Septiembre 14, 2011 / ElChiltepin > Otros Deportes
“Más adelante de esa pelea, no pensamos. De triunfar será lo más grande que podemos alcanzar en esta etapa de mi carrera. Puede ser un parteaguas en mi trayectoria y nos hará replantear el continuar en el boxeo”, explica Dinamita Márquez.
Será la tercera vez que el pugilista capitalino se encuentre en un ring con Pacman, en una contienda programada en el MGM Grand de Las Vegas. Un anhelo que tenía Juan Ma por tener una oportunidad de demostrar que sí gano los anteriores duelos que se definieron hasta las tarjetas de los jueces. El primero con empate y el segundo con derrota para él.
“Un tercer encuentro significa mucho en mi carrera. Las anteriores dos no han sido decisiones claras en las que realmente me haya ganado. Soy un ser humano que sabe aceptar, que cuando pierdo, acepto la derrota, aunque no me guste digerirla. Pero en contra de Pacquiao siento que no me ha ganado y ¡no se ha visto claro!”, arremete.
“Estamos buscando una pelea que se vea claro quién gana. Si me hubieran noqueado, con mucha mayor razón hubiera aceptado la derrota. Por eso, anhelo volver a subir al ring para buscar el triunfo y dejar claro quién ha ganado las anteriores afrentas”, agrega el veterano boxeador de 38 años cumplidos.
Cuando Márquez sufrió el empate en 2004 quedó más que incorforme. Pero ese sentimiento no se comparó con la conmoción de perder por la vía de las tarjetas cuatro años después, con lo que también fue despojado de su título mundial en la división de peso pluma del Consejo Mundial de Boxeo. Por eso suspira por ser el ganador en noviembre próximo.
“¡Uff! Quiero ese triunfo a capa y espada. Quiero ganar. Por eso voy dar todo arriba del ring. Siempre dejo alma, cuerpo y corazón. También sangre, con tal de salir avante. Esta pelea es muy importante, para entregarlo todo”, enfatiza.
Pero hay otro factor más que ahora le ronda la mente a uno de los mejores exponentes del boxeo mexicano del momento: el interés masivo que ha despertado esta pelea.
Lo anterior lo pudo percibir tras realizar una gira publicitaria por las ciudades de Manila (Filipinas), Nueva York, Los Ángeles y México.
Sólo en la capital mexicana, más de 5 mil personas se dieron cita en el monumento a la Revolución, el pasado 8 de septiembre, para ovacionar a ambos boxeadores. Un evento que Márquez no había vivido en su trayectoria de 17 años como profesional.
“La expectativa que está levantando la pelea es muy importante para todos. Estoy muy sorprendido por esta situación. De alguna manera, las personas saben que será una gran pelea y por eso el interés se está dando más. Fue impactate ver a tanta gente reunida”, comparte.
Su agenda no sólo son peleas y compromisos publicitarios. Pese a la demandante gira internacional, a los pocos días se dio tiempo para realizar acciones altruistas. Visitó una casa destinada a atender niños con SIDA, a quienes les llevó comida.
El originario del barrio de Iztapalapa también aprovecha el marco de su pelea con estas acciones, como el regalar un viaje doble todo pagado a su combate contra Pacquiao a través de un sorteo entre donadores de la fundación Global Village, del cual es embajador, con el fin de seguir apoyando a la infancia mexicana con problemas de salud.
Son acciones de un boxeador que siente estar con sus últimos reflectores, por lo que quiere aprovecharlo al máximo. Su entrenamiento se encuentra en la última parte del trabajo de fuerza para dar paso a la velocidad. El ocaso se acerca, y quiere irse a lo grande.
Si vence a Pacquiao se retira
Ciudad de México a 14 de septiembre de 2011.- No da fecha exacta. Tampoco un número de peleas precisas, pero, en su interior, sabe que vencer al filipino Manny Pacquiao, el próximo 12 de noviembre, sería la cúspide de su carrera. Un logro que lo haría meditar sobre el retiro. Juan Manuel Márquez devela que vencer al considerado mejor boxeador del momento, lo haría pensar sobre su continuación dentro de la exigente disciplina.“Más adelante de esa pelea, no pensamos. De triunfar será lo más grande que podemos alcanzar en esta etapa de mi carrera. Puede ser un parteaguas en mi trayectoria y nos hará replantear el continuar en el boxeo”, explica Dinamita Márquez.
Será la tercera vez que el pugilista capitalino se encuentre en un ring con Pacman, en una contienda programada en el MGM Grand de Las Vegas. Un anhelo que tenía Juan Ma por tener una oportunidad de demostrar que sí gano los anteriores duelos que se definieron hasta las tarjetas de los jueces. El primero con empate y el segundo con derrota para él.
“Un tercer encuentro significa mucho en mi carrera. Las anteriores dos no han sido decisiones claras en las que realmente me haya ganado. Soy un ser humano que sabe aceptar, que cuando pierdo, acepto la derrota, aunque no me guste digerirla. Pero en contra de Pacquiao siento que no me ha ganado y ¡no se ha visto claro!”, arremete.
“Estamos buscando una pelea que se vea claro quién gana. Si me hubieran noqueado, con mucha mayor razón hubiera aceptado la derrota. Por eso, anhelo volver a subir al ring para buscar el triunfo y dejar claro quién ha ganado las anteriores afrentas”, agrega el veterano boxeador de 38 años cumplidos.
Cuando Márquez sufrió el empate en 2004 quedó más que incorforme. Pero ese sentimiento no se comparó con la conmoción de perder por la vía de las tarjetas cuatro años después, con lo que también fue despojado de su título mundial en la división de peso pluma del Consejo Mundial de Boxeo. Por eso suspira por ser el ganador en noviembre próximo.
“¡Uff! Quiero ese triunfo a capa y espada. Quiero ganar. Por eso voy dar todo arriba del ring. Siempre dejo alma, cuerpo y corazón. También sangre, con tal de salir avante. Esta pelea es muy importante, para entregarlo todo”, enfatiza.
Pero hay otro factor más que ahora le ronda la mente a uno de los mejores exponentes del boxeo mexicano del momento: el interés masivo que ha despertado esta pelea.
Lo anterior lo pudo percibir tras realizar una gira publicitaria por las ciudades de Manila (Filipinas), Nueva York, Los Ángeles y México.
Sólo en la capital mexicana, más de 5 mil personas se dieron cita en el monumento a la Revolución, el pasado 8 de septiembre, para ovacionar a ambos boxeadores. Un evento que Márquez no había vivido en su trayectoria de 17 años como profesional.
“La expectativa que está levantando la pelea es muy importante para todos. Estoy muy sorprendido por esta situación. De alguna manera, las personas saben que será una gran pelea y por eso el interés se está dando más. Fue impactate ver a tanta gente reunida”, comparte.
Su agenda no sólo son peleas y compromisos publicitarios. Pese a la demandante gira internacional, a los pocos días se dio tiempo para realizar acciones altruistas. Visitó una casa destinada a atender niños con SIDA, a quienes les llevó comida.
El originario del barrio de Iztapalapa también aprovecha el marco de su pelea con estas acciones, como el regalar un viaje doble todo pagado a su combate contra Pacquiao a través de un sorteo entre donadores de la fundación Global Village, del cual es embajador, con el fin de seguir apoyando a la infancia mexicana con problemas de salud.
Son acciones de un boxeador que siente estar con sus últimos reflectores, por lo que quiere aprovecharlo al máximo. Su entrenamiento se encuentra en la última parte del trabajo de fuerza para dar paso a la velocidad. El ocaso se acerca, y quiere irse a lo grande.