Por Samuel Valenzuela

 

Ya más o menos nos lo habían adelantado y en efecto, está confirmada la reincidencia en actos corruptos de funcionarios del PAN-Gobierno de Sonora, que se traducen en dos mil 400 observaciones sobre irregularidades en el manejo del presupuesto en el ejercicio fiscal del 2013.

 

Resultado de las revisiones del Instituto Superior de Auditoría y Fiscalización, al igual que las dos mil 600 detectadas en el 2012, las anomalías se refieren a prácticas en las que por lo regular se concentra la corrupción en la administración pública: precios y estimaciones infladas, aviso de terminación de obra y conceptos no pagados en las obras, así como destino incierto de recursos federales.

 

Lo anterior cobra relevancia cuando se sabe que la mayoría de las empresas constructoras encargadas de ejecutar la obra pública son propiedad de funcionarios del gobierno panista, de prestanombres, socios o cómplices, con el subrayado, de que a principios de noviembre próximo se vence el término para la llamada solventación a esas dos mil 400 observaciones, so riesgo de fincarles responsabilidades administrativas y/o penales, además de ser emplazados a resarcir el daño.

 

Hace un año también se supo que el ISAF había exigido dos mil 600 aclaraciones sobre irregularidades en el ejercicio del 2012 y en el 2011 por el estilo, en una réplica de trapacerías en las que obviamente se repiten año con año por las garantía de impunidad que tienen esa bola de rateros encabezados por el gobernador Guillermo Padrés, utilizando como tapaderas y primera línea de defensa a los diputados del PAN y del Panal.

 

El contador mayor del ISAF, Eugenio Pablos Antillón por lo visto se mantendrá en el ojo del huracán ya de categoría 5, porque como se sabe de las dos mil 600 llamados a cuentas del 2012, 600 están sin solventar, como son los casos del Isssteson, Femot, Sagarhpa, Comisión Estatal del Agua, entre otras dependencias estatales consideradas emblemáticas de la corrupción del PAN-Gobierno de Sonora.

 

Respaldado por un trabajo técnico impecable –e implacable—Pablos Antillón ha resultado un hueso duro de roer para los trogloditas del oficialismo panista de Sonora, quienes lo más que le han llegado a reclamar en público, es porqué cuando el gobierno era del PRI no aplicaba el rigor de esta manera, y la respuesta es muy sencilla, porque antes no tenía las herramientas legales que ahora dispone y que se dieron trámite en la anterior legislatura.

 

Pero en privado y bajo el anonimato, ya se sabe de la campaña de amenazas desatada en contra del citado profesional de la fiscalización y de su personal, particularmente cuando las observaciones son relevantes, que conociendo la voracidad pitufa, dichas amenazas deben ser muy frecuentes, aunque no así han logrado intimidar y como muestra están las dos mil 400 irregularidades ya notificadas, reconociendo sin embargo, que además de probables actos de corrupción, también se derivan por la supina incompetencia de funcionarios que llegaron a esa responsabilidad sin tener el perfil para realizarla.

 

Pero en la chamba de vigilar el buen uso de los recursos del erario y de revisar estados financieros de las instancias, también se pueden concluir no sólo en presunciones de corrupción oficial, sino todo lo contrario, como es el caso del ejercicio que realiza en el municipio de Cajeme el alcalde Rogelio Díaz Brown, a quien el ISAF calificó con un sobresaliente 8.8 de calificación de su cuenta pública y así ser el mejor valorado de los 72 del Estado.

 

Se lleva su cacho de gloria el tesorero Sergio Gastélum Sallard, toda vez que el eje de las revisiones del ISAF, se refieren al manejo y destino de los recursos financieros, tanto de partidas estatales como federales, rubros en lo que las observaciones son mínimas y solventables sin ningún problema.

 

Esta perspectiva que arroja la revisión de la cuenta pública estatal del 2013, trámite que deberán realizar los diputados de la 60 Legislatura antes del 15 de este mes, debe traer pariendo más triates a los operadores del Nuevo Sonora, quienes como se sabe, aún tienen atorados los fetos del ejercicio del 2012 y no por nada procuran la promoción de escándalos que desvíen la atención de la opinión pública, sin importarles un comino manosear la memoria de las víctimas de tragedias.

 

Por supuesto que harán cualquier cosa para que no se generalice el conocimiento de la sociedad respecto a que la mismo Grupo México señala como responsable del derrame a la empresa Tecovifesa, propiedad del exdirigente de la CMIC, Miguel Angel Ayala, de los constructores sagrados del régimen padrecista y de los favorecidos en la ilegal construcción y operación del acueducto El Novillo.

 

Mientras tanto, nada nuevo para escribir a casa luego de la multitudinaria conferencia de prensa ofrecida por los diputados federales integrantes de la comisión especial, plural, que anda por estos rumbos para dar seguimiento a la problemática generada por el derrame tóxico de la Mina de Cananea sobre la cuenca de los Ríos Bacanuchi y Sonora.

 

A fin de cuentas son 14 los diputados y diputadas en gira de un día por esa emblemática región de Sonora y al parecer junto con ellos y ellas vinieron una legión de ayudantes, cuida puertas y carga maletas, además de un nutrido cuerpo de cobertura informativa de parte de medios nacionales.

 

Es más, son tantos los de acompañamiento, que si todos agarraran una pala y se sumaran a las tareas de remoción de sedimentos tóxicos en el lecho del río, la remediación de los daños tuvieran y significativo avance, pero obviamente su presencia en Sonora tiene otro fin, ese que para nosotros aún resulta desconocido, aunque podría ser simplemente de información o sea, para enterarse.

 

En ese encuentro con medios antes de irse a Ures y recorrer comunidades de la cuenca hasta Cananea, no se dijo nada que no sepamos sobre los efectos del derrame en todos los rubros de la vida comunitaria de la región y más bien los diputados que encabeza el priista Marco Antonio Bernal encontraron entre los comunicadores una rica fuente de conocimientos sobre el problema.

 

En nuestro caso, insistimos en que la respuesta del gobierno al derrame tóxico no corresponde a la magnitud de sus efectos, quedando como palabrería hueca esa dudosa distinción de que se trata de la peor catástrofe de la historia de la minería en México.

 

Cuestionamos a los diputados sobre su disposición de promover la integración de un grupo interinstitucional donde las instancias de gobierno y especialistas tomen un mismo rumbo para atender a esa emergencia, tanto en lo técnico como en lo jurídico y se supere cuanto antes la actual situación en donde Estado, Federación, Municipios y Ciudadanos andan como papalotes sin cola y sin coordinación, prevaleciendo prospectivas partidistas, oportunistas y electoreras.

 

No sabemos si tendrán la influencia como para que el Gobierno Federal atienda la necesidad de constituir un solo frente para atender el desastre y rescatar a todas esas comunidades, pero lo que sí sabemos es que obviamente los ilustres visitantes no saben ni papa de lo que está ocurriendo.

 

Por lo pronto, ya veremos en qué resulta la presunta actitud crítica y aparentemente irreductible de los comisionados de San Lázaro respecto a someter al Grupo Minero México y si en efecto pueden obligar a Germán Larrea a que asuma sus responsabilidades y emprenda rutas más amables con la ecología en la extracción y procesamiento del cobre en Cananea.

 

Y más allá deberán ir los diputados federales, porque se intensifican las denuncias y advertencias sobre riesgos mayores y que lo ocurrido con el derrame de ya casi un mes, sería cosa de niños con lo que ocurriría si colapsan otros represos de porquería.

 

Se supone que esta misma noche de miércoles los comisionados regresan a Hermosillo en donde se está citando a rueda de prensa casi a la media noche y la neta sabe a quién se le pudo ocurrir tamaña estulticia alegando conflicto de agendas para este jueves en el deefe.

 

Por ahí nos tocó saludar al panista Enrique Reyna; al ciudadano Alfonso Durazo; A la del PRD, Lorenia Valles Sampedro; al preca del PRI para lo que ya saben, Antonio Astiazarán y sólo de lejos a la empanizada Dora María Talamante, y en efecto, por ahí todos los delegados federales involucrados en el tema, quienes además se incorporaron a la reunión de trabajo en Ures y al recorrido hasta Cananea.

Y el que trae el “taiming” exacto es sin duda el Senador Ernesto Gándara Camoú, quien propuso y fue aprobado por unanimidad en el curso de la primera sesión de este período ordinario, la elaborackión de inmediato de un plan de rescate integral para el corto y largo plazo para el Río Sonora, que incluya los aspectos ambiental, económico y social.

Más o menos “El Borrego” da forma y por supuesto contundencia a nuestra posición respecto a la necesidad de conformar un frente común para atender los orígenes y efectos de la emergencia, ya que su propuesta establece la necesidad de que la Secretaría de Economía, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y todas las dependencias federales y las autoridades estatales, trabajen en coordinación para devolver el ritmo de vida a las comunidades que viven del río.

La propuesta del Senador Gándara fue aprobada por unanimidad y respaldada por los senadores del PRI, del PAN, del PVEM, PT y del PRD, quienes apoyaron la necesidad de realizar el punto de acuerdo de manera urgente, por la situación de emergencia que planteó el legislador sonorense.

Y este jueves a partir de la ocho de la mañana habrá buena oportunidad para que los ciudadanos plasmemos nuestro apoyo a la propuesta de eliminar 100 diputaciones federales plurinominales y 32 senadores, porque en esas andarán en el mercado municipal de Hermosillo el dirigente estatal del PRI, Alfonso Elías Serrano y el dirigente de ese partido en la capital, Ulises Cristópulos.