Por Rafael Renteria

A mi corta edad (¿?) uno cree que ha vivido muchas cosas y que ya no te sorprendes de nada pero con lo que nos acabamos de enterar del mundo de las ligas mayores, es cuando parafraseamos la frase que usaba Héctor Suarez en su programa cómico: Que nos pasa?.

 

Resulta que dentro de los movimientos de peloteros y de millones de dólares, a los Cardenales de San Luis se les ocurrió sacar la chequera y firmar al dominicano Jhonny Peralta. Ustedes dirán: Y que tiene de malo que los equipos de beisbol gasten ese dinero en un jugador.

 

Pero para los que no lo conocen, este jugador hace unos meses fue castigado 50 partidos ya que fue encontrado culpable de haber consumido sustancias prohibidas para mejorar su rendimiento dentro del terreno de juego. Y es ahí en donde siempre llevará su penitencia.

 

Puedo afirmar que TODOS tenemos cola que nos pisen, pero aquí el tema no somos TODOS sino este jugador que aunque violo los reglamentos de las ligas mayores, se merece una oportunidad como cualquiera que se fuese equivocado y que se quiere reivindicar.

 

Pero aquí el punto toral no es el darle una segunda oportunidad tras venir de una suspensión la trampa en la cual lo cacharon, sino que el mensaje que se envía con su firma de 52 MILLONES DE DOLARES POR 4 AÑOS, algo así como 13 milloncitos por temporada. Ese dinero es una cantidad muy alta y que fácilmente entra entre los que ganan bien en las mayores.

 

Esto es lo que ha generado molestias entra algunos peloteros que se han animado a declarar públicamente que como es posible que los equipos en las grandes ligas premien con tales contratos a jugadores que hicieron trampa para sobresalir entre lo mejor de la mejor liga de beisbol en el mundo. Debe de haber muchos más que han de sentir la misma molestia pero no lo exponen para no meterse en broncas, pero este tipo de casos son los que ponen en entre dicho la moral de esa liga.

 

En su momento un servidor lo dijo: el día que las grandes ligas quiera que se acabe el consumo de anabólicos esteroides o cualquier otro tipo de dopaje para mejorar el desempeño del juego de los peloteros, pégales donde más les duele (no es donde se imaginan): sus contratos. Si en las reglas se les especifica que aunque hayan firmado por 100, 200, 50, 70 u 80 MDD e incurren en violaciones a la ley, todo ese dinero no se les será pagado.

 

Yo entiendo a esos beisbolistas que muestran su inconformidad no porque el jugador reinicie su vida laboral, porque de eso viven, sino porque no solo Peralta, sino Melky Cabrera, Ryan Braun y otros jugadores a pesar de ya estar quemados por la era del dopaje ganan grandes cantidades de millones de dólares y al final todo queda en nada. Pareciera que los premian por las trampas que hicieron y hasta con más dinero.

 

Por eso es que ahora a esos jugadores ya los comparan con nuestros políticos mexicanos. Y no diré que todos porque luego se sienten agredidos y creen que nadie los quiere, pero no es así. Hay unos peores que otros y precisamente a esos peores que otros, a pesar que los agarran con las manos en las transas, en lugar de meterlos a la cárcel para que paguen por la violación administrativa que cometieron los premian con mejores puestos y obvio, mejores salarios.

 

No sé dónde he escuchado este tipo de historias. A lo mejor fue en la Rosa de Guadalupe o en el programa de Laura Bozzo!

 

Por ultimo informarles de 2 noticias que tienen que ver con los Naranjeros de Hermosillo:

 

1.    Este martes a las 6 de la tarde el estadio Sonora contará con la presencia del lanzador ligamayorista Jaime García y quien juega para los Cardenales de San Luis. Primero dará una conferencia de prensa y después en la quinta entrada lanzará de forma simbólica la primera bola del partido de Naranjeros vs Algodoneros.

2.     

Hay que recordar que este pitcher mexicano ya jugó con Hermosillo hace varios años y después se consolidó con los Cardenales e hizo pareja con Fernando Salas.

 

3.     Hasta cuando la directiva de Naranjeros tendrá esa fe ciega hacia Edgar González? Que más tienen que ver de este lanzador que aunque se reconoce su largo camino por varios equipos en las grandes ligas, no la ha cuajado ni aquí ni allá.

4.     

 

En esta campaña lleva record de 0-3 y 9.56 de efectividad, le anotado 17 carreras todas  limpias en 16 entradas, 28 hits, 9 ponches y le han pegado 3 cuadrangulares. Este sin lugar a dudas ha sido el peor inicio de su carrera de más de 10 años en este beisbol y la cual pareciera que desde su campaña de novato todo se le ha venido a la baja.

 

 

 

renteria_rafael@hotmail.com