Noviembre 28, 2010 / ElChiltepin > Nacional
La ceremonia, que tuvo una amplia cobertura mediática, se desarrolló en medio de un fuerte dispositivo de seguridad y fue observada por cientos de habitantes de la entidad que se dieron cita en el centro de la ciudad para observar el paso de los novios y sus invitados.
Tras las vallas, que amurallaron el recinto religioso, los asistentes aplaudieron la presencia de Lucerito, Juan Soler y otros invitados del medio artístico.
Al interior de la catedral sólo tuvieron acceso 51 invitados, aunque el recinto tiene capacidad para más de 800 personas. La misa la ofició Constanzo Miranda, arzobispo de Chihuahua, quien hace unos años estuvo al frente de la diócesis de Atlacomulco.
El arzobispo Miranda pidió a los novios que sigan el ejemplo de la sagrada familia en medio de otras recomendaciones dirigidas a los hijos de ambos, cuando acabó su homilía se incorporó con otras 200 personas para la recepción privada. El enlace legal de los novios se dio en la comida-recepción.
Ahí, entre los asistentes estaba el ex procurador del estado de México Alberto Baz Baz, quien este año salió de la administración al renunciar tras las contradicciones del caso Paulette.
Puntualmente, los ex gobernadores César Camacho, Ignacio Pichardo, Emilio Chuayffet, acompañados de sus parejas, arribaron al atrio de la catedral para acompañar al mandatario durante la celebración religiosa. Arturo Montiel no se hizo presente.
Salvaguardan la ciudad
Según datos oficiales, en el centro de la ciudad se desplegaron mil 600 elementos de seguridad, desde la entrada de la capital del estado, en puntos clave, hasta culminar con un primer cuadro mexiquense con hileras de vallas metálicas, con filtros de inspección y arcos para detectar metales.
Unas 300 personas aceptaron la revisión corporal para poder colarse frente a la catedral, al lado de uno de los dos templetes que se montaron para que fotógrafos, camarógrafos y reporteros hicieran su trabajo, previa revisión que incluyó un pegote con la leyenda “Compromiso, gobierno que cumple”.
Antes de que comenzara la misa, los responsables de la seguridad del mandatario estatal impidieron el paso a monseñor Guillermo Fernández, vicario de la diócesis de Toluca. Ellos despojaron de celulares a monjas, acólitos, y a los miembros del coro diocesano para una revisión exhaustiva. Luego de un intercambio verbal, el prelado católico logró entrar a la iglesia.
Al término de la ceremonia religiosa, cuando los novios salían escoltados por tres autos con personal de seguridad, decenas de personas se colaron al recinto religioso para descolgar los adornos florales y llevárselos como recuerdo de una boda que vieron del otro lado de las vallas.
El vicario pidió sin éxito que se detuvieran, cuando por fin la gente atendió su petición, el mismo se ofreció a repartir las flores como recuerdo del momento de los novios.
Durante la ceremonia religiosa, Fernando Alberto García, subsecretario de Gobierno, se encargó de coordinar la entrada y salida de los vehículos que llevaron a familiares a la fiesta, que tuvo lugar en la casa de gobierno. El funcionario se retiró del lugar hasta que Enrique Peña Nieto se despidió de él y le agradeció sus servicios.
Fernando Alberto García es recordado porque como diputado federal fue uno de los principales promotores para llevar al recinto de San Lázaro al Dalai Lama, momento en el quebró en llanto cuando el tibetano estuvo a su lado.
Decenas de manos tomaban fotos con celulares o grababan la partida. Desde un rincón, una señora de aproximadamente 50 años gritó: ¡Felicidades Gaviota!, ¡no te lo acabes!
Los contrayentes e invitados salieron del recinto religioso para dirigirse a la Casa Estado de México, donde se celebró la recepción, preparada para al menos 230 invitados.
Al ágape, también privado, acudieron Ernesto Némer, presidente de la Junta de coordinación política del congreso local; Luis Videgaray, diputado federal; Alfredo del Mazo, alcalde Huixquilican; e hijo del ex gobernador mexiquense del mismo nombre, Erubiel Ávila, alcalde de Ecatepec, quien hace unos meses refrendó su militancia partidista, Alfonso Navarrete, diputado federal y ex procurador mexiquense. (Con información de Eduardo Alonso, corresponsal)
Una boda como de telenovela
Toluca, Estado de México a 28 de noviembre de 2010.- El estado de México ya tiene primera dama. Ayer el gobernador Enrique Peña Nieto y la actriz Angélica Rivera, contrajeron nupcias en la catedral de Toluca acompañados de integrantes del gabinete estatal, ex gobernadores, familiares y amigos de la pareja.La ceremonia, que tuvo una amplia cobertura mediática, se desarrolló en medio de un fuerte dispositivo de seguridad y fue observada por cientos de habitantes de la entidad que se dieron cita en el centro de la ciudad para observar el paso de los novios y sus invitados.
Tras las vallas, que amurallaron el recinto religioso, los asistentes aplaudieron la presencia de Lucerito, Juan Soler y otros invitados del medio artístico.
Al interior de la catedral sólo tuvieron acceso 51 invitados, aunque el recinto tiene capacidad para más de 800 personas. La misa la ofició Constanzo Miranda, arzobispo de Chihuahua, quien hace unos años estuvo al frente de la diócesis de Atlacomulco.
El arzobispo Miranda pidió a los novios que sigan el ejemplo de la sagrada familia en medio de otras recomendaciones dirigidas a los hijos de ambos, cuando acabó su homilía se incorporó con otras 200 personas para la recepción privada. El enlace legal de los novios se dio en la comida-recepción.
Ahí, entre los asistentes estaba el ex procurador del estado de México Alberto Baz Baz, quien este año salió de la administración al renunciar tras las contradicciones del caso Paulette.
Puntualmente, los ex gobernadores César Camacho, Ignacio Pichardo, Emilio Chuayffet, acompañados de sus parejas, arribaron al atrio de la catedral para acompañar al mandatario durante la celebración religiosa. Arturo Montiel no se hizo presente.
Salvaguardan la ciudad
Según datos oficiales, en el centro de la ciudad se desplegaron mil 600 elementos de seguridad, desde la entrada de la capital del estado, en puntos clave, hasta culminar con un primer cuadro mexiquense con hileras de vallas metálicas, con filtros de inspección y arcos para detectar metales.
Unas 300 personas aceptaron la revisión corporal para poder colarse frente a la catedral, al lado de uno de los dos templetes que se montaron para que fotógrafos, camarógrafos y reporteros hicieran su trabajo, previa revisión que incluyó un pegote con la leyenda “Compromiso, gobierno que cumple”.
Antes de que comenzara la misa, los responsables de la seguridad del mandatario estatal impidieron el paso a monseñor Guillermo Fernández, vicario de la diócesis de Toluca. Ellos despojaron de celulares a monjas, acólitos, y a los miembros del coro diocesano para una revisión exhaustiva. Luego de un intercambio verbal, el prelado católico logró entrar a la iglesia.
Al término de la ceremonia religiosa, cuando los novios salían escoltados por tres autos con personal de seguridad, decenas de personas se colaron al recinto religioso para descolgar los adornos florales y llevárselos como recuerdo de una boda que vieron del otro lado de las vallas.
El vicario pidió sin éxito que se detuvieran, cuando por fin la gente atendió su petición, el mismo se ofreció a repartir las flores como recuerdo del momento de los novios.
Durante la ceremonia religiosa, Fernando Alberto García, subsecretario de Gobierno, se encargó de coordinar la entrada y salida de los vehículos que llevaron a familiares a la fiesta, que tuvo lugar en la casa de gobierno. El funcionario se retiró del lugar hasta que Enrique Peña Nieto se despidió de él y le agradeció sus servicios.
Fernando Alberto García es recordado porque como diputado federal fue uno de los principales promotores para llevar al recinto de San Lázaro al Dalai Lama, momento en el quebró en llanto cuando el tibetano estuvo a su lado.
Decenas de manos tomaban fotos con celulares o grababan la partida. Desde un rincón, una señora de aproximadamente 50 años gritó: ¡Felicidades Gaviota!, ¡no te lo acabes!
Los contrayentes e invitados salieron del recinto religioso para dirigirse a la Casa Estado de México, donde se celebró la recepción, preparada para al menos 230 invitados.
Al ágape, también privado, acudieron Ernesto Némer, presidente de la Junta de coordinación política del congreso local; Luis Videgaray, diputado federal; Alfredo del Mazo, alcalde Huixquilican; e hijo del ex gobernador mexiquense del mismo nombre, Erubiel Ávila, alcalde de Ecatepec, quien hace unos meses refrendó su militancia partidista, Alfonso Navarrete, diputado federal y ex procurador mexiquense. (Con información de Eduardo Alonso, corresponsal)