la Paz; Desaparecidos en Sonora, Buscadoras de Hermosillo por una Esperanza, Guerreras Buscadoras de Sonora, Desaparecidos en Puerto Peñasco, Alerta Amber Sonora Fe y Esperanza, Desaparecidos de Agua Prieta y tantas personas más que han venido organizándose para buscar a sus hijos e hijas, a quienes externamos nuestra sincera solidaridad para sus familias y un abrazo con el alma ante el dolor que padecen por la pérdida de sus hijos y la dramática situación familiar de no saber de su paradero.

En este escenario de dificultades, de dolor, aparece la esperanza, ya que el Ejecutivo Federal ha presentado una Iniciativa de Ley paracrear el Centro Nacional de Identificación Humana (CNIH), que sería el primer paso, firme, estructurado para combatir la crisis forense que se vive en México y sobre todo ordena, homologa y la da sentido a la búsqueda masiva que se realiza y que no deja de comportarse de manera fraccionaday con esfuerzos muy loables pero dispersos.

La esperanza se presenta porque este esfuerzo del Estado Mexicano reconoce la realidad, asume la obligación, distingue el enfoque masivo de los casos, otorga facultades de búsqueda forense a la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB), no hay que olvidar que esas facultades ahorita se encuentran dispersas en Fiscalías, Tribunales Estatales, Centros de Identificación y otros, según el estado que se analice.

La esperanza llega porque la desaparición de personas en México no puede seguirse atacando de manera aislada, en esfuerzos individualizados, en fragmentos de acciones de Servicios Forenses que no cuentan con un accionar homologado e interconectado, lo que hace que se acentúe la crisis, que las búsquedas sean permanentes e inagotables y el cuello institucional cada vez más profundo.

La esperanza llega con el impulso para la creación y puesta en marcha de la Comisión Nacional de Identificación Humana (CNIH), porque abatiría la omisión actual y falta de coordinación entre las instituciones y la posibilidad de crear un repositorio de consulta de base de datos que las diversas instituciones públicas y privadas guardan celosamente y que ahora contarían con un marco regulatorio que permitiría su interoperabilidad e interconexión para abonar a los esfuerzos de identificación de personas.

La esperanza llega por que los actuales obstáculos en el intercambio de datos biométricos son principalmente organizacionales y de flujo de información, un Centro Nacional de Identificación Nacional sin duda homologaría los requerimientos de acopio, compartimentación, sistematización y consulta de cotejo de datos con fines de identificación de personas fallecidas, restos óseos y cuerpos recuperados de fosas clandestinas.

Éste paso hacia la verdad por parte del Estado mexicano, materializará el derecho de toda persona a ser buscada y en su caso a ser identificada, homologará la búsqueda, sistematizará los resultados, puesto que la Federación ha construido Centros de Resguardos de Cuerpos en Tamaulipas, Veracruz, Coahuila, Jalisco, Michoacán y se planean construir tres más, ubicándolos en Nayarit, Sinaloa y Sonora.

Celebro que esto se apruebe a la brevedad posible y sobre todo que como Mexicanos ya logremos un antes y un después en las tareas de búsqueda e identificación de personas desaparecidas en el país, una crisis no puede ser eterna y el dolor de una familia, el dolor de una madre, de un padre, de un hermano al menos debe tener la razón de donde están los restos de su hijo, se dice que todo sucede por una razón, pero sin duda saber cuál fue y donde está, mitiga con un breve aliento de esperanza el dolor de habérsele arrebatado un ser amado.

Crear el Centro Nacional de Identificación Humana no sólo es un paso necesario de política pública; Es un paso de humanidad que nos acercará como sociedad, transitaremos hacia la verdad, a la paz del seno familiar de donde fue arrancado con violencia un miembro suyo, daremos pasos firmes a la justicia.

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Del Autor: Administrador Público especializado en Desarrollo de Capacidades Institucionales, Mejores Prácticas en Seguridad y Justicia, Táctica Gubernamental. Director en Jefe de Operaciones de Asesores en Estrategia y Soluciones.