No valen distracciones
La tragedia en proceso no admite distracciones, y sin embargo, los más de 209 mil familias que sufren la pérdida de un ser querido y los casi dos millones 300 mil que han padecido el Covid-19, para nada conmueven a un presidente entretenido en peteneras y sembrando temas ajenos a la tragedia que vivimos los mexicanos a causa de su indolencia y torpe gestión ante la pandemia.
Ese no es tema para López Obrador y tampoco es tema de las campañas del partido oficial ni de sus candidatos, como no lo es la escalada inflacionaria y pérdida de empleos, o la grave crisis por la inseguridad pública, ya que se empecina en su gastado y cínico discurso anticorrupción; en su ideologizado clasismo estúpido que insiste en la fractura social y en inventar buenos resultados de su fracasada política económica.
Lo del adefesio creado para identificar la aeropista en Santa Lucía, es un distractor más ante lo importante y viene a ser esa cualquier cosa menos hablar sobre el dolor de la gente, de la incertidumbre y de la tercera ola de la pandemia ya encima, y mucho menos que a nivel mundial se reconozca al modelo mexicano como un ejemplo de lo que no se debe hacer frente a ese virus cruel y despiadado.
Y además qué importa la catástrofe en materia de salud, económica y de inseguridad que vivimos los mexicanos, cuando el corrupto e incompetente inquilino de Palacio Nacional requiere mantener el control en el Congreso de la Unión para seguir jodiendo a la gente y qué mejor que su embestida en contra del INE sea ocultada por ese mediocre logotipo.
Otro tema que no es para la 4T
En el caso de Sonora, con seis mil 85 fallecimientos y casi 71 mil contagios, vemos a una gobernadora Claudia Pavlovich ocupada, atenta, alerta y asumiendo como prioridad las tareas de contención de la pandemia y siempre desplegando acciones que limiten los nefastos efectos de la fallida estrategia federal en materia de salud pública y contrarrestar los mensajes contradictorios que se emiten desde Palacio Nacional.
Distinto el caso de personajes del partido oficial, quienes desde su condición de aspirantes y ahora beneficiarios del dedazo cupular para ir por puestos de elección popular, el tema de la pandemia les resulta ajeno y exhiben total ausencia de empatía como si vivieran en una realidad alterna.
De destacar cómo la ahora alcaldesa con licencia de Hermosillo, Célida López Cárdenas recompuso, modificó sus prioridades, ya que luego de un inicio comprometido en sensibilizar a la gente respecto a la necesidad de cuidarse para evitar contagios, decidió que tal tarea no era importante o al menos no tan importante que propagandizar a manos llenas sus ansias reeleccionistas, dejando en el olvido aquella desentonada convocatoria o al símil aquel de usar cubrebocas como si fueran calzones.
Y así ocurre con otros ansiosos y otras ansiosas de mantenerse en sus actuales cargos, porque ya ven que el fallido pretenso de Cajeme, Sergio Pablo Mariscal, es capaz de decir cualquier tontería ente medios de comunicación, pero menos hablar sobre la escalada de muertes con el obvio sello de bandas del narco que operan a placer en esa jurisdicción y tampoco sobre la tragedia por el Covid-19.
Claudia Pavlovich
Todo lo han dejado en manos del gobierno federal que como tema no lo es, toca al gobierno estatal asumirse como garante para un buen desarrollo del plan de vacunación ante las continuadas y frecuentes torpezas de los cerdos de la nación.
Por supuesto que la pandemia y la confrontación entre bandas criminales tampoco son temas de las declaraciones ni discursos de Alfonso Durazo Montaño, porque desde ya enseña su sujeción a los dictados presidenciales y carece de la valentía para contradecir al amo y en el caso de la criminalidad, lo que diga será como escupir para arriba como ya le ha ocurrido.
Por cierto, no está él para prometerlo ni usted para creerle y si él lo promete es porque es un cínico, desvergonzado e incongruente, y si usted lo cree es solo porque se le ha nublado la razón, ha caído en la trampa de la demagogia y en las ganas de creer solo por creer.
Impresiona el desparpajo del chilanguito al prometer que dará rango de pueblos mágicos a varias comunidades del Río Sonora; que fortalecerá la capacidad de los municipios para atender la inseguridad pública, así como sus finanzas para realizar obras de beneficio popular; que impulsará condiciones dignas para madres de familia que trabajan.
Sergio Pablo Mariscal
También que apoyará a productores agropecuarios, pescadores y demás; que emprenderá medidas para la pronta reactivación económica respaldando a pequeñas y medianas empresas; que potenciará la vocación turística de la entidad; que será respetuoso de la ley y la Constitución y que ejercerá un gobierno transparente, austero y honesto, todo lo anterior si el voto le favoreciera.
Eso y más desperdiga en sus discursos y declaraciones el candidato de MORENA y rémoras al gobierno de Sonora, aunque hay que subrayar que dichas catilinarias no generan mayor entusiasmo entre sus escuálidas audiencias, quizás por la natural reacción de incredulidad social frente a un individuo cuya palabrería es totalmente ajena a sus antecedentes, a lo que representa y a quien representa.
Como está descubriendo a Sonora, anda permanentemente apantallado de la belleza de este Estado y eso lo lleva a desbarres geográficos de parvulitos que ya quedaron en el anecdotario, faltando solo que anunciara que dará categoría de Pueblos Mágicos a varias comunidades, cuando por órdenes del presidente Andrés Manuel López Obrador, diputados y senadores del partido oficial eliminaron desde el 2020 dicho programa.
Lo más emblemático de su fracaso como servidor público es el fiasco que resultó como secretario de seguridad federal, desde donde promovió la reducción al mínimo de presupuestos para el equipamiento y capacitación de policías municipales, toda vez que todo ese recurso lo concentró en la integración de la fantasmagórica Guardia Nacional y dejó a municipios chiflando en la loma, que en el caso de su compromiso de atender personalmente la confrontación entre bandas del narco, pues ahí sí hay que creerle, porque él representa a uno de los bandos.
Sara Valle
Ni los presidentes municipales de MORENA le creen cuando promete presupuestos mejores para obra pública, ya que son los que padecen que a partir del presupuesto 2019 se haya cancelado el Fondo Minero cuyos recursos dispersados a través de criterios de proporcionalidad, permitió a ayuntamientos realizar acciones de beneficio comunitario durante los tres años anteriores.
Es más, una alcaldesa morenista, Sara Valle resumió las consecuencias de esos recortes: falta de dinero para mantenimiento de vialidades, precarios servicios públicos y una policía municipal inoperante, todo porque esos miles de millones de pesos se dispersan entre buenos para nada, ninis y demás que viven en una economía de subsistencia.
Con qué cara puede plantarse Durazo Montaño ante madres trabajadoras que debieron dejar sus chambas porque el gobierno federal decidió eliminar el programa de Estancias Infantiles y ahorcar la operación de guarderías del IMSS, y con esa misma cara se planta ante agricultores, ganaderos, pescadores, pequeños y medianos empresarios, para decirles que contarán con su apoyo, ese mismo que les ha sido negado por la 4T en los peores momentos de la pandemia por el Covid-19 y desde antes.
De sus compromisos de austeridad, honestidad y transparencia, el chiste se cuenta solo dada su opaca, corrupta y dispendiosa trayectoria de aristócrata del servicio público, con su numerosa guardia pretoriana, una nube de auxiliares, cosmetólogos, asesores, cuida maletas, abre puertas y lambiscones, que al ser tantos, rebasan asistencias de ciudadanos de a pie a sus eventos.
Pily, siempre al lado de “El Borrego”
Sobre su respeto a la ley y a la constitución, todo se resume a su promesa de recortar 500 millones de pesos al presupuesto del Poder Legislativo o sea, de aplicarse este año, dejaría menos de 300 millones para la operación y funcionamiento de uno de los tres poderes del Estado, en un propósito francamente invasivo, que por otra parte solo lleva intenciones propagandísticas, porque el ejecutivo no tiene ese tipo de facultades.
En fin, porqué confiar en un sujeto cuyas promesas y compromisos van a contracorriente de políticas públicas impuestas por su amo López Obrador a través del partido que lo postula; que confunde el centro del estado con el norte; que disgrega con jaladas sobre construir una carretera de cuatro carriles entre Chihuahua y Guaymas; que confunde una colonia de Hermosillo o Ciudad Obregón con Polanco de la Ciudad de México; que no sabe la diferencia entre importar y exportar; que en casa ajena insulta a sus anfitriones o que asegure tener capacidad para hacer llover.
Obvio que le pesa su larga ausencia de la entidad y su ignorancia de la realidad de este Estado, limitaciones que por supuesto no tiene Ernesto Gándara Camou, quien desde el viernes tuvo excepcional gira por rumbos de Puerto Peñasco, además de dar a conocer un par de ejes de lo que serán sus políticas en materia de salud.
La construcción de un centro de atención contra el cáncer en Ciudad Obregón deberá ser un anuncio señero en esta campaña por la gubernatura, y además, anunció que mediante el uso de las nuevas tecnologías y aplicaciones de la cibernética, se facilitará el surtido de recetas y se garantizará el abasto de medicamentos, a la vez que tiene perfectamente diseñada la estrategia postcovid para la reactivación económica y la generación de empleos.
Cuando hay fines mayores que discrepancias partidistas
Y la verdad nos llama la atención cómo se han embonado los por lo regular intereses contrarios, discrepantes y de confrontación entre liderazgos del PRI y del PAN, en función del fin superior de cerrarle la puerta a la corrupción e incompetencia de MORENA y la 4T en Sonora.
Para la historia el material gráfico donde juntos y revueltos aparecen militantes del PRI y del PAN que van por la recuperación de Hermosillo y que encabeza Antonio Astiazarán, así como donde el dirigente estatal del PRI, Ernesto de Lucas Hopkins comparte café y mesa con el diputado del blanquiazul, Gildardo Real Ramírez y el dirigente del PAN en Hermosillo, Juan Manuel Armenta Montaño.
Es de esperarse que esta simbiosis cobre mayor relevancia a partir del 24 de abril al arrancar las campañas a las presidencias municipales y a las diputaciones locales al empatarse el activismo de la militancia de ambos partidos y del PRD, que por cierto, el PRD, de destacarse el despliegue de esfuerzos en la región de San Luis Río Colorado, Puerto Peñasco y Sonoyta, donde echaron la casa por la ventana en la gira realizada por “El Borrego”.