Moreira asume dirigencia del PRI
Querétaro, Querétaro a 04 de marzo de 2011.- Al asumir la dirigencia nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Humberto Moreira advirtió que mientras se mantenga unido este organismo político es invencible y envió un mensaje a sus adversarios: el priísmo ganará el 2012.
Dejó claro que a un priísmo cohesionado no le atemorizan "las alianzas impúdicas que solamente se hermanan en su obstinación de frenar lo inevitable, el avance del PRI".
Subrayó que de ninguna manera la nueva generación priísta pretende regresar al pasado, sino que son "los conservadores", quienes además de reeditar la historia hoy defienden privilegios y atentan contra el Estado laico.
"Quienes desearían volver al pasado son los nostálgicos del populismo, los que creen que la equidad social es igual a subsidios irracionales e insostenibles", atajó.
Sostuvo que el priísmo ganará los comicios locales de 2011 en el Estado de México, Coahuila, Nayarit, Hidalgo y Michoacán y recalcó que esas victorias serán el preámbulo de la conquista de Los Pinos en 2012.
"El PRI es la fuerza de México, y para que lo escuchen bien y desde ahora, en el 2012, el PRI va a ganar la Presidencia de la República", puntualizó.
A Moreira lo cobijó la cúpula priísta, integrada por sus 19 gobernadores en funciones y dos electos, los líderes camarales Manlio Fabio Beltrones y Francisco Rojas, los dirigentes de los sectores Emilio Gamboa, Joaquín Gamboa Pascoe y Gerardo Sánchez.
En el centro de convenciones, Beatriz Paredes tomó protesta al coahuilense y a su compañera Cristina Díaz, quien a partir de hoy será secretaria general del Revolucionario Institucional.
"No nos atemorizan las relaciones espurias de quienes traicionaron sus orígenes, trayectorias y discurso, por la vana ilusión de impedir las victorias del PRI", enfatizó Moreira ante miles de priístas que desbordaron el "Querétaro, Centro de Convenciones".
Reforzó: "No nos atemorizan las maniobras amparadas en la legalidad partidaria, pero aunadas a la ilegitima intervención gubernamental que pretenden frustrar le anhelo de las mayorías que desean que gobierne el PRI".
Puso énfasis al señalar que "en el PRI sabemos que las alianza electorales se hacen para objetivos positivos y sumar propuestas afines, así como generar programas diseñados bajo principios compartidos".
Moreira Valdés, señaló en el Revolucionario Institucional no hay razón, interés, ambición o proyecto individual o de grupo, que pueda anegar mayor valor que la unidad, porque -indicó- el PRI conoce que ésta es el mayor activo y fortaleza.
En un largo discurso el coahuilense arremetió contra el gobierno federal. Sostuvo que ha perdido la brújula y que su falta de liderazgo ha sumido la economía del país. Añadió que en la década de la alternancia, la pobreza y la desigualdad se han agudizado.
Destacó en su primer discurso como presidente nacional del PRI que la alternancia no provocó las mejoras que la gente esperaba del gobierno, y que la última década, ha lastimado por igual a empresarios, trabajadores, comerciantes, campesinos y amas de casa. Soltó:
"A pesar de algunas cuentas alegres y de promesas olvidadas, el empleo está rezagado y las oportunidades son insuficientes... los salarios han sido superados peligrosamente por los precios y se han multiplicado los jóvenes que no encuentran lugar en el estudio y en el trabajo".
Dijo que en vez de un liderazgo comprometido con las mayorías y con un crecimiento firme con la justicia social, la política no se utiliza para lograr acuerdos de trascendencia nacional, "sino para otorgar ventajas electorales".
Insistió en que la unidad ha sido y sigue siendo el valor político más importante del Revolucionario Institucional para servir a los interese nacionales.
Lamentó que el país no viva en un ambiente de paz y seguridad, ante las difíciles problemáticas que se enfrentan, situación ante la cual el PRI mira hacia delante y se mide con los desafíos del Siglo XXI. El gobierno, dijo, actúa "hacia el interior con incongruencia e impericia y hacia el interior ha extraviado el rumbo".