Washington, un búnker para la investidura de Biden
Washington se ha convertido en un búnker: se han desplegado más de 25 mil efectivos de la Guardia Nacional -12 de ellos fueron removidos del acto de investidura, incluyendo dos por comentarios “inapropiados”-, se ha vallado el perímetro del centro, se ha instaurado una zona roja y una zona verde de vigilancia, con puntos de control militarizados.
El centro de la ciudad se ha vaciado por completo, con escenas que recuerdan a las estampas clásicas de la Guerra Fría en Berlín.
El país rebasó ayer los 400 mil decesos por coronavirus, el mismo día que Biden y la vicepresidenta electa, Kamala Harris, rindieron un homenaje en Washington a los fallecidos por el virus.
El comité a cargo de la investidura prometió que nadie se quedará sin las imágenes icónicas de una toma de posesión: la jura del cargo en la escalinata de la fachada oeste del Capitolio, el discurso del nuevo presidente, el pase de revista militar, o la escolta oficial como nuevo líder del país hasta la Casa Blanca.
El acto central, la toma de posesión, será tradicional y contará con grandes nombres. El himno nacional lo cantará Lady Gaga, la actuación musical será de Jennifer López y la poeta Amanda Gorman, galardonada con el Premio de Poesía Joven, se encargará de leer unos versos.
Minutos antes del mediodía, la jueza Sonia Sotomayor, primera latina en el Supremo, tomará juramento a Harris como vicepresidenta, la primera mujer en llegar al cargo.
En el punto exacto del mediodía será el turno para que Joseph Robinette Biden se convierta oficialmente, después de jurar proteger la Constitución de EU, en el presidente número 46 del país.
No habrá decenas de miles de personas en la explanada del Capitolio: si en investiduras anteriores se entregaban hasta 200 mil boletos de invitación, esta vez serán más de mil, los justos para que asistan las principales autoridades del país y todos los congresistas con un acompañante.