Enero 18, 2022 > Estrategia y Soluciones
Por Victor G. Felix Felix
Estrategia y Soluciones
2022: Año de oportunidades en los retos.
Hemos transitado ya las primeras tres semanas de enero de 2022, las cabañuelas políticas, económicas y sociales establecen pronósticos para el resto del año, la experiencia se antoja bizarra ante los datos enfrentados que se presentan.
En la Salud Pública:
La aparición de la variante OMICRON del SAR-CoV2 (COVID-19) llega en un momento donde un alto porcentaje de la población tiene al menos una dosis de vacuna y en muchos casos incluso el refuerzo, esto ha incidido en que las estadísticas sanitarias se presenten con impactos casi sin hospitalizaciones, sin pacientes en estado crítico, sin necesidades de tratamientos de oxigenación y sin intubación, prácticamente el virus es atenuado y parece ser la vacuna para la inmunidad del rebaño.
La velocidad de contagio de OMICRON, nos predice que todos estaremos expuestos y con una alta probabilidad de lograr la inmunidad colectiva masiva, ya que las vacunas previas, han hecho su trabajo: no evitan el contagio, pero sí ayudan a reducir los síntomas más graves.
Ante esto, debemos profundizar en cuidarnos todos, con las medidas sanitarias básicas: cubre bocas, lavado de manos y sana distancia, de ser así pronto traspasamos el COVID-19 y sus variantes.
La Palabra de Dios, reza: “Ayúdate, que yo te ayudaré”, hagamos lo que nos toca personalmente y todos saldremos adelante en los próximos meses.
En la economía:
Por un lado, el optimismo del Gobierno Federal, ya que la perspectiva de crecimiento para 2022 de la Secretaría de Hacienda Y Crédito Público es del 4.1%, casi dos puntos abajo del que expresa el Ejecutivo Nacional; En tanto en la realidad: nos acechan las consecuencias de políticas fiscales más estrictas en Estados Unidos, lo que restringirá para México el flujo de remesas, la desaceleración de las exportaciones manufactureras, la inflación por mayores costos logísticos y menor disponibilidad de productos en el mercado, creando un cóctel de mayor incertidumbre a la población mexicana.
No hay que olvidar que las remesas salvaron al país y muchas de ellas se debieron básicamente a los apoyos que entregó el Gobierno de Estados unidos a su población por la emergencia sanitaria, lo que permitió que nuestros connacionales allá, tuvieran mayor capacidad de mandar recursos a sus familiares en México, por otro lado sin bien es cierto aumentó, aunque no significativamente la recaudación pública, la base tributaria sigue siendo la misma, y, el empleo, no ha recuperado sus niveles pre-COVID afectando directamente a la población de menor capacidad productiva, incrementando con ello los niveles de pobreza en México.
Hoy el mercado enfrenta ajustes y esto sin duda traerá oportunidades en la economía para satisfacer la demanda de productos, incluso la aparición de nuevas mercancías y procesos que compensen y atiendan la demanda.
Siempre una crisis detona la creatividad y sin duda ésta no será la excepción, por lo que deberemos ser muy cuidadosos en nuestros gastos e inversiones, el medio ambiente económico nos obliga a la innovación y diversificación.
La Seguridad Pública:
En los últimos tres años se ha casi triplicado el promedio de homicidios dolosos perpetrados por el crimen organizado, quien se presenta poderoso y agresivo, generando violencia que rebasa a las instituciones del Estado y arrebata la paz social a las comunidades.
2022, nos traen una oportunidad de iniciar el fin de la violencia de manera estructural, y no sólo coyuntural, si se toma el reto de aplicar conceptos que pasan necesariamente por el fortalecimiento del Estado.
Para ello será necesario reimpulsar la vigencia del Estado de derecho, al menos por tres vertientes:
• Reconstruir las policías, mediante el reimpulso de la profesionalización y equipamiento, junto al fortalecimiento de las capacidades de las instituciones de seguridad pública para volver las eficaces, con apego, reconocimiento y respeto social;
• Alinear el Sistema de Justicia, con todas sus implicaciones como reinventar al ministerio público y a todo el sistema judicial en materia penal; a la par de limpiar y redefinir el modelo penitenciario; y,
• Los aspectos sociales como la reconstrucción de los tejidos familiares y comunitarios, para la ampliación de oportunidades de todo tipo para grupos proclives a incorporarse a las actividades delictivas.
Las tres vertientes son temas complejos y lentos, pero todos tenemos que aportar, ya que el fomento de la cultura de la legalidad vía la participación de la población en general, arranca desde una estructurada y focalizada política pública de prevención del delito, junto a un despliegue preciso de una política de persecución criminal que abata la impunidad en los delitos de alto impacto.
Los tres grandes retos que nos presenta 2022, nos obligan a actuar de forma preventiva, responsable, no hay oportunidad para propuestas simplistas o demagógicas y así convertirlos en las oportunidades para que encaucemos nuestras prioridades, hay que tener muy claro en éste escenario sanitario, económico y de seguridad que No existe el estado de derecho perfecto en ninguna parte del mundo, pues las leyes pueden ser injustas o legisladas en función de intereses claramente particulares o de grupo, aunado a que la procuración y aplicación de la justicia puede ser imperfecta.
Sin embargo, lo positivo en estos retos, es que existen muchos ejemplos donde los sistemas sanitarios, económicos y de seguridad funcionan bastante bien, obtienen el respaldo y la confianza social necesarios para operar con legitimidad y eficacia.
Y aquí, es donde radica la importancia de la reflexión, ya que cuando no se tiene un nivel adecuado de eficacia del Estado de derecho, se pierde la confianza y esa frágil pero vital cualidad de las relaciones sociales con las instituciones sanitarias, económicas, de seguridad y justicia.
Mantener la confianza en las instituciones, incrementarla de manera permanente y coordinada, nos permitirá atajar llegar a extremos graves y que no se resquebraje la confianza en otras instituciones claves del Estado, como el legislativo, los partidos políticos y los Gobiernos mismos.
Los mejores planes no hacen que las cosas sucedan, es el conocimiento y la decisión de los hombres y mujeres los que hacen que las cosas sucedan.
El arranque del año suele ser una etapa de planeación y replanteamiento de metas; sin embargo, los eventos de coyuntura como en este caso la pandemia de Covid-19, nos han mostrado en estos dos años, que, incluso con un plan sólido, siempre hay que tener la capacidad cognitiva de flexibilizar y tomar decisiones muy rápido.
Que sea un buen año 2022, para todos!!!
twitter: @felixfelixvic
Celular: 6621035703
Correo: victorfelix2@gmail.com
Del Autor: Administrador Público especializado en Desarrollo de Capacidades Institucionales, Mejores Prácticas en Seguridad y Justicia, Táctica Gubernamental. Director en Jefe de Operaciones de Asesores en Estrategia y Soluciones.