Febrero 19, 2012 / ElChiltepin > Internacional
Las centrales sindicales Unión General de Trabajadores (UGT) y Comisiones Obreras (CCOO) movilizaron este domingo en las 57 principales ciudades de España a sus bases, al considerar que la reforma 'hace el despido más fácil y barato'.
La propuesta del gobierno reduce la indemnización para el trabajador por despido improcedente de 45 días a 33 días por año trabajado y un máximo de 24 mensualidades frente a las 42 actuales, lo que es el punto más polémico de la reforma.
Los casos de despido procedente las indemnizaciones serán de 20 días trabajados y un máximo de 12 mensualidades, y la reforma precisa cuáles son los casos por los que una empresa puede acudir a esta vía.
Antes de la manifestación en Madrid, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, declaró que se trata de una reforma 'hecha al dictado de los intereses financieros', y acusó al gobierno de 'marginar al que no tiene empleo y poner en la cola de desempleados a los jóvenes'.
Por su parte, el dirigente de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, afirmó que se trata de una reforma 'muy injusta porque desequilibra las relaciones de trabajo en beneficio del empresario y afectará a pequeñas empresas donde no hay cobertura sindical'.
En Madrid, la manifestación transcurrió con tranquilidad desde la plaza de Neptuno hacia la Puerta del Sol, donde una portavoz leyó al manifiesto aprobado por ambas centrales laborales, y que contó con presencia de los opositores Partido Socialista Obrero Español (PSOE) e Izquierda Unida (IU) .
En el manifiesto, se aseguró que la reforma 'asesta un duro golpe al derecho del trabajo, desvirtúa la tutela judicial y debilita el poder contractual de los sindicatos en beneficio de la empresa'.
Asimismo, sostiene que la reforma tiene 'un fuerte contenido ideológico basado en reforzar el papel del empresario, sobre todo del empresario menos emprendedor, dentro de un proceso de individualización de la relación laboral'.
'Un modelo de reforma que no crea empleo -varios ministros del gobierno ya lo reconocen- y que, sin embargo, se convierte en una rémora para la recuperación de la actividad económica, única condición imprescindible para crear puestos de trabajo', agregó.
A la misma hora, el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, dijo que 'esta reforma laboral es la que España necesita; la que estaban esperando más de cinco millones de parados', y que 'es justa, y que si no es así no se hubiera hecho'.
Al clausurar el 17 Congreso del Partido Popular (PP) celebrado en Sevilla, sur de España, explicó que mejorar la situación laboral del país requerirá de 'sacrificios necesarios' y 'renuncias' para todos.
Protestan en España contra reforma laboral de Rajoy
Madrid, España a 19 de febrero de 2012.- Miles de personas protestaron hoy en las calles de diferentes ciudades de España contra la reforma laboral del gobierno de Mariano Rajoy, la que según los sindicatos mayoritarios creará más desempleo e impedirá el crecimiento económico.Las centrales sindicales Unión General de Trabajadores (UGT) y Comisiones Obreras (CCOO) movilizaron este domingo en las 57 principales ciudades de España a sus bases, al considerar que la reforma 'hace el despido más fácil y barato'.
La propuesta del gobierno reduce la indemnización para el trabajador por despido improcedente de 45 días a 33 días por año trabajado y un máximo de 24 mensualidades frente a las 42 actuales, lo que es el punto más polémico de la reforma.
Los casos de despido procedente las indemnizaciones serán de 20 días trabajados y un máximo de 12 mensualidades, y la reforma precisa cuáles son los casos por los que una empresa puede acudir a esta vía.
Antes de la manifestación en Madrid, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, declaró que se trata de una reforma 'hecha al dictado de los intereses financieros', y acusó al gobierno de 'marginar al que no tiene empleo y poner en la cola de desempleados a los jóvenes'.
Por su parte, el dirigente de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, afirmó que se trata de una reforma 'muy injusta porque desequilibra las relaciones de trabajo en beneficio del empresario y afectará a pequeñas empresas donde no hay cobertura sindical'.
En Madrid, la manifestación transcurrió con tranquilidad desde la plaza de Neptuno hacia la Puerta del Sol, donde una portavoz leyó al manifiesto aprobado por ambas centrales laborales, y que contó con presencia de los opositores Partido Socialista Obrero Español (PSOE) e Izquierda Unida (IU) .
En el manifiesto, se aseguró que la reforma 'asesta un duro golpe al derecho del trabajo, desvirtúa la tutela judicial y debilita el poder contractual de los sindicatos en beneficio de la empresa'.
Asimismo, sostiene que la reforma tiene 'un fuerte contenido ideológico basado en reforzar el papel del empresario, sobre todo del empresario menos emprendedor, dentro de un proceso de individualización de la relación laboral'.
'Un modelo de reforma que no crea empleo -varios ministros del gobierno ya lo reconocen- y que, sin embargo, se convierte en una rémora para la recuperación de la actividad económica, única condición imprescindible para crear puestos de trabajo', agregó.
A la misma hora, el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, dijo que 'esta reforma laboral es la que España necesita; la que estaban esperando más de cinco millones de parados', y que 'es justa, y que si no es así no se hubiera hecho'.
Al clausurar el 17 Congreso del Partido Popular (PP) celebrado en Sevilla, sur de España, explicó que mejorar la situación laboral del país requerirá de 'sacrificios necesarios' y 'renuncias' para todos.