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Julio 13, 2009 > Al Bat

Teolindo Acosta

Por Jesús Alberto RubioDebe usted saber que a Teolindo Acosta y Miguelillo Suárez se les conoció con el apodo de “Mr. Hit”.

Los dos, con vista privilegiada, se distinguieron por su inteligencia y “un indiscutible ojo bateador” como finos “chocadores” de pelota.

De los dos, me tocó ver jugar a Miguelillo y era admirable la forma en que pegaba y colocaba sus batazos a terreno de nadie como un perfecto “tira líneas” como decimos en el argot beisbolero.

En 18 años, promedió .323 con  2,444 hits, con doce veces bateando muy por encima de los .300 a partir de 1971 cuando debutó con los Diablos Rojos pegando un impresionante .372.
 
Ese año, Teolindo sería el champion bat con .392.

A Miguelillo lo bautizó como “Mr. Hit” de esa manera el recordado cronista, ‘El Rápido’ Esquivel.

Si, el mismo colega que dijo una vez “Amigos, ¡hay cuatro embasados!”, a lo que uno de sus colegas le preguntó ¿cómo que cuatro, “Rápido”?, y como respuesta, levantando un vaso lleno de ron, le dijo ¿y ésta que no cuenta…?

Caray.
 
Miguelillo dejó en 1977 la marca de hits en una temporada de la Liga Mexicana con 227 para los Diablos Rojos.

Le tocó la gloria de jugar en la época dorada en los 70’s con el México al ganar tres títulos, uno en 1973 bajo el mando del cubano Wilfredo Calviño. Los otros dos fueron en 1974 y 1976 siendo el manager Benjamín ‘Cananea’ Reyes.


5 títulos de bateo

Pero, hoy, vámonos con el gran Teolindo Acosta:

Para empezar, sus apodos no eran nomás porque sí: en su brillantísimo paso por el béisbol conquistó 5 títulos de bateo; dos en Venezuela y tres en México (69-71 y 74).

Su habilidad, precisión y ritmo bateador, con inteligencia nata, fueron cualidades excepcionales para su grandeza a la ofensiva como el mismo Miguel Suárez y si queremos ser aventurados, a la altura de los Rod Carew, Ty Cobb y Pete Rose, lo cual representan palabras muy mayores.

Por ello, su eterno romance y conquistas amorosas con el bat demostraron con creces la razón de ser admirado como “Mr. Hit” y/o “El Hombre que inventó el hit”.

Bueno, le diré que también en Venezuela, su país de origen, se aventaron la puntada de llamarle “El loquito inventor del hit”, imagine eso.

El gran Teo, pasó a la historia como un perfecto primer bat y por una formidable habilidad: su   especialidad de tocar la bola para avanzar a sus compañeros o embasarse… algo espectacular.

 

Incluso, llamó la atención por ser un pelotero ideal para el “bateo y corrido”… y era de los peloteros con una gran habilidad para siempre poner la pelota en juego.


Campeón bat a los 20

Teolindo Antonio Acosta Lázaro, quien nació el 23 de julio de 1937 en Maracaibo, estado Zulia.

Muy de joven comenzó a mostrar su excelencia a la ofensiva y ser un jardinero, (zurdo para batear y fildear), con 1.70 de estatura y 70 kilogramos de peso, corta estatura muy lejana a su grandeza como pelotero.

Por ello, a nadie extrañó que a sus 20 años de edad lograra  su  primer título de bateo.

Llegó a la profesional en Venezuela con el equipo Pampero en la temporada de 1956-57 y a la siguiente fue cuando conquistó su primer campeonato de bateo con  .385.

Su segundo gallardete de bateo lo consiguió con .348 jugando para Valencia en la campaña 1965-1966.

En 23 años participó en 1.239 juegos con 1.289 imparables, la segunda cifra más alta después de los 1,505 hits de Víctor Davalillo.

El mismo Vic Davalillo de gratísimos recuerdos siendo campeón con los Atléticos de Oakland y a quien la afición mexicana lo vio jugar con los Cafeteros de Córdoba, la ciudad cuna de mi amigo y colega José Domingo Septién, nuevo miembro del Recinto Sagrado del béisbol mexicano a partir del próximo sábado 18.


En Ligas Menores de EU

Entre 1958 y 1967 jugó en Ligas Menores de EU, primero dos años para la organización de los Cardenales de SL y luego Rojos de Cincinnati.

El 58 y 59 y parte del 60 jugó en la Alabama-Florida League. Los dos primeros años, con  Dothan Cardinals, Clase D, donde pegó .313 y .337.

En su debut fue líder del equipo en hits con 163 hits y el tercer mejor bat del equipo

El 59 acabó con el cuadro  y ahora si fue el  mejor bat del club y líder en hits (154), dobles (27) y triples (7). Fue segundo en jonrones (7), debajo de J. Dunn (10). Nadie jugó más partidos que él (119).

En 1960 empezó con el Dothan pero luego pasó a los Missoula Billings, de la Pionner League, Clase C, terminando esa temporada con un excelentísimo .369. Con 181 hits, fue líder en esa especialidad con el equipo.

Siguió en Doble A y Triple A de Ligas Menores demostrando con otros equipos sucursales de los Rojos su gran calidad bateadora hasta que en 1967 Puebla lo contrató para la temporada veraniega del 68 al estar con Buffalo.


Tres títulos de bateo

Al llegar a los Pericos, pronto enseñó esa calidad que paseaba por todos los parques donde jugaba:

Entre 1968 y 1976 en la Liga Mexicana se convirtió en uno de los líderes en todos los departamentos ofensivos, periodo en el que ganó sus tres títulos de bateo.

Fue figura indiscutible como estelar jardín derecho con los Pericos de Puebla y los Leones de Yucatán.

Con Puebla su manager Tony Castaño quedó impresionado por su forma de jugar, pero especialmente de batear. Respondía a la expectativa; después de todo, el cubano lo había sido el conducto para contratarlo. ¡Y que clase de adquisición!

Y más que inmediato, el venezolano mostró sus enormes facultades, bateo, seguridad fildeando,  velocidad en los senderos y gran brazo… ¡todo un éxito y ya se imaginará el sentir y emoción que embargó a toda la gran afición poblana.

Así, pronto llegó su primer campeonato de bateo:

Sucedió en 1969 cuando con .354 le cortó a Héctor Espino (.304) una cadena de tres títulos al hilo y le impidió alcanzar la marca de cuatro que estableció Al Pinkston de 1959 a 1962.

Esa temporada superó en gran lucha a su compañero de equipo, el catcher Roberto "Musulungo" Herrera (.341) y al outfielder del México, Ramón "Diablo" Montoya (.337).

También terminó líder en dobles (29) y hits (189).

Los otros dos campeonatos de bateo los consiguió el 71 con Yucatán (.392) y el tercero en el 74 con Puebla (.366).

Recibió 4 bases en un juego

En ese año del 71, el colega historiador del Salón de la Fama del Béisbol de México, Horacio Ibarra Alvarez, cita que el 22 de abril, Teolindo recibió ¡cuatro bases intencionales!, como sucedió con Helrod Hendricks y Héctor Espino.

“En juegos normales de nueve episodios, está en los récords con más carreras anotadas en juego de nueve innings (6), hecho sucedido el 15 de abril de 1970 contra Reynosa y también de más hits (6) También logró pegar de 6-6 en un partido y en 1970 fue líder del circuito en triples (14)”.

Con los Leones dejó el récord de más hits en una campaña (173), cifra superado años después por Luis "Rayo" Arredondo con 174 y el de triples (14), igualado después por Thomas Hinzo.


Consistencia bateadora

Y vea su consistencia: En nueve temporadas registró .345, teniendo en ocho de ellas promedios muy superiores a los .300.

Su promedio es el cuarto mejor de por vida en la Mexicana, abajo del .372 de Alfred Pinkston, el .355 de Alonso Perry y el .354 de James Collins.

Su más alto promedio lo tuvo con Yucatán en 1971 cuando bateó el .392 del campeonato; el 73 con los Leones/Puebla pegó .375 y al siguiente, con los mismos Pericos, .366.

Fue en 1976, cuando se retiró jugando con Nuevo Laredo, la única vez que no pegó sobre la cifra mágica (.276).  

Teolindo, un bat fuera de serie, terminó ese año su incursión en la Mexicana con más de mil hits (1,371).

De ellos, 166 fueron dobles, 73 triples y 35 cuadrangulares. Se estafó 132 colchonetas, recibió 431 bases y sólo fue ponchado 187 veces, cantidad muy reducida que denota su gran efectividad que desplegó para hacer contacto con la bola.

Esa cifra de ponches en 3, 973 veces al bat le dio un bajísimo promedio de abanicar la brisa cada 2.24 veces al bat.

Su deceso y arribo al Recinto Sagrado

Desafortunadamente un día el mundo beisbolero se enteró de una lamentable y triste noticia: Fallecía el primero de agosto de 2004 por complicaciones del corazón, a sus 67 años de edad. Su deceso, en la ciudad de Valencia, a 120 kilómetros de Caracas.

Dos años más tarde, por su enorme trayectoria, notabilísima carrera, fue exaltado al Salón de la Fama del Béisbol Venezolano en el 2006.

Nuestros respetos en el tiempo al inolvidable Teolindo Acosta.

PD: Debo agradecer el apoyo de las imágenes del colega Ignacio Peña, director de la revista Beisbol Total/Retro y Actual.


beisrubio@gmail.com