Julio 5, 2010 / ElChiltepin > Nacional
Un 37 por ciento, cuando más, a nivel nacional, salió a emitir su voto el domingo.
Pero esto es un promedio.
El signo más acabado de ese alejamiento de los electores se llama Baja California. Se reportan zonas en las que el abstencionismo lo cubre casi todo: 88 por ciento. Imagine una sociedad en donde uno de cada diez sale a votar y decide el futuro de los otros nueve.
Las razones pudieron ser múltiples: la presencia de personas armadas en las inmediaciones de algunas casillas, las acusaciones entre candidatos, el que uno de ellos haya sido asesinado días antes, la renuncia de funcionarios, las llamadas anónimas para amedrentar a votantes. Y los consabidos mapacheo, ratón loco y toda suerte de tretas electorales de muchos conocidas... Con un abstencionismo del 60%, pierden todos.
Un ejemplo: en Nuevo Laredo, con una votación de apenas el 30 por ciento de los electores, el candidato del PRI a la alcaldía, Benjamín Galván Gómez, se declaró triunfador en los comicios, con una ventaja de 4 a 1, sobre su más cercano competidor, el abanderado del PAN, Salvador Rosas Quintanilla.
En Quintana Roo reportan que aunque el abstencionismo fue casi del 60 por ciento, el Instituto Electoral del estado se manifestó satisfecho con la organización y desarrollo de la jornada de votación. Al cierre del Programa de Resultados Preliminares Electorales (PREP), el porcentaje de votación ciudadana fue de apenas poco más de 41 por ciento, cifra apenas superior en 10 por ciento a la registrada en el proceso federal del año pasado.
De acuerdo con datos de los órganos electorales estatales, en Tamaulipas el porcentaje de abstencionismo fue del 68%, en Sinaloa de 42%, en Oaxaca 46%, en Veracruz 47%, en Zacatecas 43%, Durango 46%, en Aguascalientes 45% y en Tlaxcala el 30%. Pero en Baja California, donde no se eligió gobernador, aunque el abstencionismo llegó hasta el 70%, en promedio, hubo regiones en donde sólo uno de cada diez salió a votar, logrando que el PRI ganara las cinco alcaldías y la mayoría en el congreso.
Los diputados se muestran preocupados por el fenómeno, y ya buscan solución. Las urnas del 2012 están cerca y el desencanto crece.
Abstencionismo retrata elecciones; votó el 37% a nivel nacional
Ciudad de México a 05 de julio de 2010.- El que en algunos estados se haya decidido gobernador con la presencia en urnas de apenas un 30 por ciento de los votantes, no sólo significa el desencanto social en el que se vive, sino que se convierte en el reto que deja este 4 de julio para futuros comicios.Un 37 por ciento, cuando más, a nivel nacional, salió a emitir su voto el domingo.
Pero esto es un promedio.
El signo más acabado de ese alejamiento de los electores se llama Baja California. Se reportan zonas en las que el abstencionismo lo cubre casi todo: 88 por ciento. Imagine una sociedad en donde uno de cada diez sale a votar y decide el futuro de los otros nueve.
Las razones pudieron ser múltiples: la presencia de personas armadas en las inmediaciones de algunas casillas, las acusaciones entre candidatos, el que uno de ellos haya sido asesinado días antes, la renuncia de funcionarios, las llamadas anónimas para amedrentar a votantes. Y los consabidos mapacheo, ratón loco y toda suerte de tretas electorales de muchos conocidas... Con un abstencionismo del 60%, pierden todos.
Un ejemplo: en Nuevo Laredo, con una votación de apenas el 30 por ciento de los electores, el candidato del PRI a la alcaldía, Benjamín Galván Gómez, se declaró triunfador en los comicios, con una ventaja de 4 a 1, sobre su más cercano competidor, el abanderado del PAN, Salvador Rosas Quintanilla.
En Quintana Roo reportan que aunque el abstencionismo fue casi del 60 por ciento, el Instituto Electoral del estado se manifestó satisfecho con la organización y desarrollo de la jornada de votación. Al cierre del Programa de Resultados Preliminares Electorales (PREP), el porcentaje de votación ciudadana fue de apenas poco más de 41 por ciento, cifra apenas superior en 10 por ciento a la registrada en el proceso federal del año pasado.
De acuerdo con datos de los órganos electorales estatales, en Tamaulipas el porcentaje de abstencionismo fue del 68%, en Sinaloa de 42%, en Oaxaca 46%, en Veracruz 47%, en Zacatecas 43%, Durango 46%, en Aguascalientes 45% y en Tlaxcala el 30%. Pero en Baja California, donde no se eligió gobernador, aunque el abstencionismo llegó hasta el 70%, en promedio, hubo regiones en donde sólo uno de cada diez salió a votar, logrando que el PRI ganara las cinco alcaldías y la mayoría en el congreso.
Los diputados se muestran preocupados por el fenómeno, y ya buscan solución. Las urnas del 2012 están cerca y el desencanto crece.