Mayo 22, 2011 / ElChiltepin > Liga MX

Pumas campeón

Ciudad de México a 22 de mayo de 2011.- Javier Cortés rompió en llanto como lo que es: un niño. Es él la joya que guió a los Pumas a su séptimo título del liga en la historia, cuarto en los más reciente siete años. Los felinos derrotaron al Morelia en su Guarida (2-1, para imponerse en el global 3-2).

Lo hizo con un gol demencial, sólo concebible en la imaginación de un chico con talento ilimitado, capaz de llevar al cielo a su equipo con una sola jugada. Desparramó a tres zagueros del Morelia y fusiló a Federico Vilar justo cuando los asistentes al Estadio Olímpico Universitario comenzaban a prepararse para el tiempio extra. Es el niño de los goles de adulto, dignos de museo. El del espectacular remate contra el Monterrey, el de la soberbia media tijera frente al Guadalajara... el de la anotación que otorgó la corona a los dirigidos por Guillermo Vázquez.

Chispazo que sirvió para romper un partido trabado en el medo campo. El penalti convertido por Juan Francisco Palencia (14') sirvió de poco 11 minutos después, cuando Jaime Lozano mostró la técnica que aprendió en Ciudad Universitaria y marcó la transitoria igualada para el Morelia, también desde el manchón de los once pasos.

El resto fue sudor, ímpetu, movimientos de ajedrecista pero poca claridad... hasta que Cortés sacó de la chistera ese truco que hasta dejó boquiabierto a Joel Huiqui, uno de los zagueros que cayó rendido ante el talento del canterano auriazul.

Cobijados por veteranos como Palencia, Darío Verón, Israel Castro y Leandro Augusto, el juvenil puma fue la pieza que representó la nueva coronación universitaria, la que desató el éxtasis en el Olímpico.

Siete estrellas iluminan el cielo de los Pumas, ese que Javier Cortés acaba de tocar con la soberbia jugada que valió un campeonato.

El primer tiempo

Los Pumas de la Universidad y los Monarcas Morelia igualaron a uno (2-2 en el global) en elprimer tiempo del choque de vuelta de la final del torneo de Clausura 2011, que se realiza ante una buena entrada en el estadio Olímpico Universitario.

El encuentro ha sido parejo, con aproximaciones y errores de parte de ambos cuadros. El conjunto de Tomás Boy esperó y jugó al contragolpe, mientras que los locales no lograron, del todo, descifrar el esquema.

La primera anotación se originó a los 14 minutos, tras una falta de Federico Vilar sobre Dante López dentro del área, que Marco Antonio Rodríguez pitó como penal, mismo que fue bien ejecutado por Juan Francisco Palencia por arriba, imposible para el cancerbero purépecha.

Fue en el 25', que los visitantes igualaron los cartones. Gran pase de Aldo Leao sobre Miguel Sabah, Alejandro Palacios le cometió una falta y nuevamente "Chiquimarco" marcó infracción. Desde los once pasos, Jaime Lozano engañó por completo al "Pikolín II" para poner la igualada parcial.

Antes del tanto de los dirigidos por Tomás Boy, el mismo Sabah recibió una falta dentro del área de Darío Verón, sin embargo, el silbante no sólo no lo pitó, sino que también amonestó al ariete mexicano al considerar que fingió la falta.