Agosto 18, 2009 > Al Bat
Por Jesús Alberto RubioProsigamos: Para el colega historiador Horacio Ibarra Alvarez la década de los 40´s, fue algo grandioso para el beisbol mexicano:
Y hace referencia directa al magnate veracruzano, Jorge Pasquel, quien contrató jugadores de gran prestigio y categoría distribuyéndolos entre los equipos de la Liga Mexicana haciéndolos todavía más fuertes:
Así, cita, llegaron Lázaro Salazar al Carta Blanca de Monterrey, Martín Dihigo al Unión Laguna y Ramón Bragaña a los Azules del Veracruz.
“La clase de pelota que se jugaba en México era de una calidad invaluable. Pasquel no distinguía el color de piel, sólo buscaba que los peloteros fueran verdaderos estrellas de los diamantes”, señala Horacio en su trabajo publicado en el portal del Salón de los Inmortales con sede en Monterrey.
Un carnaval de beisbol
En su trabajo destaca que la temporada de oro (1946) del beisbol mexicano no fue una común y corriente, sino un verdadero carnaval en el beisbol que se jugó bajo un ambiente festivo a lo largo de los seis meses del calendario.
Y todo eso gracias a Pasquel, reitera y agrega:
“Al igual que en 1939, el magnate veracruzano se puso a contratar peloteros que eran de otros equipos, sólo que esta vez no pertenecían a la Liga Mexicana, sino a las Ligas Mayores.
Como ya se ha dicho, el Alto Comisionado determinó castigar a los jugadores que se vinieran a trabajar a nuestra liga, pero a la larga salieron beneficiados, ya que se les aumentaron las prestaciones, y fue un factor determinante para que cayera la barrera de color que prohibía la participación de jugadores negros en la carpa grande.
Quizá la máxima carta que le quitó al gran circo fue el pitcher zurdo Max Lanier, a quien se trajo de los Cardenales de San Luis que ese mismo año derrotaron a los Medias Rojas de Boston en la Serie Mundial.
Pero Pasquel no se conformó solamente con armar a los Azules del Veracruz con peloteros de la carpa grande; basta echar un vistazo para ver la clase de peloteros que militaban en los equipos.
Al Puebla le asignó al manager cubano Adolfo Luque, al infielder Napoleón Reyes, y al pitcher Salvatore Maglie, todos ellos provenientes de los Gigantes de Nueva York.
Otros peloteros fueron Roberto Ortiz, Tomás de la Cruz, “Planchardón” Quiñones, Raymond Dandridge, Willie “Diablo” Wells, Terry McDuffy, los Hermanos Blanco, Julio "Jiquí" Moreno, Lloyd Davenport, Napoleón Reyes y Claro Duany por citar algunos.
También trajo a los mánagers cubanos Adolfo Luque y Armando Marsans y en años anteriores a Lázaro Salazar, Roy Campanella, Monte Irvin, Joshua Gibson y muchas otras estrellas de similar categoría. Su ilusión, tener un beisbol con el nivel del mejor del mundo.
Babe Ruth en el Delta
Pasquel hacía lo que quería. Su chequera era tan abundante que en 1946 se dio el lujo de traer al incomparable Babe Ruth para que diera una exhibición de bateo.
Es recordada aquella anécdota donde Pasquel puso a lanzarle a Ramón Bragaña.
El formidable lanzador trató de lucirse a costa del rey del cuadrangular de la carpa grande. El cubano le lanzó verdaderos jeroglíficos al home tratando de hacerlo ver mal en la caja de bateo, pero olvidó la encomienda.
Pasquel decidió retirarlo del cerrito de lanzadores poniendo en su lugar al derecho Alberto Romo Chávez, quien entendió perfectamente el mensaje del directivo y le puso la bola franca para que los aficionados pudieran admirar los últimos destellos del bambino.
Babe Ruth sacó en México sus últimos batazos sobre la cerca en su histórica carrera.
Muy bien, colega.
Ahora, veamos esto que sigue, lo cual también enriquece la historia que les cuento, ahora en su décimo capítulo:
Lo mejor del 46 y el 47
1946
TAMPICO 56 41 .577
MEXICO 56 42 .568
PUEBLA 52 46 .531
TORREON 50 47 .515
MONTERREY 48 49 .495
NUEVO LAREDO 48 50 .490
VERACRUZ 41 57 .418
Campeón Pitcher: Martín Dihigo: 11-4/Torreón.
ERA: Max Lanier: Veracruz, con 1.93.
Ponches: Boocker McDaniels (San Luis) con 171.
Bases por Bolas: Boocker McDaniels (176/San Luis.
Campeón de bateo: Claro Duany (.364/Monterrey).
Campeón anotadas: Roberto Ortiz (México) y Pedro Pagés (Puebla): ambos con 83).
Bases Robadas: Agustín Bejerano (Nuevo Laredo) con 47.
Carreras Empujadas: Roberto Ortiz (108/México).
Dobles: Roberto Ortiz (México) con 28.
Triples: George Haussman (Torreón) con 15.
Jonrones: Roberto Ortiz (México) con 25.
Total de Bases: Roberto Ortiz (México) con 261.
1947:
MONTERREY 70 47 .598
MEXICO 65 54 .546
PUEBLA 63 56 .529
TAMPICO 53 65 .449
SAN LUIS 52 66 .441
VERACRUZ 52 67 .437
Lázaro Salazar conformó ese año un gran equipo con Daniel “La Coyota” Ríos, Pablo García, Pedro “Natilla” Jiménez, Agustín Bejerano, Pepe Bache, Epitacio “La Mala” Torres, Eduardo "Mosco" Reyes, Kelo Cruz, Manuel Magallón, Armando “Indian” Torres, Lou Klein, George Hausmann, el venezolano Alejandro Carrasquel, el salvadoreño Jorge Aguilar, Lázaro Medina, Carlos Blanco, Héctor “La Comadre” y su hermano “Coty” Leal.
Campeón pítcher: Armando “Indian” Torres (14-6/Monterrey).
Campeón average: Beto Avila (Puebla) con .346.
Carreras Anotadas: Roberto Ortiz (100/México.
Bases Robadas: Héctor Rodríguez (36/Tampico.
Dobles: Roberto Estalella con 29.
Triples: Amado Ibáñez (Tampico) con 13
Jonrones: Roberto Ortiz (México) con 22.
Carreras Empujadas: Alex Crespo (Puebla) con 94.
Esta temporada, con el México, Theolic Smith se convirtió en el primer pítcher del circuito en ganar 20 juegos (22), además de ser también en llegar a cien triunfos para el Club.
En ese 1947 los Indios de Cd. Juárez pasaron a ser el el primer equipo mexicano en ver acción en una Liga de béisbol de Estados Unidos al participar en la Arizona-Texas, Clase “C”, con el cubano Manolo Fortes de mánager. El equipo no concluyó la temporada, retirándose con marca de 41-20 y retornó al siguiente año, quedando a seis juegos del primer lugar. Lo dirigieron Fortes y luego el veracruzano Fernando “Cocuite” Barradas.
En 1948, Ray Dandridge fue campeón bat con .369 jugando para los Azules de Veracruz.
El “Guajiro” Ortiz
Roberto “Guajiro” Ortiz consiguió por tercera vez el título de dobles (25) y su cuarta corona seguida en jonrones (19) y de slugging. También fue el mejor en impulsadas (74). Bejerano fue champion robador (24) jugando con Monterrey.
Además ese año, Ortiz estableció el record de 35 juegos consecutivos pegando cuando menos un hit, marca que se mantuvo vigente 52 años hasta que el dominicano Luis de los Santos la superó al conectar 36 (del 27 de mayo al 9 de julio de 2000) con los Saraperos de Saltillo.
En la Mexicana del Pacífico, Christian Quintero impuso la marca de 35 juegos dando de hit en la temporada 2005-06, del 26 de octubre al 4 de diciembre de 2005, jugando para los Cañeros de Los Mochis.
Andrés Mora había establecido la marca previa en la campaña 1986-87, cuando jugando para los Yaquis de Ciudad Obregón ligó 29 partidos del 21 de octubre al 22 de noviembre.
También en 1948 los Aguilas de Mexicali fueron campeones en la Sunset League teniendo de timón a Dominic Castro y Dick Wilson. Jesús “Cochihuila” Valenzuela fue su gran pitcher al ser líder en efectividad con 2.83.
Volvamos con Horacio Ibarra:
“En 1949 se inscribieron ocho equipos, pero al poco tiempo les fue levantado el castigo a los peloteros que habían abandonado la carpa grande, reintegrándose a sus clubes.
Buscando dar algo diferente a los aficionados que comenzaban a escasear al irse los ligamayoristas y los peloteros negros, ese año dividieron la campaña en dos mitades, cosa que perduró hasta 1951, la última del Veracruz.
Angel Castro fue el manager del club en esa campaña, pero fue de pantalla, ya que Pasquel siempre dio las órdenes desde su palco. Esa fue su última intervención en la Liga Mexicana, despidiéndose por la puerta grande con la conquista del campeonato.
Finalmente Pasquel dijo adiós al beisbol y la liga quedó al “garete” bajando de calidad, cosa que perduró varios años en la década de los 50's, siendo esta una de las épocas más grises del circuito.
El veracruzano consolidó el profesionalismo de la liga en 1940, tal como dice la leyenda que aparece en su placa de inmortal en el recinto sagrado del Salón de la Fama, a donde ingresó en 1971.
En 1946 contrató a grandes estrellas de las Ligas Mayores. Fue presidente de la Liga Mexicana de 1946 al 48, justamente en la llamada Epoca de Oro del Beisbol, creando una fiebre extraordinaria por el Rey de los Deportes en todo México.
(Continuará).
beisrubio@gmail.com
Fines de los años 40´s: Un carnaval de beisbol (Capítulo X)
Y hace referencia directa al magnate veracruzano, Jorge Pasquel, quien contrató jugadores de gran prestigio y categoría distribuyéndolos entre los equipos de la Liga Mexicana haciéndolos todavía más fuertes:
Así, cita, llegaron Lázaro Salazar al Carta Blanca de Monterrey, Martín Dihigo al Unión Laguna y Ramón Bragaña a los Azules del Veracruz.
“La clase de pelota que se jugaba en México era de una calidad invaluable. Pasquel no distinguía el color de piel, sólo buscaba que los peloteros fueran verdaderos estrellas de los diamantes”, señala Horacio en su trabajo publicado en el portal del Salón de los Inmortales con sede en Monterrey.
Un carnaval de beisbol
En su trabajo destaca que la temporada de oro (1946) del beisbol mexicano no fue una común y corriente, sino un verdadero carnaval en el beisbol que se jugó bajo un ambiente festivo a lo largo de los seis meses del calendario.
Y todo eso gracias a Pasquel, reitera y agrega:
“Al igual que en 1939, el magnate veracruzano se puso a contratar peloteros que eran de otros equipos, sólo que esta vez no pertenecían a la Liga Mexicana, sino a las Ligas Mayores.
Como ya se ha dicho, el Alto Comisionado determinó castigar a los jugadores que se vinieran a trabajar a nuestra liga, pero a la larga salieron beneficiados, ya que se les aumentaron las prestaciones, y fue un factor determinante para que cayera la barrera de color que prohibía la participación de jugadores negros en la carpa grande.
Quizá la máxima carta que le quitó al gran circo fue el pitcher zurdo Max Lanier, a quien se trajo de los Cardenales de San Luis que ese mismo año derrotaron a los Medias Rojas de Boston en la Serie Mundial.
Pero Pasquel no se conformó solamente con armar a los Azules del Veracruz con peloteros de la carpa grande; basta echar un vistazo para ver la clase de peloteros que militaban en los equipos.
Al Puebla le asignó al manager cubano Adolfo Luque, al infielder Napoleón Reyes, y al pitcher Salvatore Maglie, todos ellos provenientes de los Gigantes de Nueva York.
Otros peloteros fueron Roberto Ortiz, Tomás de la Cruz, “Planchardón” Quiñones, Raymond Dandridge, Willie “Diablo” Wells, Terry McDuffy, los Hermanos Blanco, Julio "Jiquí" Moreno, Lloyd Davenport, Napoleón Reyes y Claro Duany por citar algunos.
También trajo a los mánagers cubanos Adolfo Luque y Armando Marsans y en años anteriores a Lázaro Salazar, Roy Campanella, Monte Irvin, Joshua Gibson y muchas otras estrellas de similar categoría. Su ilusión, tener un beisbol con el nivel del mejor del mundo.
Babe Ruth en el Delta
Pasquel hacía lo que quería. Su chequera era tan abundante que en 1946 se dio el lujo de traer al incomparable Babe Ruth para que diera una exhibición de bateo.
Es recordada aquella anécdota donde Pasquel puso a lanzarle a Ramón Bragaña.
El formidable lanzador trató de lucirse a costa del rey del cuadrangular de la carpa grande. El cubano le lanzó verdaderos jeroglíficos al home tratando de hacerlo ver mal en la caja de bateo, pero olvidó la encomienda.
Pasquel decidió retirarlo del cerrito de lanzadores poniendo en su lugar al derecho Alberto Romo Chávez, quien entendió perfectamente el mensaje del directivo y le puso la bola franca para que los aficionados pudieran admirar los últimos destellos del bambino.
Babe Ruth sacó en México sus últimos batazos sobre la cerca en su histórica carrera.
Muy bien, colega.
Ahora, veamos esto que sigue, lo cual también enriquece la historia que les cuento, ahora en su décimo capítulo:
Lo mejor del 46 y el 47
1946
TAMPICO 56 41 .577
MEXICO 56 42 .568
PUEBLA 52 46 .531
TORREON 50 47 .515
MONTERREY 48 49 .495
NUEVO LAREDO 48 50 .490
VERACRUZ 41 57 .418
Campeón Pitcher: Martín Dihigo: 11-4/Torreón.
ERA: Max Lanier: Veracruz, con 1.93.
Ponches: Boocker McDaniels (San Luis) con 171.
Bases por Bolas: Boocker McDaniels (176/San Luis.
Campeón de bateo: Claro Duany (.364/Monterrey).
Campeón anotadas: Roberto Ortiz (México) y Pedro Pagés (Puebla): ambos con 83).
Bases Robadas: Agustín Bejerano (Nuevo Laredo) con 47.
Carreras Empujadas: Roberto Ortiz (108/México).
Dobles: Roberto Ortiz (México) con 28.
Triples: George Haussman (Torreón) con 15.
Jonrones: Roberto Ortiz (México) con 25.
Total de Bases: Roberto Ortiz (México) con 261.
1947:
MONTERREY 70 47 .598
MEXICO 65 54 .546
PUEBLA 63 56 .529
TAMPICO 53 65 .449
SAN LUIS 52 66 .441
VERACRUZ 52 67 .437
Lázaro Salazar conformó ese año un gran equipo con Daniel “La Coyota” Ríos, Pablo García, Pedro “Natilla” Jiménez, Agustín Bejerano, Pepe Bache, Epitacio “La Mala” Torres, Eduardo "Mosco" Reyes, Kelo Cruz, Manuel Magallón, Armando “Indian” Torres, Lou Klein, George Hausmann, el venezolano Alejandro Carrasquel, el salvadoreño Jorge Aguilar, Lázaro Medina, Carlos Blanco, Héctor “La Comadre” y su hermano “Coty” Leal.
Campeón pítcher: Armando “Indian” Torres (14-6/Monterrey).
Campeón average: Beto Avila (Puebla) con .346.
Carreras Anotadas: Roberto Ortiz (100/México.
Bases Robadas: Héctor Rodríguez (36/Tampico.
Dobles: Roberto Estalella con 29.
Triples: Amado Ibáñez (Tampico) con 13
Jonrones: Roberto Ortiz (México) con 22.
Carreras Empujadas: Alex Crespo (Puebla) con 94.
Esta temporada, con el México, Theolic Smith se convirtió en el primer pítcher del circuito en ganar 20 juegos (22), además de ser también en llegar a cien triunfos para el Club.
En ese 1947 los Indios de Cd. Juárez pasaron a ser el el primer equipo mexicano en ver acción en una Liga de béisbol de Estados Unidos al participar en la Arizona-Texas, Clase “C”, con el cubano Manolo Fortes de mánager. El equipo no concluyó la temporada, retirándose con marca de 41-20 y retornó al siguiente año, quedando a seis juegos del primer lugar. Lo dirigieron Fortes y luego el veracruzano Fernando “Cocuite” Barradas.
En 1948, Ray Dandridge fue campeón bat con .369 jugando para los Azules de Veracruz.
El “Guajiro” Ortiz
Roberto “Guajiro” Ortiz consiguió por tercera vez el título de dobles (25) y su cuarta corona seguida en jonrones (19) y de slugging. También fue el mejor en impulsadas (74). Bejerano fue champion robador (24) jugando con Monterrey.
Además ese año, Ortiz estableció el record de 35 juegos consecutivos pegando cuando menos un hit, marca que se mantuvo vigente 52 años hasta que el dominicano Luis de los Santos la superó al conectar 36 (del 27 de mayo al 9 de julio de 2000) con los Saraperos de Saltillo.
En la Mexicana del Pacífico, Christian Quintero impuso la marca de 35 juegos dando de hit en la temporada 2005-06, del 26 de octubre al 4 de diciembre de 2005, jugando para los Cañeros de Los Mochis.
Andrés Mora había establecido la marca previa en la campaña 1986-87, cuando jugando para los Yaquis de Ciudad Obregón ligó 29 partidos del 21 de octubre al 22 de noviembre.
También en 1948 los Aguilas de Mexicali fueron campeones en la Sunset League teniendo de timón a Dominic Castro y Dick Wilson. Jesús “Cochihuila” Valenzuela fue su gran pitcher al ser líder en efectividad con 2.83.
Volvamos con Horacio Ibarra:
“En 1949 se inscribieron ocho equipos, pero al poco tiempo les fue levantado el castigo a los peloteros que habían abandonado la carpa grande, reintegrándose a sus clubes.
Buscando dar algo diferente a los aficionados que comenzaban a escasear al irse los ligamayoristas y los peloteros negros, ese año dividieron la campaña en dos mitades, cosa que perduró hasta 1951, la última del Veracruz.
Angel Castro fue el manager del club en esa campaña, pero fue de pantalla, ya que Pasquel siempre dio las órdenes desde su palco. Esa fue su última intervención en la Liga Mexicana, despidiéndose por la puerta grande con la conquista del campeonato.
Finalmente Pasquel dijo adiós al beisbol y la liga quedó al “garete” bajando de calidad, cosa que perduró varios años en la década de los 50's, siendo esta una de las épocas más grises del circuito.
El veracruzano consolidó el profesionalismo de la liga en 1940, tal como dice la leyenda que aparece en su placa de inmortal en el recinto sagrado del Salón de la Fama, a donde ingresó en 1971.
En 1946 contrató a grandes estrellas de las Ligas Mayores. Fue presidente de la Liga Mexicana de 1946 al 48, justamente en la llamada Epoca de Oro del Beisbol, creando una fiebre extraordinaria por el Rey de los Deportes en todo México.
(Continuará).
beisrubio@gmail.com